Grafiti, fallas y rascacielos: as¨ª es el arte de Okuda
El artista nos recibe en su estudio madrile?o donde prepara los trabajos que le llevar¨¢n este a?o a Valencia, Boston o Toronto
De estampar su firma en muros de f¨¢bricas abandonadas y trenes a desarrollar un estilo art¨ªstico propio alrededor del surrealismo pop contempor¨¢neo. As¨ª ha sido la carrera de Okuda en lo ¨²ltimos veinte a?os. ?l es el grafitero que meti¨® su obra en museos, que trabaja para las celebrities y que pinta las fachadas de edificios de treinta pisos.
Su vida es un continuo viaje. En enero y febrero est¨¢ en su estudio madrile?o dando forma a los proyectos que desarrollar¨¢ a lo largo del a?o. Ahora est¨¢ rematando la pintura de gran formato que le han encargado para Art Madrid, y la falla que se consumir¨¢ por el fuego en Valencia el pr¨®ximo mes de marzo. Este a?o tiene tambi¨¦n un encargo de siete esculturas al aire libre en Boston y pintar¨¢ un edificio de treinta plantas en Toronto.
"Bueno, estos ¨²ltimos cuatro a?os han sido m¨¢s o menos as¨ª de fren¨¦ticos. Con el equipo que tengo lo puedo llevar a cabo todo bastante bien. En cuanto a las exposiciones, tenemos preparadas seis o siete pa¨ªses para hacer entre ahora y 2019. Siempre nos interesan lugares nuevos como Kuwait. Asia nos interesa mucho, siempre EEUU¡ Por expos no va a haber problemas (risas)".
Aprovechamos su estancia en Madrid para visitar el cuartel general desde el que Okuda planea y ejecuta sus cotizadas obras.
?C¨®mo aceptan tu trabajo cuando llegas a pa¨ªses nuevos?
Ahora, con Internet, no eres desconocido en ning¨²n lugar del mundo. Adem¨¢s, a ra¨ªz de la Iglesia que hicimos en Asturias en 2014 me empezaron a conocer en muchos m¨¢s lugares. Piensas que llegas a un territorio nuevo para ti, pero realmente te conoce bastante m¨¢s gente de lo que crees. Es la magia de Internet, por eso tambi¨¦n flipo cada d¨ªa c¨®mo suben los seguidores nuevos, como un abanico que se va abriendo vas llegando a m¨¢s gente. Es un mundo global y da igual en donde estoy.
Llama mucho la atenci¨®n lo de la falla, sumar tu arte a la cultura m¨¢s popular.
El a?o pasado dec¨ªa: ¡°No hago nada en Espa?a, ?por qu¨¦ ser¨¢?¡±. He pasado de eso a hacer una exposici¨®n en mi tierra (Cantabria) en un museo de all¨ª que ha conseguido la mitad de visitas de un a?o en solo dos semanas. Ha habido una respuesta incre¨ªble como de 20.000 personas. Y ahora llega lo de las Fallas. Me he metido en un mundo que no conoc¨ªa y que es incre¨ªble. Ha habido artistas como Dal¨ª que ya hab¨ªan hecho cosas en las Fallas, pero es la primera vez que se hace con la del Ayuntamiento. Estoy muy motivado con esto. Va a ser una mezcla de veinte de mis iconos, llevados a 3D y de una magnitud incre¨ªble. Tengo que hacer tres viajes con dos o tres personas de mi equipo para montarla y al final de mes ya iremos seis a Valencia.
Para un artista que empez¨® en la calle, acostumbrado a que le ¡®tapen¡¯ los grafitis, ?va a ser un drama ver arder tu creaci¨®n en las Fallas?
El hecho de hacer una cosa tan grande y que se queme¡ pues seguro que lloro (risas). Pero de emoci¨®n, ?eh? Yo estoy acostumbrado a pintar y que luego desaparezca lo que he hecho. Estaba muy acostumbrado, ahora me molesta much¨ªsimo. Adem¨¢s, porque un edificio enorme es muy dif¨ªcil de tapar, a no ser que lo tiren (risas).
En uno de los ¨²ltimos reportajes te llamaban grafitero de museo¡
Pues no est¨¢ mal, me hace gracia.
Entonces, ?no lees lo que se publica sobre ti?
No veo nada la tele. Viajo constantemente. Y la prensa solo lo que me pasan de mi equipo, pero yo no la suelo leer.
Dices que tu proceso de trabajo es lento y natural.
