Burradas
Para Wittgenstein ¡°la expresi¨®n ling¨¹¨ªstica correcta del milagro de la existencia del mundo es la existencia del lenguaje mismo¡±
Irene Montero eligi¨® mal la palabra porque ¡°portavoza¡± contiene un sinsentido (voz-voza) que la convierte en analfabeta. Es como si tratara de colar ¡°olfata¡±, ¡°gusta¡±, ¡°o¨ªda¡± y ¡°tacta¡±. Si en lugar de leer libros feministas leyera un poco de literatura habr¨ªa podido elegir otra palabra, ¡°portavocisa¡±, que no habr¨ªa levantado la menor suspicacia. ?No tenemos poetisa y sacerdotisa? Pues portavocisa ser¨ªa un palabro estupendo.
Porque lo irritante en este asunto no es tanto la beocia de los argumentos (que el PSOE ha hecho suyos) como lo inadecuado de las propuestas. Se acaba de publicar un libro p¨®stumo de Eugenio Tr¨ªas, La funesta man¨ªa de pensar, en el que se recogen sutiles art¨ªculos escritos entre 2001 y 2013. En uno de ellos, ?tica y est¨¦tica, comenta un c¨¦lebre trabajo de Wittgenstein sobre la identidad de lo ¨¦tico y lo est¨¦tico. El fil¨®sofo vien¨¦s ten¨ªa una peculiar y muy influyente concepci¨®n del lenguaje. Para Wittgenstein ¡°la expresi¨®n ling¨¹¨ªstica correcta del milagro de la existencia del mundo es la existencia del lenguaje mismo¡±. La existencia del mundo es un milagro, efectivamente, algo inexplicable, asombroso y a la vez luminoso, aunque para que el mundo como milagro luminoso nos aparezca, ha de llevar consigo su sombra. Sin embargo, lo esencial de ese milagro luminoso no es otra cosa que el lenguaje. Y eso lleva a Wittgenstein a afirmar que ¨¦tica y est¨¦tica son lo mismo, o, como comenta Tr¨ªas, ¡°son uno¡±: el lenguaje no es algo balad¨ª porque todo el mundo lo use, como la comida o el sexo. El lenguaje es lo ¨²nico capaz de darnos a conocer el milagro de la existencia del mundo de modo sensible. No hay ¨¦tica sin est¨¦tica ni mundo sin lenguaje. De modo que quienes arruinan el lenguaje son gente inmoral y deforme.
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