Aprender la lecci¨®n
El ¨¦xito del nombramiento de Guindos no debe ocultar la torpeza del proceso
La aceptaci¨®n de los ministros de Econom¨ªa de la zona euro, el Eurogrupo, de la candidatura de su colega espa?ol, Luis de Guindos, reabre el camino hacia su nombramiento como vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE). Ello sucede tras un rev¨¦s inicial, la consideraci¨®n obtenida por Guindos ante el Parlamento Europeo, que vio m¨¢s convincente al candidato rival, el presidente del Banco de Irlanda, Philip Lane, un experto en pol¨ªtica monetaria.
Editoriales anteriores
L¨®gicamente, el ¨¦xito del candidato espa?ol supone una satisfacci¨®n. Porque tiende a reparar la escasa representaci¨®n de Espa?a en los organismos europeos, en parte consecuencia de la desidia del Gobierno al que a¨²n pertenece Guindos. Prueba de ello es que el propio interesado haya realizado una campa?a individual, sin respaldo institucional. Y que el presidente Rajoy haya sido incapaz de buscar el consenso con otras fuerzas pol¨ªticas para seleccionar el nombre m¨¢s adecuado al puesto. Por la v¨ªa de hechos consumados ha colocado a muchos ante el dilema de defender un expediente por su val¨ªa competitiva o hacerlo por la autom¨¢tica adscripci¨®n a la propia bandera.
Hay que lamentar que ni Gobierno ni oposici¨®n hayan estado a la altura de las circunstancias, al anteponer sus preferencias partidistas y el deseo de desgastar al rival al inter¨¦s general de Espa?a. La lecci¨®n de esta experiencia es sencilla: que no se vuelva a repetir tanta torpeza. Que se arbitre un buen procedimiento para la pr¨®xima ocasi¨®n, en pro del consenso; que este m¨¦todo aboque al mejor perfil y que sea encajable por los dem¨¢s socios como un buen resultado de todos y no una concesi¨®n debida a Espa?a.
La victoria de Guindos no se ha producido en una verdadera competici¨®n de m¨¦ritos, habilidades y saberes, sino por abandono del pretendiente irland¨¦s ¡ªque ¡°le deja como ¨²nico aspirante¡±, seg¨²n la conclusi¨®n del encuentro¡ª, conocedor de los intercambios de cromos internos entre los ministros de Econom¨ªa en el Ecofin, el organismo m¨¢s opaco de toda la UE. Su nuevo presidente, el portugu¨¦s M¨¢rio Centeno, ha perdido la oportunidad de que su primera actuaci¨®n obedeciese a altos objetivos program¨¢ticos en vez de a cambalaches corporativos y geogr¨¢ficos. Sobre todo porque de ¨¦l se espera un cierto giro en el tim¨®n, desde la austeridad excesiva a una combinaci¨®n de responsabilidad fiscal con expansionismo presupuestario selectivo.
Ojal¨¢ que todos los que hemos otorgado un apoyo (incluso no exento de cr¨ªticas) a la candidatura de Guindos ¡ªprecisamente porque deber¨ªa compensar las ausencias de Espa?a¡ª no debamos lamentarnos de ello en el futuro. Ojal¨¢ que cuando corresponda graduar el actual expansionismo monetario del BCE, el vicepresidente se apunte a una cadencia suave en la retirada de est¨ªmulos, y no se alinee ¡ªcomo hizo en el Eurogrupo¡ª, con las m¨¢s ortodoxas y r¨ªgidas propuestas de Wolfgang Sch?uble.
De ello depende que al subir los tipos de inter¨¦s, la digesti¨®n de la factura de la gran deuda acumulada por el actual Ministerio de Econom¨ªa, con Guindos al frente, no acabe yugulando el crecimiento espa?ol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.