¡®Grand piano¡¯ |?Hay que potenciar el talento musical de los cr¨ªos o mejor vivir tranquilos y sin tapones?
Nuestros hijos, a veces, quedan fascinados por melod¨ªas celestiales y otras solo quieren hacer mucho ruido
No s¨¦ si la m¨²sica amansa a las fieras porque en El planeta de los simios prefer¨ªan enfrentarse a ellos con armas y no con la discograf¨ªa completa de Bach. Pero lo cierto es que nuestra hija y sus amigos sienten un especial amor hacia la m¨²sica. A veces quedan fascinados por melod¨ªas celestiales y otras solo quieren hacer mucho ruido de manera continuada y feliz. (Incluso as¨ª, la ni?a es capaz de seguir el ritmo mucho mejor que yo, que no s¨¦ ni aplaudir cuando toca en el concierto de A?o Nuevo).
Como padres voluntariosos que intentamos hacerlo bien, apoyamos esta pasi¨®n musical con cari?o y sin tapones para los o¨ªdos.
En primer lugar, como le encanta que mi padre le ense?e a tocar la guitarra, le hemos regalado varios instrumentos m¨¢s para que practique o se desahogue. Tiene maracas, xil¨®fono, trompeta y un tambor¡ , pero lo que m¨¢s le gusta es un piano infantil (con una tecla en forma de pollito, que eso Mozart no lo ten¨ªa). La ni?a no s¨¦ si saldr¨¢ una genio precoz, pero le da cierto ritmillo a las teclas y en sus mejores d¨ªas recuerda a Hans Zimmer.
Tambi¨¦n la hemos llevado a varios espect¨¢culos musicales infantiles. El Pintam¨²sica del teatro Romea le encanta y lo hemos visto tres veces. 45 minutos tranquilos y apasionantes de acercamiento a la m¨²sica para ni?os de cero a tres. Su creadora, Berta Ros, certifica la felicidad de los peque?os cuando se les hace participar de la funci¨®n y se potencia la canci¨®n popular como veh¨ªculo de expresi¨®n musical compartida.
Visto el ¨¦xito, nos aventuramos en la Escola de rock, conciertos roqueros para ni?os en la Sala Apolo. Es ideal para padres hipsters que quieran beber cerveza al mediod¨ªa y para ni?os de una cierta edad que quieran descargar energ¨ªa bailonga, pero para los peques, la combinaci¨®n de m¨²sica alta, rockeros soltando tacos y colas de una hora para que te maquillen con rotuladores es estresante.
Y por ¨²ltimo, tambi¨¦n la hemos llevado a varias academias de m¨²sica. En alguna, les ense?aban todos los instrumentos, que la ni?a en esto tiene m¨¢s vocabulario que yo, y en otras simplemente pasaban el rato bailando. Algunas eran baratas y otras parece que tuvieran un convenio con discogr¨¢ficas para salir con una carrera musical organizada. As¨ª que trat¨¢ndose de una ni?a de dos a?os y medio hemos optado por la m¨¢s cercana y divertida. Y cuando sea mayor ya decidir¨¢ si contin¨²a.
El talento siempre hay que cultivarlo y promoverlo, pero sobre todo queremos que se divierta. Tenemos demasiados amigos que saben tocar el piano o el viol¨ªn y que vivieron esclavizados toda su infancia con ensayos y repeticiones infinitas cuando solo quer¨ªan jugar a la consola. Y prefiero que la ni?a de mayor al ver a James Rhodes piense ¡°qu¨¦ bonito ser¨ªa tocar el piano¡± a que tenga el trauma de ¡°siete a?os de clases para tener un trasto que estorba en el comedor¡±.
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