"Yo me cr¨ªe en un restaurante y digamos que he sido muy callejero y mis padres tambi¨¦n. Ten¨ªan el t¨ªpico bar de barrio en el que hab¨ªa todo tipo de gente y no se alarmaban por nada, el barrio era de clase baja y pasaban cosas de todo tipo"
Dos meses estoy pensando en lo que voy a hacer y los otros diez del a?o produzco murales de gran formato y concibo obras de estudio, que los d¨ªas que paso sueltos por aqu¨ª (por su taller), entre viaje y viaje, marco en boceto y mi equipo las va desarrollando. Suelo marcar las formas, lo objetos, doy el fondo, que es un degradado, y ya ellos desarrollan los cuerpos y las caras. Y despu¨¦s entro yo con los estampados, los detalles y dem¨¢s. Mientras viajo, tambi¨¦n se van avanzando las obras y eso es la hostia. Eso es gracias a que tengo dos asistentes que est¨¢n a un nivel muy alto y piensan como yo y pueden desarrollar el volumen de los cuerpos y las caras igual que si lo hiciera yo. Eso es incre¨ªble, porque es dif¨ªcil de explicar, tienes que tener el c¨ªrculo crom¨¢tico metido en la cabeza y razonar seg¨²n ¨¦l.
Tambi¨¦n implicas a tu madre en los proyectos con los tapices.
S¨ª, mientras viajo me mantengo muy conectado a ella, hacemos Skype y me ense?a c¨®mo van los cuadros con lo que me est¨¢ ayudando. Cuando voy a casa, en Navidad y en verano, dibujo los tapices que va a hacer. Adem¨¢s, hicimos una lista de colores con lanas y con n¨²meros y yo voy creando en la cabeza sin verlo y mi madre va cosiendo. Es una forma tambi¨¦n de mantenerme muy muy unido a mi madre. Que es algo que me encanta.
?Ella entend¨ªa lo que hac¨ªas cuando pintabas en la calle?
Sabes lo qu¨¦ pasa, que yo me cr¨ªe en un restaurante y digamos que he sido muy callejero y mis padres tambi¨¦n. Ten¨ªan el t¨ªpico bar de barrio en el que hab¨ªa todo tipo de gente y no se alarmaban por nada, el barrio era de clase baja y pasaban cosas de todo tipo. Las mejores amigas de la familia eran las chicas que trabajaban en un par de puticlubs cercanos.
?Se echa de menos la calle?
Es que en realidad yo siempre estoy en la calle. Cuando salgo fuera es para pintar un edificio de gran formato... en la calle. Realmente solo estoy enero y febrero encerrado en el estudio y el resto del a?o en la calle. De hecho, el moreno no se me quita en todo el a?o (risas) y no porque vaya a la playa, sino porque estoy en la gr¨²a sin camiseta...
?Es distinta la libertad de un grafitero en la calle que la que puede tener un artista en su estudio?
S¨ª, pero al final la obra la planteo y la hago yo solo. No me gusta hacer bocetos. Yo llego al edificio o a lo que vaya a hacer, me pongo delante y pienso. Para eso no necesito al equipo, ellos est¨¢n en otras cosas que a m¨ª me aburren de gesti¨®n. Y justo, gracias a ello, puedo estar enfocado solo en la creaci¨®n. Por eso puedo llevar a cabo tantos proyectos. Al final es lo mismo, en mayor o menor medida: t¨² enfrent¨¢ndote a una superficie en la calle y luego va a haber una respuesta directa de la gente.
?Qu¨¦ opinas de la mercantilizaci¨®n del mundo del arte?
Por suerte, me he podido mantener al margen de todo el mercado, y de todo lo que no me gusta de ¨¦l. He tenido siempre trabajos privados y las marcas, en cierto modo, han sido mis mecenas. Yo he llegado al mercado del arte por un camino no tradicional. Es decir, no he tenido una galer¨ªa que moviera mi trabajo. A base de Internet y por el hecho de viajar tanto y hacer cosas de gran formato en la calle, al final el mercado ha sido el que ha demandado mi trabajo. Ha sido una llegada casi de culo (risas). Me gusta que se valore mi trabajo pero no es una cosa que me quite el sue?o. Estoy feliz creando en el estudio, haciendo exposiciones muy potentes y tambi¨¦n trabajando en la calle en gran formato. La burbuja del arte no me quita el sue?o y nunca me he sentido muy vinculado a las ferias de aqu¨ª, pero este a?o con Art Madrid (donde presentar¨¢ una obra) parece que he dado el paso y estoy contento con ello.
"El hecho de venir de la calle y del grafiti me hace tener una opini¨®n distinta a la que tienen otros artistas. Soy m¨¢s puro en ese sentido. Me interesa que la obra que haga tenga un nivel incre¨ªble"
?Esa llegada "de culo" da mucha libertad?
