Un debate espectral sobre el carb¨®n
Ni el Gobierno ni las el¨¦ctricas ense?an sus razones para retrasar o adelantar el cierre de las centrales
Pocos debates econ¨®micos en Espa?a superan la categor¨ªa de controversia fantasmal. El que se ha suscitado reciente con motivo de la descarbonizaci¨®n del sistema energ¨¦tico es uno de ellos. En un rinc¨®n del ring, el Gobierno de la naci¨®n, representado por el ministro de Energ¨ªa, ?lvaro Nadal, sostiene que hay que impedir o modular a corto plazo el cierre de las centrales el¨¦ctricas que funcionan con carb¨®n; arguye que ese cierre causar¨ªa una subida de los precios de la electricidad, ya de por s¨ª elevados. En el otro rinc¨®n, las compa?¨ªas el¨¦ctricas, a las que el ministro ha atribuido ¡°comportamientos monopol¨ªsticos¡± (lo propio ser¨ªa oligopol¨ªsticos, pero el argot pol¨ªtico tiene sus misterios) defienden, en particular Iberdrola, que hay que cerrar los grupos de carb¨®n a la mayor velocidad posible. Est¨¢ en el aire empresarial la sugerencia de que tambi¨¦n deber¨ªan cerrarse las nucleares. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia ha terciado para declarar con ins¨®lito ¨¦nfasis que el decreto en el cual el Gobierno se arroga la potestad de decidir si una central de carb¨®n se cierra o no carece de fundamento jur¨ªdico.
El car¨¢cter espectral del debate se manifiesta en el hecho de que ni el Gobierno ni las compa?¨ªas exponen los motivos reales de la colisi¨®n. Hay que inferirlos, como en un juego de sobreentendidos para ociosos. En el caso del ministerio, resulta que la Uni¨®n Europea defiende a fondo la pol¨ªtica de descarbonizaci¨®n por razones medioambientales. Parecer¨ªa l¨®gico deducir que si se pretende prescindir de los combustibles contaminantes, las centrales de carb¨®n sean las primeras en desparecer. Vayamos a las inferencias. La pol¨ªtica intervencionista (recordemos piadosamente que la generaci¨®n el¨¦ctrica en Espa?a est¨¢ liberalizada) de Energ¨ªa podr¨ªa explicarse con un argumento sencillo: la descarbonizaci¨®n producir¨¢ a medio plazo, a trav¨¦s de la electrificaci¨®n de la econom¨ªa, un aumento de la demanda el¨¦ctrica; para cubrir ese aumento ser¨ªa necesario disponer de potencia de respaldo, porque ya se sabe que la potencia renovable est¨¢ en manos del clima (viento, sol); ser¨ªa pues irresponsable cerrar hoy unas centrales cuya potencia ser¨¢ necesaria para respaldar el crecimiento futuro de la demanda. No es necesario subrayar que el Gobierno quiere ahorrarse adem¨¢s tensiones pol¨ªticas en las cuencas mineras.
Este razonamiento llevado al extremo conduce a la melancol¨ªa de la descarbonizaci¨®n imposible; si para descarbonizar hubiera que mantener el carb¨®n (lo l¨®gico ser¨ªa que la potencia de respaldo fuese gas), mejor ahorrarnos el esfuerzo. En todo caso, quede claro que la desaparici¨®n de las centrales de carb¨®n no causa necesariamente un aumento de los precios el¨¦ctricos. Antes, al contrario.
Del lado de las compa?¨ªas, el motivo velado es que el cierre del carb¨®n permitir¨ªa la amortizaci¨®n de los grupos de ciclo combinado, cuya infrautilizaci¨®n actual es escandalosa. Sin embargo, tambi¨¦n debe quedar claro que, por el motivo expuesto de la potencia de respaldo, ser¨ªa inaceptable y antiecon¨®mico proceder al mismo tiempo al cierre de centrales de carb¨®n y grupos nucleares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.