Ese momento en el que las mujeres se pusieron de pie
Frances McDormand condens¨® en un gesto el calado de una lucha que parece que ya ha echado ra¨ªces en Hollywood
Ni alharacas ni ostentaci¨®n. La noche de los Oscar no cont¨® con revuelo, la alfombra roja no se convirti¨® en una suerte de trinchera, ni la gala fue un coro de lemas; y sin embargo, el discurso de Jimmy Kimmel, las bromas entre Jodie Foster y Jennifer Lawrence y el potente gesto de Frances McDormand, entre otros momentos, condensaron toda la fuerza de una lucha imparable, la de las mujeres y lo que es justo.
Los mensajes empezaron en la alfombra roja: modelos femeninos, acoso, los t¨®picos sobre la lucha entre mujeres, el avance del ¨²ltimo a?o y la necesidad de que contin¨²e fueron las reivindicaciones concretas de quienes pararon antes de entrar al Dolby. Rachel Morrison fue de las primeras. Ella, la primera nominada de la historia de la Academia a mejor fotograf¨ªa (por?Mudbound), fue clara: "Entre esta nominaci¨®n y el ¨¦xito de la pel¨ªcula, ya no va a haber excusas para no contratar a mujeres en m¨¢s producciones".
Poco despu¨¦s, Mira Sorvino hablaba del Time's Up: "Este no es un movimiento que se quede aqu¨ª, vamos a seguir hasta que tengamos un mundo seguro, intentando presionar para conseguirlo, y lo estamos haciendo ahora desde la organizaci¨®n Equal Rights Advocates. Luchando porque se legisle contra el acoso sexual y utilizando el poder de este altavoz y el activismo para lograrlo". Y Ashley Judd, que la acompa?aba, record¨® c¨®mo empez¨® a contar lo que le pas¨® cuando Harvey Weinstein la acos¨® en el 97: "Tuve la suerte de que mi padre estaba conmigo esa noche y not¨® por mi cara que me hab¨ªa ocurrido algo devastador. Ahora por fin el mundo puede o¨ªrlo, hasta ahora nuestras voces han sido acalladas, no se nos sol¨ªa dar cr¨¦dito. Este movimiento pretende que la culpa caiga sobre quien la merece, el acosador, y que las mujeres en cualquier sector tengamos lugares seguros para trabajar. Y ese fondo, que ya tiene en donaciones 20 millones de d¨®lares, es para eso: para que cualquier mujer, en cualquier profesi¨®n, pueda recurrir a ¨¦l".
Mary J. Blige, nominada en dos categor¨ªas (mejor actriz de reparto y mejor canci¨®n), habl¨® sobre la necesidad de referentes femeninos: "Si pudiese decir algo a quien nos ve, es que cualquier ni?a, incluso las que viven en una zona complicada, que se est¨¦ imaginando que sus sue?os no podr¨¢n suceder, que no lo haga. Que siga haciendo lo que est¨¢ haciendo, que contin¨²e, que no pierda la fe". Y a punto de empezar la Gala, Sandra Bullock y Nicole Kidman bromearon sobre la extendida idea de que las mujeres solo saben comportarse como enemigas. Los comentarios de periodistas y tuiteros sobre ese momento, al parecer inevitables, fueron sus p¨®mulos, aunque ellas estuvieran recordando Pr¨¢cticamente magia, la pel¨ªcula en la que trabajaron juntas en 1998, donde interpretaban el papel de dos hermanas.
"Hollywood no sabe nada de las mujeres"
Una vez dentro del teatro, fue el discurso acertado de Jimmy Kimmel el que abri¨® la veda para hablar de Weinstein, del acoso o de la brecha salarial de actores y actrices.
- "El Oscar es el premio m¨¢s querido y respetado. Miradlo: las manos donde deber¨ªan verse, nunca dice palabrotas y, sobre todo, no tiene pene. Es, literalmente, un estatuto de limitaciones. Es el tipo de hombre que necesitamos ahora mismo".
- "Mel Gibson fue una estrella con aquella pel¨ªcula, Qu¨¦ quieren las mujeres. Hollywood no sabe nada de las mujeres... Lo que ha pasado con Harvey Weinstein no ha pasado con nadie m¨¢s. No podemos permitir que esto ocurra, hay que acabar con el acoso sexual en el trabajo. Hay mucha gente hablando del Me Too, del Time's Up, es un momento de positividad".
