Leticia Dolera: ¡°Hay que acabar con el mito del macho alfa¡±

Antes de que empezase todo el movimiento #MeToo, Leticia Dolera (Barcelona, 1981) ya estaba metida en un proyecto vinculado al feminismo: ¡°Llevo mucho tiempo denunciando el machismo y hablando de estos temas con compa?eros y compa?eras; reflexionando sobre la parte de responsabilidad que el mundo de la cultura tiene en este tema. Para m¨ª forma parte del d¨ªa a d¨ªa¡±. Esa inquietud acaba de tomar forma de libro; su primer libro, titulado Morder la manzana (Editorial Planeta), en el que realiza un acercamiento al feminismo ¡°de forma amena, pero sin olvidar el contenido¡±. ¡°Hay una parte de teor¨ªa feminista y de historia del feminismo que se va entroncando a trav¨¦s de una serie de experiencias personales. Algunas son m¨ªas; otras, de amigas¡±, resume la directora, guionista, actriz y ahora escritora.

¡°Empec¨¦ la escritura antes de que los conceptos feminismo, machismo o heteropatriarcado estuvieran tan presentes¡±, explica Dolera, ¡°no esperaba que el libro coincidiera con esta cuarta ola que estamos viviendo, pero creo que est¨¢ muy bien porque significa que tocamos un tema que interesa; algo que hac¨ªa falta airear¡±. Habla tranquila, modulando su suave voz, abriendo mucho sus ojos azules y enfatizando con fuerza sus argumentos, que resuenan en el Caf¨¦ Comercial de Madrid. Ah¨ª, dentro del Madrid Design Festival, y en colaboraci¨®n con Johnnie Walker, organiza un afterwork para hablar de su libro: ¡°Hace unos d¨ªas lo he podido tocar, oler y ver. Estoy contenta, pero reconozco que tengo cierto v¨¦rtigo¡±.

Aunque no es la primera vez que lo hace, Dolera siente que se desnuda en esta publicaci¨®n: ¡°Lo personal es pol¨ªtico y con este tema m¨¢s¡±. Fue la primera actriz espa?ola en contar sendos casos de abusos sufridos a lo largo de su carrera; tambi¨¦n la que puso los puntos sobre las ¨ªes en la ¨²ltima ceremonia de los Goya con su menci¨®n al ¡°precioso campo de nabos feminista", y la que hizo un alegato en defensa de todas las mujeres en los pasados premios Feroz: ¡°Soy blanca, delgada y estoy en edad de procrear. Si no cumpliera con ese canon, no estar¨ªa aqu¨ª dando este premio. Decido usar como altavoz el privilegio que me da encajar en ese marco¡±. En esa ocasi¨®n denunci¨® los estrictos referentes femeninos, ¡°eternamente perfectos e inalcanzables¡±, frente a los masculinos ¡°m¨¢s diversos y realistas, tanto con respecto a la edad ¨Cnos dicen que las canas en un hombre son sexys mientras que en una mujer son de vieja- como a la fisionom¨ªa (la barriga)¡±.

¡°Son conceptos que est¨¢n tan interiorizados que atraviesan nuestra propia mirada. La de todos y todas. Eso tambi¨¦n lo tenemos que cambiar; eso tambi¨¦n es violencia¡±, dice. A continuaci¨®n, cita a la escritora Naomi Wolf, una de las representantes de la tercera ola del feminismo gracias a su libro El mito de la belleza: ¡°Por culpa del mito de la belleza, las feministas entre manifestaci¨®n y manifestaci¨®n estaremos preocupadas de si estamos monas. Cuando estemos seguras de nuestro f¨ªsico, sea el que sea, nos podremos preocupar por otras cosas¡±, resume Dolera.

Cada alegato feminista que Dolera ha realizado, ha sido recibido con cr¨ªticas. Sobre todo en las redes, donde ha habido sa?a. ¡°No me importa demasiado. Lo llevo bien porque creo que el feminismo es una causa necesaria y urgente¡±, explica. Demuestra esa urgencia citando el n¨²mero de v¨ªctimas por violencia machista (53 el a?o pasado); el hecho de que en Espa?a se denuncie una violaci¨®n cada 8 horas; que las mujeres cobren, de media, un 30% menos que los hombres; el acoso verbal en las calles; el miedo a volver sola a casa de noche¡­ ¡°Tambi¨¦n llevo mejor los ataques porque tengo las menciones en redes desactivadas¡±, a?ade con una amplia sonrisa.

Esa defensa de los derechos de las mujeres han convertido a Leticia Dolera en un icono del movimiento: ¡°Muchas mujeres me dan las gracias por lo que digo. Y eso es muy bonito. A la vez, yo les estoy agradecida a todas ellas porque estar en el foco por un tema que es personal ¨Cel acoso- y que incomoda a mucha gente, da susto. En una sociedad patriarcal, las mujeres nos llevamos la peor parte. Por eso, las mujeres que me paran por la calle me hacen tener menos miedo¡±.

Pero si el patriarcado hace que ellas sufran la violencia, para Dolera nosotros vivimos confinados en la jaula de la masculinidad. ¡°Tambi¨¦n hay que acabar con el mito del macho alfa que es una construcci¨®n ¨Co una imposici¨®n- cultural. Hay que romperlo. El feminismo viene a hacer una sociedad m¨¢s justa para todos. Por un lado, a revelarnos a las mujeres que lo que nos pasa es habitual, pero no natural. Por otro, viene a despertar a los hombres: queremos a los hombres en nuestra lucha¡±. A pesar de ese mensaje inclusivo, la actriz, que acaba de rodar ?Qu¨¦ te juegas? con la directora In¨¦s de Le¨®n, reconoce que algunos hombres se muestran reacios al feminismo: ¡°Creo que es porque err¨®neamente se sienten acusados por el movimiento. Somos parte de un sistema patriarcal que lo atraviesa todo -la educaci¨®n, la cultura, el trabajo¡­- y por lo tanto, inevitablemente, somos c¨®mplices. Lo que hay que atacar es al sistema, no a las personas¡±.

Justamente para cuestionar el sistema, va a participar en la huelga feminista del 8 de marzo, que invita al par¨®n laboral, estudiantil, de consumo y de los cuidados: ¡°La huelga de cuidados no significa que las mujeres abandonemos a nuestras familias sino que los hombres tambi¨¦n se tiene que hacer cargo de ellos. Los cuidados no son una tarea ni femenina ni masculina sino que es algo humano¡±. Dolera ese d¨ªa no consumir¨¢, no fregar¨¢ un plato ni trabajar¨¢ aunque justo el 8 de marzo estaba convocada a presentar la Muestra SyFy de cine fant¨¢stico en Madrid: ¡°No voy a ir y estoy muy contenta porque desde la organizaci¨®n me han apoyado y muchos de sus responsables [del canal tem¨¢tico de ciencia ficci¨®n que da nombre al evento] son hombres¡±.?