Los guardianes del r¨ªo Atrato

El r¨ªo Atrato tiene una de las mayores cuencas fluviales del mundo con sus serpenteantes 750 kil¨®metros de extensi¨®n. Desde su nacimiento en el deshielo de Los Andes cruza Colombia hasta su desembocadura en el Golfo de Urab¨¢ en el Caribe. Pero desde los a?os ochenta, los mineros ilegales contaminan sus aguas con sustancias t¨®xicas y talan de manera indiscriminada los ¨¢rboles de sus bosques. Este deterioro del medio natural supone un peligro para las 54.850 especies animales que viven en este ecosistema tropical y para sus habitantes, seg¨²n un estudio de 2015 sobre el estado del agua de la Universidad de Cartagena.

Para los m¨¢s de 400.000 habitantes que viven en las orillas del r¨ªo este supone el eje central de su modo de vida basado en la agricultura, en la pesca, en la miner¨ªa tradicional y en el transporte de mercanc¨ªas. Maryuri Mosquera es una ingeniera agr¨®noma afrodescendiente de 35 a?os del Choc¨®, uno de los departamentos m¨¢s pobres del pa¨ªs, que desde hace a?os alza su voz para advertir sobre la explotaci¨®n de recursos sin control. Cuenta su relaci¨®n especial de cuidados con el r¨ªo como mujer: ¡°Nosotras tenemos un v¨ªnculo especial [...] las tareas del hogar suelen estar en nuestras manos y el r¨ªo es esencial para eso. Ba?ar a nuestros hijos, cocinar, lavar, las actividades culturales. Dependemos de ¨¦l y por eso es importante sanarlo¡±.

En la miner¨ªa ilegal es com¨²n que se utilicen sustancias altamente t¨®xicas como el mercurio y el cianuro para separar el oro del resto de materiales que lo recubren. Tambi¨¦n son frecuentes el empleo de dragas, enormes excavadoras, que destruyen el fondo del r¨ªo, a peces y a especies vegetales. En numerosas ocasiones la explotaci¨®n de los recursos est¨¢ ligada a grupos armados que han participado o participan activamente en el conflicto colombiano, tales como el frente 34 de las FARC y el bloque paramilitar ?lmer C¨¢rdenas El Alem¨¢n.

El enfrentamiento entre guerrillas sembr¨® literalmente de cad¨¢veres el r¨ªo durante la d¨¦cada de los noventa. Es algo que no olvida el Sterling Londo?o, sacerdote perteneciente a la di¨®cesis de Choc¨®, cuando en su juventud vivi¨® la violencia de los grupos armados para conseguir metales preciosos que financien sus causas. ¡°Los proyectos extractivos ilegales no generan bienestar para su poblaci¨®n sino muerte, desplazamiento forzado, despojo del territorio y de los recursos¡±, cuenta.

Como consecuencia de estas acciones, la Defensor¨ªa del Pueblo Colombiano registr¨® en 2014 la muerte de 37 ni?os de la etnia embera-kat¨ªos por el consumo de agua y de animales contaminados. A partir de esta tragedia, el defensor del pueblo colombiano Carlos Alfonso Negret declar¨® la regi¨®n del Choc¨® en ¡°estado de emergencia medioambiental y humanitaria¡± para reconocer desde la capital la gravedad del problema.

¡°Por esta ¨¦poca era normal ver el r¨ªo seco, azul o verde y lleno de peces de la subienda; hoy el r¨ªo no est¨¢ azul sino caf¨¦ y los peces ausentes¡±, se?ala con pesar Sterling Londo?o. La di¨®cesis a la que pertenece el sacerdote mantiene un papel activo de apoyo a la organizaci¨®n de las comunidades que buscan un desarrollo sostenible para el Choc¨®.

En respuesta a la movilizaci¨®n social en contra a la miner¨ªa sin control, la Corte Constitucional promulg¨® el 30 de abril de 2017 una sentencia in¨¦dita que considera al r¨ªo como ¡°un sujeto de derechos¡± para impedir acciones que lo da?en. Ximena Gonz¨¢lez, abogada de la oeneg¨¦ Tierra Digna. que ayud¨® a dar visibilidad a esta crisis ambiental, aclara que la intenci¨®n de la sentencia es que se adopten cuanto antes las medidas que permitan recuperar el r¨ªo, ya que esta situaci¨®n est¨¢ impactado en la salud de las comunidades ¨¦tnicas olvidadas en esa zona del pa¨ªs.

Ximena considera que proteger legalmente al r¨ªo es proteger a las personas que lo habitan para tratar de revertir los efectos nocivos de la acci¨®n humana. Estas figuras de protecci¨®n de ecosistemas nacen a finales del siglo XX en varios pa¨ªses que sufr¨ªan profundos deterioros de sus espacios naturales: Argentina, Birmania, Nigeria, Ecuador, Nueva Zelanda e India.

Esta historia de resistencia termina con la designaci¨®n de 14 tutores legales del r¨ªo con el nombre de 'guardianes' que provienen de las comunidades afectadas por la contaminaci¨®n. La tambi¨¦n guardiana Maryuri Mosquera explica que es un cuerpo colegiado que act¨²a como intermediario entre el nivel organizativo institucional y el comunitario.

Es necesaria la consulta gubernamental a estos guardianes para que se aprueben proyectos de explotaci¨®n de recursos que da?en sus territorios. ¡°Garantizamos la supervivencia del pueblo chocoano en sus formas ancestrales de vida y que todos los habitantes se sientan guardianes¡±, resume Maryuri con una sonrisa segura de estos avances por un medioambiente sano que ayude a empoderar a su pueblo.