- "Es el a?o de Wonder Woman. Antes los estudios no cre¨ªan en que una mujer pudiese ser una estrella de Marvel, y lo recuerdo bien porque fue en marzo del a?o pasado. Se est¨¢n rompiendo techos, en escritura de guiones, ha sido nominada la primera mujer a mejor fotograf¨ªa, Greta Gerwig es la primera directora nominada en ocho a?os. Es importante, solo el 11% de las pel¨ªculas las dirigen mujeres, hay mucho trecho por recorrer".
- "Y en cuanto a igualdad de retribuci¨®n¡ Mark Wahlberg cobr¨® un mill¨®n y medio de d¨®lares y Michelle Williams 1.000 d¨®lares por d¨ªa. Mucho menos, y est¨¢n representados por el mismo agente, si no podemos creer y confiar en los agentes, pues francamente no s¨¦ en qui¨¦n podemos confiar. Mark ha dicho que donar¨¢ todo lo que ha ganado por encima al fondo de defensa de Time's Up. A ver con esos ochenta d¨®lares que has ganado t¨² qu¨¦ haces, Michelle".
No fueron las ¨²nicas alusiones de Kimmel. Dio tambi¨¦n una cifra: el 11% que representa el cine hecho por mujeres. Y dio las gracias a Guillermo del Toro: "Recordaremos este a?o como el a?o en el que los hombres la cagaron tanto que las mujeres empezaron a salir con anfibios". Y apunt¨® que Wonder Woman ha sido una pel¨ªcula inspiradora para las mujeres este a?o por el rol de hero¨ªna en el que no estamos acostumbradas a mirarnos, "y por eso Gal Gadot va a presentar el Oscar a mejor maquillaje".
Sobre el escenario fueron pasando presentadores y ganadores bajo los requisitos cronometrados del guion, tal vez por eso tan condensados y justamente medidos los discursos, concisos y claros. ¡°Se va abriendo un nuevo camino, los cambios est¨¢n impulsados por nuevas voces, un coro que recita Time¡¯s Up", dijeron Ashley Judd, Salma Hayek y Annabella Sciorra, tres de las v¨ªctimas de los abusos de Harvey Weinstein.
Jennifer Lawrence y Jodie Foster bromearon sobre algunos de los estereotipos que sobrevuelan a las mujeres; "qu¨¦ mona... no te has equivocado", le dijo Foster a Lawrence tras presentar el premio a mejor actriz que, en principio, iba a presentar Casey Affleck (el ganador del a?o pasado rompi¨® la tradici¨®n para evitar la pol¨¦mica, que le acompa?a por un antiguo caso de acoso sexual). Y Lawrence remat¨®: "Es un nuevo d¨ªa en Hollywood, con nuevos retos por delante, pero ninguna de nosotras olvidar¨¢ a las que vinieron antes, a quienes abrieron el camino para mi generaci¨®n y las que est¨¢n por venir".
Quien estaba a punto de llegar en ese momento, como un cicl¨®n, era Frances McDormand, ganadora de la estatuilla como mejor actriz por Tres anuncios a las afueras. Ella fue quien dej¨® la imagen y el discurso de la milim¨¦trica noche. "Si tuviera el honor de que todas las nominadas, en todas las categor¨ªas, se pusieran de pie conmigo. Actrices... Meryl, vamos, si t¨² lo haces lo har¨¢ el resto. Directoras, guionistas, dise?adoras, directoras de fotograf¨ªa, productoras, compositoras, dise?adoras. ?Vamos!, mirad alrededor, se?oras y se?ores, porque todas tenemos historias que contar y proyectos que necesitamos que sean financiados. No nos habl¨¦is esta noche en la fiesta, invitadnos a vuestros despachos en un par de d¨ªas o venid a los nuestros, lo que os venga mejor, y os hablaremos de ellos. Tengo dos palabras que dejaros esta noche: cl¨¢usula de inclusi¨®n".
Quiz¨¢s se esperara m¨¢s voz en unos premios retransmitidos de forma global y que, de media, tienen 40 millones de espectadores. M¨¢s voz o m¨¢s alta, m¨¢s momentos o m¨¢s color, o el mismo color. La verdad es que, una vez terminada la gala, estuvo claro que el mensaje hab¨ªa llegado, tal vez porque en esa industria tan minoritaria (por el n¨²mero de mujeres que forma parte de ella) como global (por lo que representa y refleja) se han aferrado a la lucha y ya no van a soltarla. Y all¨ª estaban, en pie, todas las mujeres nominadas en todas las categor¨ªas, en medio del aplauso del patio de butacas al completo, celebr¨¢ndolas. Y en medio de su propio aplauso, celebr¨¢ndose, tambi¨¦n, a s¨ª mismas.
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