La (porta)voz a ti debida
Irene Montero no supo convertir su error en un gui?o provocador y c¨®mplice a favor de los derechos de las mujeres y abund¨® en el sinsentido
"Para vivir no quiero islas, palacios, torres. ?Qu¨¦ alegr¨ªa m¨¢s alta: vivir en los pronombres!". Esta lecci¨®n de amor gramatical de Pedro Salinas deber¨ªa ser recordada hoy. La representante de Unidos Podemos en el Congreso cometi¨® un lapso en su pasi¨®n por defender los derechos de las mujeres, refiri¨¦ndose a las que hablan en nombre de otros como ¡°portavozas¡±. La cosa no tendr¨ªa mayor importancia si a continuaci¨®n hubiera echado mano de la iron¨ªa para justificar, entre bienhumorada y risue?a, el empleo de semejante aberraci¨®n gramatical en nombre de los altos ideales que persegu¨ªa con ello. Seguro que lrene Montero sabe que la palabra voz es femenina, de modo que cuando un cantante como Frank Sinatra destaca, acaba convirti¨¦ndose en La voz, sin que eso signifique que haya cambiado de sexo. Pero lejos de convertir su error en un gui?o provocador y c¨®mplice a favor de los derechos de las mujeres, prefiri¨® abundar en lo que de por s¨ª era sinsentido. Y hasta el l¨ªder de su partido la justific¨® acusando de machismo ling¨¹¨ªstico a la Real Academia Espa?ola.
Si existe machismo en el lenguaje, acusaci¨®n no del todo infundada, no se debe desde luego a la Gram¨¢tica, sino al hist¨®rico comportamiento de los m¨¢s de 500 millones de hispanohablantes. Por lo dem¨¢s, la RAE no inventa palabras: reconoce su uso, las define y establece normas gramaticales y ortogr¨¢ficas que garanticen la unidad del castellano. Es la gente la que con sus actitudes determina el significado de los vocablos que el diccionario recoge. Montero ha hecho un flaco favor con su patinazo ling¨¹¨ªstico a los defensores (y a las defensoras) de la igualdad de derechos sin distinci¨®n de sexos. Quiz¨¢ no le vendr¨ªa mal acostumbrarse a vivir, como Salinas, en la Gram¨¢tica. Conocer¨ªa as¨ª, como dice el pr¨®logo de la primera, publicada por la Academia, hace casi 250 a?os, ¡°las ventajas que tienen sobre otros los que se explican correctamente de palabra y por escrito¡±.
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