As¨ª se transforma una entrevista formal en una tarde de ca?as con Nada Surf
Charlamos con el bajista del grupo, Daniel Lorca, sin mirar el reloj y con varias rondas de cerveza como ¨²nicas intermediadoras
Siempre he defendido que, si tuviera que elegir un grupo al que quisiera pertenecer, ser¨ªa Nada Surf. El cuarteto neoyorquino ha logrado encontrar ese tridente tan dif¨ªcil de conseguir: una extensa y exitosa carrera, reconocimiento mundial y esa libertad creativa por la que cualquiera de los grupos m¨¢s grandes del planeta matar¨ªa.
Con motivo del 15? aniversario de Let Go, el ¨¢lbum con el Nada Surf se hizo due?o de su destino, la banda ha hecho una extensa gira por Europa que termin¨® el s¨¢bado pasado en A Coru?a. Por supuesto y como ya es tradici¨®n, el grupo fijaba fecha en Madrid, una ciudad con la que mantienen un affaire perpetuo al ser uno de sus fundadores madrile?o.
Aprovechando que SON Estrella Galicia, promotora de esta gira, decidi¨® que Nada Surf actuara dos d¨ªas -jueves 15 y viernes 16- concertamos una entrevista con Daniel Lorca, el mencionado paisano, y Matthew Caws, vocalista y co-fundador. La idea es hablar con los dos de la primera actuaci¨®n que unas horas antes han ofrecido en el Teatro Barcel¨®, escenario que volver¨¢n a pisar unas horas despu¨¦s, y elaborar un art¨ªculo con una perspectiva m¨¢s personal y fresca, alejada de las cuestiones que han contestado en numerosas ocasiones debido al componente promocional de la gira.
Esta es la cr¨®nica de un encuentro nada convencional.
LA PREVIA
Es viernes y el sol ha decidido ser part¨ªcipe del mejor d¨ªa de la semana. Tras el concierto del jueves, en el que estuve presente, imagino que los dos protagonistas estar¨¢n molidos, no solo por las casi tres horas de duraci¨®n, sino porque cada una de las actuaciones de esta celebraci¨®n est¨¢ dividida en dos partes claramente diferenciadas: En la primera, el conjunto de Nueva York toca el Let Go de forma ¨ªntegra y siguiendo el mismo orden del ¨¢lbum; en la segunda, ofrecen un concierto est¨¢ndar en el que incluyen los grandes ¨¦xitos de su trayectoria, canciones habituales e incluso alg¨²n tema in¨¦dito.
Dos horas antes de nuestro encuentro, me informan de que Matthew tiene la garganta resentida, algo que no me sorprende dado el esfuerzo llevado a cabo y la impresi¨®n con la que un servidor sali¨® tras haber visto ¨Cy ya van unas cuantas veces¨C el concierto de Nada Surf m¨¢s ca?ero que recuerda. Por tanto, el encuentro ser¨¢ ¨²nicamente con Dani a eso de las 16:00h de la tarde al lado del sleeperbus aparcado frente al teatro y en el que el grupo descansa.
Esto me pasa por querer hacer algo desde una perspectiva m¨¢s personal y fresca.
DE TERRACEO
Ya concienciado de que el encuentro ser¨¢ un vis a vis, me presento a la hora y en el lugar indicado y espero a que Dani aparezca. Consciente de que la agenda m¨¢s llena es la de alguien que vuelve unos d¨ªas a casa y que es probable que tenga el tiempo justo para dedicarme, conf¨ªo en que me d¨¦ unas cuantas impresiones mezclarlas con las m¨ªas, y que las opiniones del actor y el espectador se complementen como dos bailadores de tango para formar una cr¨®nica curiosa, por lo menos.
Dani llega 10 minutos tarde, con sus inconfundibles rastas y vestido con americana y corbata, versi¨®n Daniel Lorca. Me pide reiteradamente disculpas por el retraso y me cuenta que ha tenido una comida familiar y que no ha pegado ojo desde hace d¨ªas, por lo que yo solo deseo que tenga mejor humor que yo cuando no he dormido.
