Pescadores en el r¨ªo del dolor
La madre de Gabriel ha puesto a la sociedad ante un espejo bochornoso
Siempre hay que contar con la t¨®mbola de los oportunistas tratando de rentabilizar una conmoci¨®n colectiva ¨Caqu¨ª pol¨ªticos con el debate de la prisi¨®n permanente, machistas y hembristas bajo la sombra del 8M, medios explorando el clickbait con titulares para excitar a la turba de las redes¨C pero ya es decepcionante que ni siquiera la muerte de Gabriel diera para un peque?o luto colectivo respetuoso. Resulta descorazonador que hubiera de ser la madre quien saliera, con el ni?o de cuerpo presente, a tratar de frenar el caudal de rabia y odio, apelando a que no se arrastre la memoria de su Gabriel a esa ci¨¦naga. Con la grandeza casi irreal de un alma grande, como si fuese un estereotipo de madre concebido por un guionista de Pixar para proteger a su pesca¨ªto en el r¨ªo revuelto de la realidad, la madre de Gabriel ha puesto a la sociedad ante un espejo bochornoso.
Tras la detenci¨®n de la presunta asesina, tard¨® poco en desatarse un proceso alucinante que parec¨ªa un tercer tiempo del 8M. Por m¨¢s que la cuesti¨®n del g¨¦nero parec¨ªa irrelevante en ese momento ¨Csiendo la asesina a¨²n presunta, y con el ni?o de cuerpo presente¨C afloraban tuits ¨¢speros con vocaci¨®n de ajustes de cuentas entre machistas y hembristas, tal vez por la proximidad del 8M. La muerte del ni?o serv¨ªa de coartada sobre todo para trolls desde el anonimato. Del lado machista, todo era previsible; del lado hembrista, o incluso feminista, la incomodidad ante sus consignas a¨²n frescas tipo ¡®con la mujer no habr¨ªa guerras¡¯ o ¡®la mujer no mata porque su instinto es la vida¡¯. En fin, ya se sabe que a Thatcher o Golda Meir se las despacha como mujeres con rol de hombres; y son los progenitores, tambi¨¦n las madres, los responsables de la mayor¨ªa de menores asesinados, seg¨²n los estudios del Centro Reina Sof¨ªa. El manique¨ªsmo empa?a los debates de g¨¦nero, sobre todo cuando ese ni siquiera es el debate.
Otra idea fuerza: ¡°El discurso del odio es por ser mujer, inmigrante y negra¡¡±. La frase se le descontextualiz¨® a alg¨²n periodista ¨Cpara esc¨¢ndalo, por cierto, de quienes d¨ªas atr¨¢s hab¨ªan entrecomillado en boca de Rivera el falso titular de ofrecerse a liderar el feminismo¨C pero en efecto es una idea repetida en las redes, abonada por los peores exabruptos. Claro que el discurso del odio contra el Chicle tras ser detenido por la muerte de Diana Quer no era por ser hombre, espa?ol y blanco, o el discurso del odio contra Bret¨®n por militar y andaluz¡ porque, en definitiva, el discurso del odio sobre todo en casos con seguimiento medi¨¢tico intenso surge de una empat¨ªa identific¨¢ndose con la v¨ªctima. Plantearse alguna clase de #MeToo en estos casos es delirante.
Entretanto, el debate de la prisi¨®n se ha llevado hasta la misma capilla ardiente. Y se est¨¢ haciendo trampa. Preguntan: ?La prisi¨®n permanente revisable hubiera evitado la muerte de Gabriel? Pues claro que no, pero la cuesti¨®n es otra: ?La prisi¨®n permanente revisable es una condena m¨¢s justa y eficaz para la asesina de Gabriel? Ese debate resulta interesante; e incluso para quienes desconfiamos de endurecer m¨¢s un C¨®digo Penal ya severo, ser¨ªa deseable asistir a un debate solvente con argumentos sustentados en datos, no cocinado en el caldo de cultivo del horror colectivo. Lejos de eso, Ciudadanos ha tenido una actuaci¨®n ventajista, brujuleando demosc¨®picamente a rebufo del PP. El ventajismo de Hernando ante el cad¨¢ver de Gabriel es inefable.
Las malas pr¨¢cticas period¨ªsticas abonan, por supuesto, este escenario. A menudo los medios se justifican como espejo de la sociedad, pero s¨®lo son el espejo de mal periodismo. Tras fomentar el morbo, la coartada es servir a los deseos del p¨²blico. La l¨®gica es ¡®te doy esto hasta acostumbrarte para que t¨² lo pidas, y entonces justifico el d¨¢rtelo en que t¨² lo pides¡¯. El sensacionalismo ha campado, y los panfletos radicales a derecha e izquierda han fomentado el revanchismo. Se podr¨¢ reprochar, y es un debate universal, que todos los medios se han movido por la l¨ªnea roja de las fuentes sin identificar o el secreto del sumario urgidos por sacar titulares m¨¢s o menos innecesarios. Pero el problema va mucho m¨¢s all¨¢. Y se han le¨ªdo titulares en medios digitales completamente inaceptables. El periodismo ha de marcar distancias con esa clase de periodismo. Como la pol¨ªtica deber¨ªa marcar distancias con esa clase de pol¨ªtica. Es una imagen seriamente descorazonadora que la ejemplaridad tuviera que recaer en manos de la madre de Gabriel.
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