El impacto que no cesa

Las ondas expansivas del impacto del 27 de octubre (proclamaci¨®n ritual de la rep¨²blica catalana y aplicaci¨®n del art¨ªculo 155) siguen produciendo estragos. Desde Europa se observa con cautela lo que podr¨ªa ser un experimento piloto en tiempos en que los Estados-naci¨®n muestran sus limitaciones y, en su impotencia, alimentan el autoritarismo posdemocr¨¢tico.

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Editorial | Catalu?a no se para

El Estado perdi¨® por incomparecencia

En Catalu?a, la unidad del independentismo se quiebra. Una alianza entre grupos tan diversos es dif¨ªcil de sostener cuando el objetivo compartido que la cimentaba se aleja. Y m¨¢s todav¨ªa cuando una de las partes, Junts per Catalunya, es un ente ficticio formado por un partido en construcci¨®n sobre las ruinas de Converg¨¨ncia y un liderazgo carism¨¢tico que, desde su burbuja, intenta prolongar lo imposible. El desconcierto del independentismo, que se est¨¢ jugando el preciado premio que obtuvo el 21-D, se traslada tambi¨¦n a los dem¨¢s partidos, impotentes para mover las cosas en la medida en que s¨®lo los independentistas suman. Y as¨ª el ¨¦xito de Arrimadas palidece, porque ha resultado m¨¢s efectista que efectivo. Todos parados a la espera del desenlace

Pero los efectos son tambi¨¦n demoledores en la pol¨ªtica espa?ola. ?Qui¨¦n iba a decir que Catalu?a se llevar¨ªa por delante al PP? Empieza a ser una hip¨®tesis veros¨ªmil. El proceso catal¨¢n y el carrusel judicial de la corrupci¨®n de los populares han sido dos vectores convergentes que han colocado a Rajoy bajo m¨ªnimos. Se juzgan casos del pasado, dicen. S¨ª, pero Rajoy ya estaba all¨ª. Y nunca asumi¨® responsabilidad pol¨ªtica alguna. Ciudadanos vive la euforia de haber puesto al PP de los nervios, pero el paso de la adolescencia a la madurez siempre es conflictivo.

El proceso catal¨¢n ha provocado una seria transformaci¨®n de las reglas del juego, que las ¨²ltimas decisiones del Supremo han endurecido considerablemente. Y la izquierda est¨¢ callada. Hay vientos de alternancia y el PSOE que es quien deber¨ªa encarnarla sigue transparente. La noticia es que Pedro S¨¢nchez cambia las reglas internas para controlar mejor el partido. ?D¨®nde est¨¢ el proyecto? ?D¨®nde est¨¢n las razones para que los espa?oles le encarguen el pr¨®ximo Gobierno? De momento, los votos del PP y del PSOE se fugan hacia Ciudadanos.

Pedro S¨¢nchez lleg¨® para plantar cara al Partido Popular y ha vivido adosado a la derecha. ?Ser¨¢ que gan¨® a Susana D¨ªaz para aplicar el programa de Susana D¨ªaz? En el conflicto catal¨¢n ha validado todo lo que ha hecho el Gobierno sin una cr¨ªtica cuando a ¨¦ste se le ha ido la mano. La raz¨®n nacionalista se ha impuesto. Y la tentaci¨®n de la alianza gremial con el PP contra los intrusos, pervive. Cuando m¨¢s se necesitar¨ªa al PSOE, resulta que no est¨¢. Como gran parte de la socialdemocracia europea, dicen algunos. Triste consuelo. Y Podemos sigue busc¨¢ndose a s¨ª mismo. S¨ª, el caso catal¨¢n est¨¢ cambiando el mapa pol¨ªtico espa?ol. Para peor.