Deja sus cosas en el bus Cinco Estrellas y me pregunta d¨®nde quiero ir, a lo que, sabedor de que conoce Malasa?a casi tanto como a su bajo encantadoramente destartalado, ¨¦se que le regalaron sus padres y que le acompa?a desde que tiene 18 a?os, le hago la misma pregunta. Dicho esto, Dani observa a su alrededor, y ya que la tarde invita a terraza y estamos en una zona en la que las terrazas son lo que las motos a Roma, comienza a andar calle arriba.
Durante el trayecto le pregunto por Mateo, como Dani llama a su amigo de la infancia, a lo que me responde con un suspiro que a¨²na l¨®gica y evidencia, mientras me ense?a el enorme morat¨®n que tiene en su mu?eca derecha, fruto de los porrazos que le da al bajo, y los dedos agrietados en el que destaca el agujero que comanda el Coraz¨®n de su mano izquierda: ¡°Una ampolla sobre un callo¡±, como lo define ¨¦l.
Tras dar unos cuantos pasos m¨¢s, nos posamos en una de las terrazas. El ambiente grita ¡°cerveza¡±, pero Dani me dice que est¨¢ harto de cerveza, puesto que es el ¨²nico del grupo que la consume, que cada d¨ªa regalan dos cajas para todos y que ¨¦l ¡°no puede dejarse vencer por ella¡±. Si a esto le sumas que viene de una comida familiar, el vino parece la mejor opci¨®n. Pregunta al camarero por los tipos de vino blanco que tiene, este contesta y Dani opta por el camino que mejor conoce. As¨ª pues, como el perro que reconoce el suyo de vuelta al hogar, pide dos cervezas.
PRIMERA RONDA: IMPRESIONES TRAS UN EXIGENTE RECITAL
Despu¨¦s de darme cuenta de que tengo al enemigo en casa y que el camarero no lleva las consumiciones a las mesas, sino que son los clientes los que tienen que ir a por ellas, mi primer prop¨®sito es ponerme el mono de periodista deportivo, de los de ahora, y romper el hielo centr¨¢ndome en topicazos, que yo prefiero catalogar como preguntas emp¨ªricas tipo: ¡°Gran actuaci¨®n ayer, ?eh?¡±, ¡°?C¨®mo viste a la banda?¡± o ¡°?Qu¨¦ sientes al volver a Madrid?¡±.
Aunque suene extra?o al tratarse de un grupo que ha tocado en pr¨¢cticamente todos los escenarios habituales de la capital, desde el Moby Dick hasta La Riviera, Nada Surf nunca antes hab¨ªa actuado en el Barcel¨®. ¡°El sonido fue muy bueno, la verdad¡±, me asegura Dani. Yo discrepo sobre todo por el principio del concierto, donde la m¨²sica se com¨ªa a la voz de Mateo (a estas alturas ya me permito llamarle as¨ª), pero ¨¦l, desde su perspectiva, que al final es la que importa, cerciora que el grupo est¨¢ satisfecho. Lo que s¨ª se?ala, sorprendido, es lo que se encontr¨® tras el concierto. El Teatro Barcel¨®, antiguo Pach¨¢, sigue atrayendo a chavales con ganas de ¡®quemar la noche¡¯: ¡°nos dijeron que el espect¨¢culo de verdad suele estar fuera, no dentro. Ayer mismo hubo un amago de pelea y yo no pod¨ªa hacer otra cosa que re¨ªrme desde el autob¨²s. Esto ha cambiado mucho desde que yo ven¨ªa cuando era adolescente¡±. Entonces le pregunto si al estar el veh¨ªculo aparcado en la puerta de la discoteca no tienen problemas, me cuenta que los dos gorilas que protegen al bus son ex militares ingleses, y ya lo ha dicho todo. Cualquiera con un poco de cultura general sabe c¨®mo se las gasta un ingl¨¦s de mal humor.
