Keith Richards lleva dos meses sin drogas porque se han vuelto ¡°flojas y aburridas¡±

Los excesos de Keith Richards nunca han sido un secreto. Durante a?os, su sat¨¢nica majestad, de 74 a?os, ha alimentado concienzudamente el mito que le precede: el de rockero duro, provocador, drogadicto y bebedor. Ahora le ha llegado el momento de echar el freno al pen¨²ltimo de sus vicios: en una entrevista al diario The Daily?Telegraph, el guitarrista de los Rolling Stones asegura que lleva dos meses sin probar las drogas. ¡°No estoy diciendo que definitivamente est¨¦ fuera de todo esto. Dentro de seis meses, podr¨ªa estar de nuevo all¨ª¡±, reconoc¨ªa al rotativo brit¨¢nico.

Richards cont¨® en la entrevista que no ha dejado las sustancias por necesidad, sino porque ha perdido el inter¨¦s en las drogas que cree que con el paso del tiempo se han vuelto ¡°aburridas y flojas¡±: "Las drogas que hay hoy en d¨ªa por ah¨ª no me fascinan lo m¨¢s m¨ªnimo, se han convertido en algo institucionalizado. Adem¨¢s, he probado de todo en la vida, ya no hay nada que me pueda sorprender". Richards no solo ha dejado las drogas ilegales sino que tambi¨¦n est¨¢ probando la abstinencia, ¡°una novedad¡± en su vida. Eso s¨ª, a¨²n mantiene un par de vicios: el tabaco y el caf¨¦, a los que no piensa renunciar, a pesar de las recomendaciones de sus m¨¦dicos.

La experiencia del guitarrista con las drogas es larga. ?l mismo lleg¨® a explicar su relaci¨®n con ellas a este diario en 2015: ¡°He experimentado mucho. Me he convertido a m¨ª mismo en un laboratorio. A ver qu¨¦ hace esto por la nariz, a ver esto por la vena¡­ Pero en un momento determinado, hacia finales de los setenta, decid¨ª que el experimento hab¨ªa ido demasiado lejos¡±. Tanto ha experimentado que en 2007 admiti¨®, en una entrevista a la revista digital NME.com, haberse esnifado las cenizas de su propio padre. "Abr¨ª la tapa de la urna y cay¨® un poco de mi padre en la mesa del comedor. Y pens¨¦ que no pod¨ªa usar el cepillo y el recogedor para algo as¨ª¡±.

Con este nuevo paso hacia la sobriedad, Richards dejar¨ªa atr¨¢s todas las drogas duras. En 1979 dio por terminada su relaci¨®n con la hero¨ªna despu¨¦s de una d¨¦cada enganchado. "Siempre fui muy meticuloso con respecto a la cantidad que me met¨ªa. Nunca a?ad¨ª un poquito m¨¢s para hacer m¨¢s grande el coloc¨®n", escrib¨ªa en Vida, libro que recoge sus memorias y que se public¨® en 2010.