Total. Digamos que no busco nada de nadie, ni de ciertas galer¨ªas. Y podemos decir que no a mil cosas que la gente dar¨ªa mucho por hacer. El hecho de venir de la calle y del grafiti me hace tener una opini¨®n distinta de la que tienen otros artistas. Soy m¨¢s puro en ese sentido. Me interesa que la obra que haga tenga un nivel incre¨ªble.
Citas siempre a tu equipo, ?c¨®mo est¨¢ compuesto?
Cuando tengo que hacer murales siempre me acompa?a una persona. Antes viajaba solo, pero as¨ª es mucho m¨¢s divertido y vamos m¨¢s r¨¢pido. Podemos hacer edificios de seis a diez pisos en tres d¨ªas... y eso es de puta madre. A veces llevo m¨¢s gente. Ahora tenemos, despu¨¦s de las Fallas, un edificio de treinta plantas de altura en Toronto e ir¨¦ con tres personas. Y luego aqu¨ª, en el estudio, adem¨¢s de la gente encargada de gesti¨®n, somos seis en el proceso creativo: pintura, escultura... A veces tambi¨¦n contratamos externos. Ahora en Las Vegas hemos instalado una escultura en el Hotel Wynn, que es propiedad del coleccionista Stephen Allan Wynn, y para montarla en el patio donde est¨¢ han ido tres chicos de pintura de aqu¨ª, m¨¢s tres externos del taller de escultura.
?Las esculturas de gran formato las produces aqu¨ª en Espa?a o en el lugar donde se instalan?
No, no, aqu¨ª. En EEUU, por ejemplo, los precios son tan caros que te sale mejor producir aqu¨ª y luego mandarlo en barco que tarda treinta o cuarenta d¨ªas. Mi gente ha mirado mil opciones y es la mejor. Ahora con lo de Boston lo vamos a hacer as¨ª, es lo que hay. Los precios en EEUU son una locura.
?De todos los lugares en los que has trabajado cu¨¢l te ha cambiado como artista?
A Asia me gustar¨ªa ir m¨¢s, la experiencia en India, fue incre¨ªble, y ?frica me parece un continente superinspirador. Al final muchas telas con las que hago cosas las pill¨¦ en Mali, en Mozambique... Me siento muy unido a all¨ª. Mi trabajo es surrealismo pop contempor¨¢neo y est¨¢ muy relacionado con lo ancestral y la tradici¨®n. Me gustar¨ªa ir m¨¢s a ?frica, no por dinero obviamente, porque me enriquece mucho.
"En la expo que hice en abril en Los Angeles vi la necesidad de hacer a Trump con la piel de ladrillo y poner "Viva M¨¦xico" como si le hubieran tageado y con una m¨¢scara de p¨¢jaro. No me gusta que haya un mensaje ¨²nico, sino jugar con los conceptos"
El surrealismo pop es la parte est¨¦tica, ?pero tambi¨¦n tu obra tiene un mensaje pol¨ªtico?
Lo que pinto y los personajes son una iconograf¨ªa muy personal, y a veces la realidad me exige meter ciertas cosas. Por ejemplo, en la expo que hice en abril en Los Angeles vi la necesidad de hacer a Trump con la piel de ladrillo y poner "Viva M¨¦xico" como si le hubieran tageado y con una m¨¢scara de p¨¢jaro. No me gusta que haya un mensaje ¨²nico, sino jugar con los conceptos.
Has hablado antes de un empresario, tambi¨¦n has trabajado para el marido de Alicia Keys, ?a esta gente tan poderosa la sensibilidad se la inculcas t¨² o ya la tienen?
Por supuesto que la tienen. Son grandes coleccionistas y saben lo que buscan y quieren. Por ejemplo, en el caso del marido de Alicia Keys, la mitad de las obras que tiene son de amigos m¨ªos, que trabajan en la misma l¨ªnea. Entiende y sabe lo que quiere.
Te gusta estar al tanto de la cultura urbana actual.
Estoy al tanto de cualquier manifestaci¨®n art¨ªstica que me pueda interesa. M¨²sica, teatro, arte... Hace poco estuve viendo a Rosal¨ªa y me pareci¨® espectacular. Desde la primera canci¨®n se me pusieron las l¨¢grimas en los ojos de la emoci¨®n. En arte urbano estoy en contacto con gente que voy conociendo y que incluso trabajan conmigo.
Con los j¨®venes no se ha producido contigo eso de querer matar al padre. Te tienen bastante respeto.
Ah, ?s¨ª? No s¨¦. Depende de la persona. Yo intento dar todo el rato, sin tener que recibir nada a cambio. Conmigo trabaja gente muy joven, de 20 a 25, les doy consejos, cari?o y les apoyo.
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