Continuamos el repaso con el peculiar formato del concierto y Dani confiesa que el hecho de que cada uno viva en un pa¨ªs distinto impide que hayan podido ensayar: ¡°es como si constantemente nos autoversion¨¢ramos, ya que hay canciones que no tocamos desde la grabaci¨®n del ¨¢lbum y lo ¨²nico que hemos podido hacer es ensayar durante la gira¡±, afirma. Para esta gira han contado con la participaci¨®n de Louie Lino, teclista con el que grabaron el LP. ¡°La disciplina con la que Louie toca cada nota, unida a la energ¨ªa que desprende Doug (Gillard, segundo guitarrista que colabora con Nada Surf desde 2012 y es miembro oficial del grupo desde 2016), nos obliga a los dem¨¢s a elevar el nivel. Porque el tr¨ªo que se convirti¨® en cuarteto durante la composici¨®n del Let Go es ahora un cuarteto que se convirti¨® en quinteto para este 15? aniversario. ?Suenan distintos los temas por el hecho de tener una guitarra m¨¢s? Dani lo niega, puesto que asegura con sorna que ¡°hay que tener en cuenta que a Mateo le encanta meter guitarras y m¨¢s guitarras y bajos y m¨¢s bajos. Si por el fuera, met¨ªa todos los instrumentos del mundo¡±.
Acabamos la ca?a y, como el tiempo es oro en una situaci¨®n as¨ª, paso directamente a pedir dos m¨¢s.
SEGUNDA RONDA: EL ARTISTA COMO ESPECTADOR
Puede que el sonido no haya variado con el paso de los a?os, pero s¨ª que ha habido un cambio ¨Cinvolutivo, adem¨¢s¨C entre la gira de presentaci¨®n del ¨¢lbum y esta. Donde antes la gente cantaba con las manos en alto, ahora la gente canta con las manos en alto sujetando un tel¨¦fono. ¡°A m¨ª es algo que me supera, me parece un aut¨¦ntico atraso eso de estar m¨¢s pendiente de captar el momento que de vivirlo¡±. Y a?ade: ¡°yo entender¨ªa una grabaci¨®n si lo que se percibe son sensaciones, como la que te recorre el est¨®mago cuando suena el pedal de una bater¨ªa, pero no para grabar lo m¨¢s superficial que hay en un concierto¡±.
Y, ?c¨®mo le afecta a ¨¦l directamente? ¡°Hace unos d¨ªas le tuve que pedir por favor a una chica que parara de grabar. Llev¨¢bamos un buen rato y no hab¨ªa soltado el m¨®vil desde que empezamos, as¨ª que solo con mirarla me entendi¨®. Ayer vi a otro chaval igual, y lo que hice fue apuntarle con el bajo durante un rato¡±. Sid Vicious hubiera estado orgulloso de que su gesto se emulara para un fin tan provechoso.
¡°La gente se piensa que como tenemos los focos encima no vemos a nadie, y nada m¨¢s lejos de la realidad. Si ya es inc¨®modo ver a alguien grab¨¢ndote de frente, imag¨ªnate verle desde esta perspectiva¡±, dice mientras se agacha. ¡°Muchos se sorprenden cuando les digo entre canci¨®n y canci¨®n algo que he visto que hac¨ªan. Recuerdo un concierto en Austria en el que dos chicas, preciosas por cierto, se estaban pegando en primera fila. Solt¨¦ el bajo e intent¨¦ avisar a Mateo para que parara de cantar. Fue una escena curiosa¡±, narra con picard¨ªa.
Y, as¨ª, copiando al Batman de Nolan y al Padrino de Coppola, desmitificamos eso de ¡°segundas partes nunca fueron buenas¡±, bebi¨¦ndonos la ronda con la velocidad crucero de un cu?ado en una boda.
