¡°Despu¨¦s de comer lo m¨¢s importante es vestirse¡±

El cine es el cors¨¦ que Mammy le aprieta a su se?orita Escarlata, el vestido blanco de Marilyn sobre la rejilla del metro y el givenchy negro de Audrey desayunando un cruas¨¢n frente a Tyffani's. Tambi¨¦n son las bandas blancas sobre Milla Jovovich en El quinto elemento, el ch¨¢ndal amarillo de Uma Thurman en Kill Bill, el buzo color carne de Elena Anaya en La piel que habito y las cazadoras de cuero de Olivia Newton-John y la de Travolta d¨¢ndole la r¨¦plica. El abrigo de Neo, los sombreros de Humphrey, de Indi y, como no, ese bomb¨ªn a un bigote y bast¨®n pegado. Prendas que transcienden de sus pel¨ªculas y cuyos autores, por estar fuera del foco, permanecen en el anonimato. Uno de estos dise?adores es Paco Delgado (Lanzarote, 1965). ?l, que siempre ha asumido que su trabajo est¨¢ detr¨¢s de la c¨¢mara, pas¨® por Madrid unos d¨ªas hace dos semanas porque est¨¢ promocionando Un pliegue en el tiempo, la pel¨ªcula que Disney ha estrenado este viernes y para la que ha creado el vestuario. ¡°No deja de sorprenderme que me pasen cosas como esta¡±, comenta tras la sesi¨®n de fotos, ¡°no soy muy dado a halagos, ni a que me reconozcan. Ser¨¢ por el tipo de educaci¨®n que he tenido, mis padres me dec¨ªan que no me creyera las cosas¡±.

Dice llevar una vida muy normal: ¡°Trabajo, llego a casa, ceno, me meto en la cama, vuelvo a trabajar...¡±. Pero cuando se le pregunta por una l¨¢mina de Minnie Mouse que tiene en el recibidor de su casa, a dos pasos de la Plaza Mayor de Madrid, relata c¨®mo la compr¨® en El Rastro una vez que fue con el director John Landis y con su mujer, Deborah Nadoolman Landis, amiga y colega, tambi¨¦n dise?adora de vestuario. Aunque asegura que la mayor¨ªa de sus amistades est¨¢n fuera del s¨¦ptimo arte: ¡°Mi pareja no trabaja en el cine. No soy superendog¨¢mico, no me importa reunirme con amigos cineastas, claro, pero creo que hay que estar en contacto con otras muchas realidades. El cine me interesa, pero me interesa m¨¢s saber cosas diferentes de todo, me gusta saber c¨®mo vive la gente, verla por la calle, movi¨¦ndose¡±.

Con total normalidad desmitifica la gala de los Oscar, utiliza las palabras que utilizar¨ªa la mayor¨ªa para decir que es aburrida, ha ido en 2013 y 2016, las dos veces que ha estado nominado a mejor vestuario por su trabajo en Los miserables y en La chica danesa. Sobre el ambiente en Hollywood, tras el caso Weinstein y todos los esc¨¢ndalos de abuso sexual que han venido detr¨¢s, asegura que no sabe m¨¢s que lo que lee en la prensa ¡°porque no tengo una vida gregaria¡±. ¡°Me parece muy bien que salga todo a la luz, estoy esperando que salga en otras industrias, ?qu¨¦ pasa que las mujeres de los peri¨®dicos no han sufrido abusos, o las de las multinacionales? El cine es menos c¨ªnico que otras profesiones, estamos dispuestos a reconocer nuestros problemas. Somos m¨¢s abiertos y tenemos menos miedo¡±.

El que uno de los s¨ªmbolos del movimiento Me Too sea que las mujeres hayan vestido de negro en algunas de las ceremonias de entregas de premios denota el valor que tiene la ropa, la moda por tanto, en la sociedad. ¡°Despu¨¦s de comer y de algunas cosas m¨¢s lo siguiente m¨¢s importante es vestirse, y con lo que te pones est¨¢s demostr¨¢ndole al mundo lo que eres, o, al contrario, tambi¨¦n puedes ataviarte para ocultarte. Si yo os hubiera recibido en traje, no ser¨ªa yo, por ejemplo, o Angela Merkel, que se viste para el papel que representa en un mundo de hombres y lo hace adecuadamente para que la respeten, si llevara un vestido de seda a lo mejor lo tendr¨ªa m¨¢s dif¨ªcil¡±, sentencia Delgado, y a?ade: ¡°El vestirse es muy complejo, tienes menos argumentos para decir que no te sientas en una silla roja que para negarte a ponerte un jersey rojo. No dices no me siento ah¨ª porque el rojo no me queda bien, y, sin embargo, s¨ª lo haces con una prenda colorada, sin caer en la cuenta que la relaci¨®n con el rojo es la misma tanto si est¨¢s en la silla como si te has puesto el su¨¦ter. Esto da una idea de la increible fuerza y poder que tiene el vestuario¡±

Un pliegue en el tiempo parece una pel¨ªcula hecha para este momento de darle su lugar a las minor¨ªas y a las mujeres, que han sido tratadas como tal sin serlo. La protagonista es una ni?a negra, est¨¢ dirigida por la reivindicativa Ava DuVernay y Oprah Winfrey, Reese Whiterspoon y Mindy Kaling son algunas de sus personajes principales, pero Delgado indica que es un proyecto como este necesita entre cuatro y cinco a?os para levantarse, con ¨¦l se pusieron en contacto a principios de 2015. ¡°En el mundo del cine siempre hay un punto de avanzadilla, hay comportamientos m¨¢s vanguardistas que en otros ¨¢mbitos de la sociedad. Ava [DuVernay] hace unas propuestas muy interesantes y si Disney piensa en ella, ella lo hace a su manera y su manera es hacer un cine incluyente, porque forma parte de esa sociedad incluyente¡±. Repetir¨ªa con ella, para este filme solo le dio una pauta: ¡°Quiero un vestuario que no parezca de la tierra¡±, dice Delgado que esto ya le bast¨® para abrile el camino de lo que iba a hacer. Le gusta trabajar con directores que ya conoce porque ¡°hay parte del camino ya recorrido¡±. Algunos de ellos son Pedro Almod¨®var, Tom Hooper (director de las dos pel¨ªculas por las que Delgado fue candidato al Oscar), ?lex de la Iglesia (de la mano de quien gan¨® un Goya por Las brujas de Zugarramurdi), Pablo Berger (otro cabez¨®n por Blancanieves). Recientemente le han otorgado el Premio Ricardo Franco que recibir¨¢ en el pr¨®ximo Festival de M¨¢laga y que homenajea a un profesional del cine de detr¨¢s de las c¨¢maras.

¡°Con los grandes es f¨¢cil trabajar. Si eres un gran profesional pero tienes malas maneras a lo mejor no llegas tan arriba¡±. Esta frase se refiere a Winfrey pero podr¨ªa extenderla a cualquiera, la describe como ¡°fascinante, magn¨¦tica, inteligente...¡±, pero sin separarse de esa parte que Delgado defiende de normalidad: ¡°Relativizo todo mucho y la veo como una compa?era de trabajo¡±. El dise?ador no ha hablado con ella despu¨¦s del emotivo y reivindicativo discurso que dio en la pasada edici¨®n de los Globos de Oro. Tampoco ha visto completa Un pliegue en el tiempo. De su falta de tiempo da fe las pocas horas que pasa en Madrid, donde sigue estando su hogar, y el vuelo que tiene que coger a Budapest donde est¨¢ trabajando en unas armaduras para su pr¨®ximo proyecto con Disney.