As¨ª es Attaboy: la cocteler¨ªa m¨ªtica de Nueva York en la que cada cliente hace su carta
Seagram¡¯s NY Hotel at NH Collection Suecia trae a Madrid el esp¨ªritu de este local gracias a la magia de su coctelero Michael McIlroy
Attaboy es una joya oculta en el coraz¨®n de Manhattan. Desde su apertura, hace cinco a?os, este bar clandestino no se ha bajado del top ten de las mejores cocteler¨ªas del mundo. Lo que lo hace tan especial es la relaci¨®n tan estrecha que tienen los camareros con sus clientes. Desde que entran, a estos se les pregunta sobre cosas b¨¢sicas como qu¨¦ tipo de bebidas les gusta o cu¨¢les no y se les informa de la lista de productos frescos que tienen. No hay carta, por lo que la comunicaci¨®n es clave para ofrecer a cada uno el c¨®ctel que m¨¢s se ajusta a su persona.
El local, situado en Lower East Side, es peque?o, tiene capacidad para no m¨¢s de treinta personas, quien va, destaca su ambiente ¨ªntimo. Se encuentra escondido, de hecho, dar con ¨¦l no es nada f¨¢cil al no haber carteles ni se?ales que lo distingan de cualquier vivienda. Si consigues encontrarlo tienes que llamar al timbre y esperar a que te apunten el nombre. Puedes tener suerte y pasar al instante; esperar cinco minutos o estar horas en la cola, eso depende de ti y tu capacidad de aguante. Pero no te desanimes, en la web de TripAdvisor hay 76 comentarios de espa?oles que opinan sobre el bar, la mayor¨ªa lo tacha de excelente, y muy pocos se quejan de lo dif¨ªcil que puede ser entrar a veces.
El local, situado en Lower East Side, es peque?o, tiene capacidad para no m¨¢s de treinta personas. Dar con ¨¦l no es nada f¨¢cil al no haber carteles ni se?ales que lo distingan de cualquier vivienda"
La historia de Attaboy es la historia de Michael McIlroy, un irland¨¦s que ya desde los diecis¨¦is a?os ten¨ªa muy claro que quer¨ªa dedicarse a preparar combinados. Primero trabaj¨® en un hotel en Belfast y luego, en un pub de c¨®cteles llamado Apartment, all¨ª fue donde le cogi¨® el gusto a mezclar bebidas. Entonces supo de un bar en Nueva York que ten¨ªa fama por la variedad de c¨®cteles que preparaba y por no tener una carta a disposici¨®n de los clientes. Ese local se llamaba Milk & Honey y pertenec¨ªa a Sasha Petraske, considerado por muchos un genio de la cocteler¨ªa y mente creativa de algunos de los locales m¨¢s visitados de capitales como Londres o Melbourne.
Hace trece a?os, McIlroy se person¨® en la puerta de Milk & Honey y le dijo a Sasha: ¡°He venido desde Irlanda y lo ¨²nico que quiero es trabajar contigo¡±. No necesit¨® m¨¢s, al d¨ªa siguiente ya formaba parte de la plantilla. Era normal que camareros de todo el mundo llamasen a la puerta para pedir trabajo por unas semanas o pocos meses y llevarse los conocimientos a su pa¨ªs. De esa forma, la influencia de esta cocteler¨ªa ha viajado por todo el mundo y subyace en locales de diferentes pa¨ªses como el Everleigh, en Australia.
Los comienzos para Sasha fueron dif¨ªciles, cuando se hizo con el local no sab¨ªa nada de combinados; adem¨¢s, no ten¨ªa dinero ni para imprimir una carta, por ese motivo decidi¨® improvisar los preparados, algo que despu¨¦s se convirti¨® en el sello de la casa. Despu¨¦s de trece a?os en lo m¨¢s alto, Sasha decidi¨® cerrar Milk & Honey para centrarse en otros locales m¨¢s grandes y por lo tanto m¨¢s rentables. Fue entonces cuando Mcllroy y su socio Sam Ros, que entonces eran camareros, decidieron hacerse con el local y perpetuar su legado.
La semana pasada Mcllroy estuvo en Madrid invitado por Seagram¡¯s Gin para presentar las actividades programadas en Seagram¡¯s New York Hotel at NH Collection Suecia. Hasta el 24 de marzo, lo m¨¢s ic¨®nico de la Gran Manzana se instalar¨¢ en este c¨¦ntrico hotel. El propietario de Attaboy ofreci¨® una Master Class en la que prepar¨® dos c¨®cteles que tuvieron a la ginebra como principal protagonista. No es casualidad que el famoso barman se sumara a este evento, porque como ha asegurado en otras entrevistas: ¡°Los c¨®cteles con ginebra son los m¨¢s vers¨¢tiles¡±.