Y ya que estamos, y como es divertido eso de emular sagas, continuamos con una de sus m¨¢ximas: ¡°no hay dos sin tres¡±
TERCERA RONDA: LA CHICA PAR?SINA, ELIOTT SMITH Y JOE STRUMMER
Aunque es dif¨ªcil estando al lado de alguien tan natural y cercano, procuro muy de vez en cuando lanzar preguntas que me hab¨ªan surgido mientras los ve¨ªa la noche anterior. Dani es dicharachero y expresivo. Muy expresivo. Lo que me recuerda a la performance que ¨¦l, de forma individual, interpreta en cada concierto. Cigarro apagado, miradas al aire cada vez que se acerca a hacer los coros o los comentados mamporros a su instrumento forman parte de una liturgia que, unida a su caracter¨ªstico look, conforman a uno de los bajistas m¨¢s singulares para ver en directo. Aunque generalmente es el cantante el que se lleva la mayor¨ªa de miradas, Dani tiene, en esta gira en particular, un momento en el que es el centro de atenci¨®n mientras est¨¢ iluminado por un foco, un efecto tan simple como efectivo. La novena pista del elep¨¦ es L¨¢ Pour ?¨¢, una balada escrita en franc¨¦s en la que Dani ejerce de vocalista. El tema est¨¢ compuesto en este idioma porque va dirigida a una amiga parisina. ¡°Ella sabe que le dedico la letra, aunque no entendi¨® por qu¨¦ hasta la semana pasada. Aprovechando que actu¨¢bamos en Par¨ªs, quedamos y le expliqu¨¦ el motivo¡±.
El pa¨ªs galo es otro de los lugares fetiche para el grupo. Para empezar, porque Mateo y Dani se conocieron en el Liceo Franc¨¦s cuando eran ni?os, por lo que ambos dominan perfectamente el idioma. Hablando de ello, Dani se lanza a contar una de sus an¨¦cdotas favoritas: el d¨ªa que conoci¨® a Elliott Smith. Fue en un festival promovido por la revista francesa Les Inrockuptibles en el a?o 1998. Resulta fascinante ver a un artista consagrado confesar su miedo al coincidir con un ¨ªdolo, y eso fue lo que le ocurri¨® a Dani con el malogrado compositor angelino. ¡°Coincidimos en el buffet y cuando le vi, me quede en blanco. Recuerdo que el ¨²nico ruido que hice fue el de los platos de las mesas con las que me iba chocando¡±.
¡°Incomprensiblemente, ¨¦l iba como segunda l¨ªnea del festival, algo que me cabre¨® un mont¨®n. Durante su prueba, vi que nadie hac¨ªa caso a sus directrices, porque ni ¨¦l ni su equipo hablaban franc¨¦s, y los franceses no es que hablen muy bien el ingl¨¦s, as¨ª que estaba desesperado¡±. Fue entonces cuando el bajista se prest¨® voluntario para traducir ¡°casi rog¨¢ndoselo a su equipo¡±. ¡°Al acabar, me dijeron que Elliott quer¨ªa darme las gracias, pero que cre¨ªa que me ca¨ªa mal por no haber intercambiado en el buffet palabra con ¨¦l. Casi me da algo¡±. La timidez confundida con la hostilidad es un error que se comete en cualquier ¨¢mbito.
Por suerte para Dani, esa confusi¨®n pudo arreglarse y convertirse en momento m¨¢s emotivo de esta charla, en la que hace tiempo que los papeles de entrevistado y entrevistador estaban distorsionados. ¡°Tras hablar un rato, decidimos echar una partida de billar. Fue un momento inolvidable y la ¨²ltima vez que le vi¡±. Y a?ade que la admiraci¨®n que siente por Smith es tal que aprendi¨® a tocar la guitarra gracias a Between the Bars, antes de lanzarse a cantarla. S¨ª, en medio de Tribunal un viernes tarde, hecho que no desvirt¨²a para nada una composici¨®n tan ¨ªntima.
