Lo que de verdad importa del 8-M: el 9-M

Mientras el PP, Ciudadanos y el obispo de San Sebasti¨¢n se empe?an en perderse la movilizaci¨®n de las mujeres por la igualdad, ¨¦sta avanza. Cuando ellos est¨¢n mirando el marco, se est¨¢n perdiendo el cuadro, que es una obra fundamental sobre el hartazgo definitivo de las mujeres de una estructura masculina del poder. Sigan ustedes distra¨ªdos, sigan, son libres de mirar el dedo y no la luna, que otros seguiremos a lo nuestro.

El 8-M es ya un ¨¦xito y lo importante ahora es poner el foco en el 9 y buscar respuestas a las preguntas adecuadas: ?Qu¨¦ se puede cambiar? ?Qu¨¦ se puede conseguir? La ley de igualdad ya existe, los planes de igualdad se extienden en los convenios y sin embargo nada de eso se cumple, a juzgar por la brecha salarial y el techo de cristal que siguen oprimiendo el desarrollo de las mujeres. Por eso solo la obligatoriedad de la paridad marcar¨¢ la diferencia.

Islandia ha aprobado una ley que exige que las empresas demuestren que sus empleados cobran el mismo sueldo por el mismo trabajo realizado, con independencia de g¨¦nero, etnia, sexualidad o nacionalidad. Ser¨¢ obligatorio para empresas con m¨¢s de 25 empleados e incumplirlo se pagar¨¢ con sanciones econ¨®micas. Alemania aporta otra ley que impone obligaciones: las empresas de m¨¢s de 200 trabajadores deber¨¢n ser transparentes en los salarios de hombres y mujeres. Aqu¨ª, mientras tanto, algunos siguen entretenidos con la imposibilidad gramatical de la palabra ¡°portavoza¡±, por ejemplo, sin darse cuenta de que es una provocaci¨®n gestual en la que han ca¨ªdo en plancha. Los debates son m¨¢s ricos.

Recientemente algunos presentadores estrella de la BBC decidieron bajarse el sueldo para equilibrar el de las mujeres que a igual trabajo cobraban menos. No es el camino. El camino no puede ser la voluntariedad ¡ªaunque el gesto sea loable¡ª sino la igualdad por imposici¨®n, y no solo por recomendaci¨®n.

La encuesta de Metroscopia para EL PA?S deber¨ªa alertar a las c¨²pulas de PP y Ciudadanos: un 82% de los encuestados (hombres y mujeres) ven motivos para la huelga de ma?ana. Los propios votantes de estos dos partidos se suman a la opini¨®n mayoritaria: el 66% en el caso del PP y el 73% en el caso de Cs.

Sus l¨ªderes, sin embargo, han ignorado el tsunami criticando el marco y sin mirar el cuadro: el PP la consider¨® elitista, alej¨¢ndose de una realidad que a¨²n convierte a las mujeres en dependientas y a los hombres en sus jefes en numerosos comercios; que mantiene una brecha salarial insoportable en una sociedad avanzada y un techo de cristal a¨²n irrompible. Ciudadanos, por su parte, se aferr¨® a alg¨²n manifiesto previo en el que las plataformas del 8-M se declararon anticapitalistas, agarrando el r¨¢bano por las hojas y subrayando su adhesi¨®n al capitalismo frente a la adhesi¨®n a la movilizaci¨®n, como si ambos asuntos estuvieran en la misma balanza.

Por no hablar del obispo de San Sebasti¨¢n, que considera que el demonio est¨¢ m¨¢s cerca del feminismo que Dios, cuando es la Iglesia la que ha estado estructuralmente con el poder de los hombres mientras las mujeres les fregaban el suelo. Todos ellos se est¨¢n perdiendo algo, se est¨¢n perdiendo todo.