Las se?ales que indican que su beb¨¦ no oye bien
32 millones de ni?os en el mundo tienen problemas de audici¨®n, seg¨²n la OMS
Cuando nuestro tama?o no ha alcanzado siquiera la mitad de un palmo empezamos a escuchar desde dentro de la barriga de nuestra madre. Lo primero que percibimos es el latido de su coraz¨®n, los ruidos que hacen sus tripas y el palpitar de sus arterias. Pasado un tiempo, empezamos a reconocer su voz y algunos sonidos de lo que ocurre en el exterior.
"Entre los meses seis y siete de embarazo el o¨ªdo del feto deber¨ªa estar m¨¢s o menos formado. Cuando nacemos ya est¨¢ formado, pero se considera inmaduro", apunta el coordinador de servicios audiol¨®gicos especializados de Gaes, C¨¦sar Gonzalo Dom¨ªnguez. Aunque, no todos nacemos con la capacidad de o¨ªr: en Espa?a, tres de cada 1.000 beb¨¦s nacen con problemas de audici¨®n, seg¨²n los datos de la Confederaci¨®n Espa?ola de Familias de Personas Sordas (FIAPAS).
Los umbrales de audici¨®n, dolor y las frecuencias en las que escuchamos
"Se dice que alguien sufre p¨¦rdida de audici¨®n cuando no es capaz de o¨ªr tan bien como una persona cuyo sentido del o¨ªdo es normal. Es decir, personas con un umbral de audici¨®n en ambos o¨ªdos igual o superior a 25 decibelios (dB)", explica la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Se considera audici¨®n normal a la que se encuentra entre los -10 y los 25 dB, seg¨²n Centro de Control y Prevenci¨®n de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).?
Para que se haga una idea, un nivel de entre los 10 y los 30 dB se considera bajo y es por ejemplo el del tono de voz que usamos en una biblioteca. Un ruido moderado es el que est¨¢ entre los 30 y 50 dB, es decir, el de una conversaci¨®n en un tono de voz normal. De los 55 a los 75 el nivel de ruido ya es considerable, como el de una aspiradora ¡ªunos 65 dB¡ª. Y los tramos de 75 a 100 y de 100 a 120 dB son ruidos altos y muy altos. Despu¨¦s est¨¢ el "umbral del dolor": Los 120 dB ¡ªpor ejemplo, el sonido de un martillo neum¨¢tico¡ª y a partir de este momento existe riesgo de sordera.
Pero hay otro par¨¢metro que se tiene en cuenta cuando se eval¨²a la capacidad auditiva: los hercios (Hz), que indican las frecuencias ¡ªbaja y alta¡ª entre las que somos capaces de o¨ªr. As¨ª, cuando el otorrino realiza un audiograma ¡ªprueba auditiva¡ª mide los decibelios en ambas frecuencias ¡ªbaja (500 Hz) y alta (8.000 Hz)¡ª y determina si somos capaces de oir bien o tenemos p¨¦rdida de audici¨®n en alguna de las frecuencias.
De las 360 millones de personas en el mundo que muestran problemas de audici¨®n en los resultados de estas pruebas, 32 millones son ni?os, apunta la OMS.
Detectarlo tarde puede afectar al habla
Lo normal, apuntan desde la Universidad de Harvard, es que no se detecte la p¨¦rdida de audici¨®n "hasta que el ni?o tenga dos, tres o incluso cuatro a?os". Edades que coinciden con "el periodo cr¨ªtico para el desarrollo del lenguaje", que es "entre el nacimiento y los tres a?os". De hecho, no detectar y tratar la p¨¦rdida de audici¨®n en beb¨¦s de seis meses "puede provocar problemas serios en la capacidad de habla del ni?o".
En Espa?a, sin embargo, existe un protocolo de actuaci¨®n ¡ªindica el experto de Gaes¡ª, que consiste en realizar varias pruebas al beb¨¦. La primera cuando acaba de nacer, despu¨¦s pasada una semana, 15 d¨ªas y un mes. As¨ª, en caso de haber alg¨²n problema, "se detecta una posible p¨¦rdida, que puede no serlo porque el o¨ªdo todav¨ªa est¨¢ inmaduro", aclara.
Adem¨¢s de las evaluaciones m¨¦dicas, existen una serie de reflejos que pueden indicar c¨®mo funciona la capacidad auditiva del beb¨¦. "Los denominados reflejos no condicionados son el de succi¨®n, que es parar o succionar m¨¢s r¨¢pido cuando escucha un ruido; el colcleopalpebral, que cierra los ojos cuando escucha un sonido fuerte; y el de respiraci¨®n, que deja de respirar cuando escucha algo extra?o", explica Dom¨ªnguez y a?ade que estos reflejos desaparecen en torno al primer a?o.
48 meses de evoluci¨®n de la capacidad auditiva y ling¨¹¨ªstica
Por su parte, tanto Harvard como la compa?¨ªa de aud¨ªfonos Oticon explican cu¨¢les son comportamienos normales que indican que el beb¨¦ escucha bien a medida que va creciendo:
De 0 a 3 meses: parpadean, se sobresaltan, se mueven cuando escuchan ruidos fuertes y se tranquilizan con el sonido de la voz de sus padres.
De 4 a 6 meses: giran la cabeza en la direcci¨®n en la que escuchan el sonido y empiezan a emitir murmullos como "oh" y "ah". Adem¨¢s, da la sensaci¨®n de que empiezan a escuchar y responden como si estuvieran manteniendo una conversaci¨®n.
De 7 a 12 meses: giran la cabeza hacia los ruidos, balbucean ¡ª"ba", "ga", "ba, ba, ba", "la, la, la", etc¨¦tera¡ª y, aunque no sea a la perfecci¨®n, empiezan a decir palabras como mam¨¢ o pap¨¢.
De 13 a 15 meses: empiezan a se?alar, dicen bien "mam¨¢" y "pap¨¢", y son capaces de reaccionar a ¨®rdenes simples.
De 16 a 18 meses: usan palabras sueltas.
De 19 a 24 meses: se?alan las partes del cuerpo cuando se les pide, son capaces de juntar dos palabras y los extra?os son capaces de entender la mitad de las palabras que dicen.
De 25 a 36 meses: dicen oraciones de tres a cinco palabras y tres de cada cuatro palabras que usan las puede entender un desconocido.
De 37 a 48 meses: pr¨¢cticamente todo lo que dicen es comprensible.
Los expertos recomiendan acudir al pediatra en caso de detectar alguna anomal¨ªa.
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