De repente, el camarero nos trae dos ca?as m¨¢s. Me gustar¨ªa decir que se salta las estrictas reglas como agradecimiento ante lo que acaba de presenciar, pero apuesto a que es porque sabe que, en el peor de los casos, es la pen¨²ltima consumici¨®n que vamos a ingerir.
CUARTA RONDA: JOE STRUMMER Y LA INFALIBLE F?RMULA DEL ENSAYO-ERROR
La mitoman¨ªa que Dani siente por los Clash, y en concreto por su l¨ªder, es de sobra conocida. Si le preguntan por el uso de Redes Sociales, afirma que le parece bien que los grupos est¨¦n cerca de sus fans porque los Clash tomaban copas y cervezas con ellos tras sus directos; si le preguntas por Tu aura brilla m¨¢s: Nada Surf Let Go 15 aniversario, defiende, entre otras cosas, que Antonio Arias, voz y bajo de Lagartija Nick, es ¡°una mezcla entre Leonard Cohen y Joe Strummer¡±; ?que Strummer se inventaba las letras durante las actuaciones? ?l puede hacerlo y los que hacen lo mismo, son burdos imitadores. Y as¨ª pod¨ªa seguir hasta que acab¨¢ramos la reci¨¦n tirada cuarta tanda.
No en vano, que Dani sea bajista es por culpa de dos circunstancias: la existencia de The Clash, debut hom¨®nimo de la banda, y su constancia y obcecaci¨®n por aprend¨¦rselo sin cometer un error. Como ¨¦l mismo cuenta, ¡°aprend¨ª a tocar el bajo con ese vinilo. Recuerdo estar en casa, y cuando me mandaban a la cama, cog¨ªa el bajo, unos cascos de mi hermano de esos que parec¨ªan tazas y me los ataba con una bufanda para que mis padres no oyeran la m¨²sica.¡± Y contin¨²a: ¡°cada vez que me equivocaba, volv¨ªa a ponerlo desde el principio. Si erraba en la ¨²ltima nota de la ¨²ltima canci¨®n del lado B, volv¨ªa a ponerlo desde la primera nota dellLado A. Me lo aprend¨ª de memoria y me cost¨® muchas noches sin dormir. Al d¨ªa siguiente, cuando mis padres me ve¨ªan la cara y me preguntaban, les dec¨ªa que me hab¨ªa despertado muy pronto¡±, cuenta mientras se r¨ªe de forma contagiosa.
Es entonces cuando el camarero, casi m¨¢s pendiente de nosotros que de la caja registradora, ve que nos hemos bebido la cuarta y trae dos m¨¢s.
QUINTA RONDA: LET GO COMO S?MBOLO DE LIBERTAD
Miramos la hora y, sorprendentemente, son las 18:00h. El concierto empieza a las 20:15 y Dani deja caer que necesita echarse una siesta, por lo que doy por sentado que esta es la ¨²ltima, y ni el barman m¨¢s atento podr¨¢ evitarlo.
En este momento, yo sopeso la idea de hacer un art¨ªculo en el que cada ep¨ªgrafe sea cada ronda que nos hemos tomado, as¨ª que si quiero que este texto salga rentable, tampoco puedo hacer el botell¨®n del siglo. Y el cinco es un n¨²mero redondo.
Por tanto, toca retomar el concepto Dani-miembro-de-Nada-Surf y hablar sobre los motivos por los que su tercer trabajo fue fundamental para el porvenir del grupo. ¡°Siempre he dicho que con ese disco es con el que Nada Surf fue como quer¨ªa ser en toda su esencia. Fue el primer ¨¢lbum en el que nosotros llevamos a cabo todas las labores, desde producci¨®n a distribuci¨®n. Si hay un ejemplo claro de disco independiente, ese el Let Go¡±.
