Las caba?uelas superan al D¨ªa de la Marmota
La predicci¨®n meteorol¨®gica tradicional basada en la observaci¨®n de la naturaleza aglutina conocimientos y experiencias m¨¢s complejos que el mero deambular de un animal
Hollywood tiene la virtud de convertir en mundial lo anecd¨®tico. El D¨ªa de la Marmota, una costumbre que vaticina el fin del invierno en funci¨®n del comportamiento de estos animales, se conoce gracias a una pel¨ªcula llamada igual que este acontecimiento folcl¨®rico. La meca del cine no se ha fijado a¨²n en Espa?a en este campo, pese a que existen otras tradiciones que predicen el tiempo desde hace cientos de a?os y, en algunos casos, con bastante margen de acierto. Se trata de las caba?uelas, el vaticinio del clima a partir de la observaci¨®n de la naturaleza. "Ella te habla y nosotros la entendemos", explica Antonio Baquero Olmos, farmac¨¦utico jubilado de Granada, exdirectivo del colegio profesional y seguidor de esta tradici¨®n.
Si la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico y la concesionaria de la AP-6 hubieran recurrido a las predicciones de Baquero, quiz¨¢s habr¨ªan previsto la situaci¨®n registrada en enero, cuando la autov¨ªa se convirti¨® en una ratonera para centenares de conductores atrapados por la nieve. Baquero ya anunci¨® mucho antes nevadas y viento para comienzo de mes en sus caba?uelas.
La naturaleza te habla y nosotros la entendemos, explica el farmac¨¦utico y caba?uelista Antonio Baquero Olmos
Baquero, de formaci¨®n cient¨ªfica, siempre se sinti¨® interesado por las predicciones que hac¨ªan algunos de sus vecinos en funci¨®n de determinados fen¨®menos naturales. Su insaciable curiosidad le llev¨® a interesarse por estos m¨¦todos y se ha convertido en un reputado caba?uelista, al que acuden j¨®venes parejas que van a casarse, excursionistas, agricultores y otros vecinos para conocer el tiempo que har¨¢ en d¨ªas se?alados.
Para este a?o, este farmac¨¦utico jubilado ha observado la primera quincena de agosto y las "retorneras", nombre de los ¨²ltimos 15 d¨ªas del mismo mes. A cada d¨ªa le corresponde un mes y seg¨²n el comportamiento del mismo, as¨ª ser¨¢ el tiempo durante el a?o. No tiene que llover en agosto para predecir que habr¨¢ precipitaciones, sino que se toman en cuenta distintos par¨¢metros de viento, humedad, temperatura y otros fen¨®menos naturales. Adem¨¢s, ha completado su predicci¨®n en funci¨®n de c¨®mo ha visto las fases lunares durante el mes de octubre. Anunci¨® un comienzo de a?o ventoso y con nieve y el tiempo le ha dado la raz¨®n.
Las observaciones unidas a la cultura popular sirven a los observadores para vaticinar qu¨¦ tiempo har¨¢
Hay una veintena de m¨¦todos para calcular el tiempo seg¨²n las caba?uelas y algunos son complementarios, seg¨²n describe Baquero. Van desde cotejar el comportamiento de la atm¨®sfera en una sola jornada (el d¨ªa del juicio universal) hasta el an¨¢lisis de los efectos de la intemperie en una docena de cebollas cortadas y saladas. En Al ?ndalus se observaban las manchas en la paletilla del cordero y la cultura celta se fijaba en el color del estern¨®n de los gansos. Otros se basan en las manchas de humedad bajo las piedras, en el nacimiento de los brotes en las plantas, en los primeros truenos o en las nieblas que se forman de octubre a marzo. Estas observaciones unidas a la cultura popular, reflejada en refranes, sirven a los observadores para vaticinar qu¨¦ tiempo har¨¢.
Baquero, que ha reflejado su sabidur¨ªa en el libro Caba?uelas y astrometeorolg¨ªa. Historia, m¨¦todo y refranero, cuyos beneficios van destinados a una asociaci¨®n protectora de animales abandonados, defiende que las caba?uelas son compatibles con la ciencia, a la que ha dedicado su actividad profesional y de la que tambi¨¦n se nutre, como en la observaci¨®n del efecto Coriolis en elementos que se mueven sobre su eje o en qu¨¦ tipo de nubes anticipan un frente.
Luis Fernando L¨®pez Cot¨ªn, delegado de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) en Andaluc¨ªa prefiere los criterios f¨ªsicos y matem¨¢ticos que aplican en sus predicciones cient¨ªficas, pero no desde?a ninguna costumbre o tradici¨®n. "Muchas veces se observan las consecuencias de fen¨®menos naturales que dejan signos", explica.
L¨®pez Cot¨ªn prefiere las leyes y los? complejos sistemas matem¨¢ticos que permiten a los meteor¨®logos analizar el clima y destaca que el avance tecnol¨®gico aplicado a los conocimientos cient¨ªficos de esta rama permiten pronosticar con mucha precisi¨®n el tiempo que har¨¢ con una semana de antelaci¨®n, a pesar de que, en ocasiones, se registre un comportamiento err¨¢tico natural.
Tampoco desde?a el refranero. "Tiene encanto", admite, aunque avisa de que hay un dicho para cada caso, por lo que es f¨¢cil que haya siempre uno que acierte. A¨²n as¨ª, admite la existencia de todo tipo de costumbres y tradiciones y acepta su coexistencia con el mundo de la f¨ªsica. "Pero son diferentes", advierte.
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