Para la ocasi¨®n, Attaboy ha dise?ado una carta de siete cocteles diferentes. Uno de los dos que prepar¨® Mcllroy en Madrid, y que est¨¢ incluido en esta lista, se llama Cavalieri y es una variante del m¨ªtico Negroni, que incluye Montenegro, ginebra y Verm¨² rojo. Las bebidas las sirvi¨® en los dos tipos de vaso que se utiliza en Attaboy y cuya peculiaridad radica en que el hielo es fabricado por ellos mismos y en una sola pieza. Hay de dos clases, uno largo y delgado para vasos de tubo y otro cuadrado y ancho para vasos redondos y m¨¢s peque?os.
Aunque ha sido dif¨ªcil traer a Madrid la esencia de Attaboy, se han tratado de respetar al m¨¢ximo todos los detalles para que el cliente disfrute de una experiencia lo m¨¢s parecida a estar en esta cocteler¨ªa. En el bar de Manhattan, sin embargo, solo hay tres mesas con capacidad para seis personas y en la barra ocho taburetes, cuando el bar se llamaba Milk & Honey hab¨ªa cuatro sillas en la barra. Despu¨¦s de hacerse due?os Ros y Michael decidieron respetar la historia del local, aunque a?adieron algunos toques para hacerlo m¨¢s moderno.
Una de las caracter¨ªsticas de Attaboy que se pueden disfrutar en Seagram¡¯s NY Hotel at NH Collection Suecia es la preocupaci¨®n de sus due?os por los productos frescos. Cualquier zumo se hace con frutas y verduras de temporada y al instante. ¡°Los jugos los hacemos naturales, de manera que hemos tenido que comprar una centrifugadora para obtener la m¨¢xima calidad¡±, explica Mcllroy. Para ¨¦l, un buen d¨ªa es aquel en el que el bar no se llena, hay entre cinco y siete clientes, de esta forma puede dar rienda suelta a su imaginaci¨®n con tranquilidad y aprovechar los ingredientes del d¨ªa para sorprender a los afortunados que all¨ª se encuentren. Claro est¨¢, como due?o del local prefiere verlo lleno.
"En Attaboy se lo toman en serio y saben que detr¨¢s de cada personalidad hay una bebida; detr¨¢s de un estado de ¨¢nimo, un combinado capaz de devolverte la sonrisa"
Cuando Sasha cerr¨® Milk & Honey lo hizo para ampliar su sue?o y llevarlo a otros rincones del mundo, de hecho, hay una versi¨®n de este bar en Londres. Desgraciadamente, no va a poder ver de qu¨¦ forma se expandi¨® su legado, ya que muri¨® joven, con 42 a?os. A ¨¦l le debemos el concepto de c¨®ctel moderno y Attaboy es uno de los santuarios cuya misi¨®n es que su sabidur¨ªa no caiga en el olvido. Algunos dir¨¢n que preparar combinados es un arte menor. Que mezclar bebidas hasta dar con el sabor perfecto, no es tan meritorio. Pero en Attaboy se lo toman en serio y saben que detr¨¢s de cada personalidad hay una bebida; detr¨¢s de un estado de ¨¢nimo, un combinado capaz de devolverte la sonrisa. Y si ese que has probado no te ha gustado, los camareros te preparar¨¢n otro hasta dar con el tuyo.
Seagram¡¯s NY Hotel at NH Collection Suecia est¨¢ en la calle del Marqu¨¦s de Casa Riera, 4 (Madrid), al lado del C¨ªrculo de Bellas Artes. La idea es vivir una experiencia lo m¨¢s parecida a estar en La Gran Manzana. Cocteler¨ªas con historia como Flatiron Lounge, Attaboy o BlackTail; el m¨ªtico brunch de Russ & Daughters, famoso por sus appetizing, palabra jud¨ªa para referirse a los ingredientes que se sirven con los deliciosos bagels; el jazz de Blue Note, un local que es leyenda viva de la m¨²sica; el perfecto Cut & Shave neoyorquino, con su particular gusto por los detalles y las mejores pel¨ªculas del cine cl¨¢sico americano. Desde el invento del celuloide, Nueva York ha sido escenario de muchas de las pel¨ªculas m¨¢s emblem¨¢ticas del cine. Todos recordamos escenas m¨ªticas como el escaparate de la Quinta Avenida en Desayuno con diamantes; la estatua de la Libertad en Sabotaje o el Empire State Building en King Kong.
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