Nada Surf hab¨ªa debutado en 1996 con High/Low bajo la tutela de Elektra, el prestigioso sello que cuenta con clientes tan mastod¨®nticos como Metallica. El tr¨ªo compuesto por Matthew Caws, Daniel Lorca e Ira Elliott -a la bater¨ªa- sonaba en lugares como la MTV y las distintas radios del pa¨ªs gracias a Popular, uno de los singles m¨¢s reconocidos de la banda al que Dani cataloga como ¡°esa aberraci¨®n que no tiene nada que ver con el estilo y la identidad del grupo¡±, lo que demuestra que la ¨²nica f¨®rmula m¨¢s enigm¨¢tica que la de la Coca Cola es la del ¨¦xito.
Aprovechando la inercia, Elektra quer¨ªa que Nada Surf se pusiera a trabajar en un segundo ¨¢lbum, ofreciendo mucho dinero por ello. Cuando todo parec¨ªa indicar que el que a la postre ser¨ªa The Proximity Effect iba a lanzarse, Matthew decidi¨® cambiar el tablero: ¡°Mateo me llam¨® y me dijo que no estaba convencido de sacar el ¨¢lbum, que pod¨ªamos hacer algo mejor que lo que ten¨ªamos. Yo no estaba seguro de esta decisi¨®n hasta que me solt¨®: ¡°Dani, dentro de quince a?os nadie se acordar¨¢ de si lo estrenamos en febrero o en noviembre¡±. Qu¨¦ quieres que respondiera a esto¡¡±, zanja con cari?o.
La decisi¨®n trajo consigo un boicot por parte de Elektra a que The Proximity Effect se lanzara en el mercado estadounidense, algo que no ocurri¨® en Europa, gracias a un productor franc¨¦s que logr¨® hacerse con los derechos y publicar el ¨¢lbum en el pa¨ªs vecino. ¡°Fue un lanzamiento raro porque solo se public¨® de forma normal en Francia. All¨ª nos salieron varios conciertos y la gente nos adoraba, pero en EE.UU. muchos auguraron el fin de la banda¡±.
Tras dos a?os de negociaciones y gracias a la presi¨®n que ejercieron pesos pesados del sector, Elektra decidi¨® retirar la restricci¨®n y Nada Surf pudo lanzar su ¨¢lbum desde su propia compa?¨ªa, cuyo nombre es MarDev, ¡°en honor a la abuela de Mateo, que nos ayud¨® econ¨®micamente a poder crear nuestro sello¡±.
LA CUENTA
Y as¨ª, Nada Surf consigui¨® publicar ese canto a la emancipaci¨®n llamado Let Go que financi¨® ¡°con billetes de uno y cinco d¨®lares que los fans nos donaban en los conciertos de la gira de The Proximity Effect. Billetes de uno y cinco hasta un total de 5.000 d¨®lares que guard¨¢bamos en el ampli de Mateo¡±. La m¨¢s absoluta libertad, unida a cierta dosis de suerte o al buen humor del karma, que casi dos d¨¦cadas despu¨¦s y cinco ¨¢lbumes m¨¢s a sus espaldas, sigue sonando tan aliviado. Aunque Dani tiene claro que el momento que lo cambi¨® todo fue cuando Ric Okasek, cantante de The Cars y productor de High/Low, les advirti¨®: ¡°Pase lo que pase, ni se os ocurra vender vuestros derechos de autor, porque esos ser¨¢n los que os den de comer a vosotros, a vuestros hijos y a los familiares de vuestros hijos¡±.
Que tomen nota los que empiecen en esto.
LA PROPINA
Tras m¨¢s de dos horas de interesante charla y multitud de an¨¦cdotas, me despide Dani con un ¡°nos vemos luego¡± y yo me quedo sopesando que, si este t¨ªo es tan afable tras varios d¨ªas sin dormir, como ser¨¢ despu¨¦s de haberse echado la siesta.
Y en si ser¨ªa capaz de estar diecisiete a?os pregunt¨¢ndome por qu¨¦ alguien me dedicar¨ªa una canci¨®n.
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