El ¡®homenaje¡¯ de Beyonc¨¦ que enfada a los africanos

Beyonc¨¦ se agarra a los hombros de su marido Jay-Z mientras ¨¦l mira hacia el infinito. La pareja, con ciertos aires macarras, est¨¢ subida a una motocicleta decorada con la calavera de un ceb¨². La sugerente imagen fue divulgada en las redes sociales de los artistas el pasado lunes para promocionar su pr¨®xima gira mundial, On the run II. Una hermosa foto que, sin embargo, ha levantado una ola de cr¨ªticas en ?frica, seg¨²n la revista Jeune Afrique. Los cantantes est¨¢n acusados de haber plagiado una escena de la pel¨ªcula senegalesa Touki Bouki, realizada por Djibril Diop Mamb¨¦ty en 1973. Sin embargo, en ning¨²n momento citan la fuente en la que supuestamente se han inspirado para anunciar unos conciertos que, por otro lado, tampoco llegar¨¢n al continente.

Los protagonistas de la pel¨ªcula de Mamb¨¦ty, un cl¨¢sico del cine senegal¨¦s, no podr¨ªan estar m¨¢s alejados del lujoso universo de tinte hip-hop encarnado por Beyonc¨¦ y su marido, destaca la publicaci¨®n en una columna de L¨¦o Pajon. Los personajes de Touki Bouki son un pastor y una estudiante de Dakar sin un franco que intentan escapar del pa¨ªs. El director senegal¨¦s asegur¨® al peri¨®dico franc¨¦s Lib¨¦ration que nadie se hab¨ªa puesto en contacto con ¨¦l para pedirle el permiso para replicar la escena.

Jeune Afrique acusa duramente a Beyonc¨¦ de padecer ¡°esquizofrenia¡± en lo relacionado con ?frica. Por un lado, sostiene, la artista y empresaria americana cita constantemente la cultura africana. En 2011, por ejemplo, se rode¨® de bailarines mozambique?os para llevar al escenario un espect¨¢culo inspirado en la Pantsula, una danza tradicional de Sud¨¢frica. Dos a?os despu¨¦s, mencionaba a la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie en su tema Flawless. En 2016, las referencias en ocasi¨®n del lanzamiento del ¨¢lbum Lemonade se hicieron a¨²n m¨¢s frecuentes: desde un peinado inspirado en la reina egipcia Nefertiti al maquillaje realizado por el nigeriano Laolu Senbajo. Los gui?os llegaron hasta el vestuario, al estilo Yoruba. La revista, sin embargo, tilda esta pasi¨®n de ¡°cosm¨¦tica¡± y recuerda que la artista ha pisado el suelo africano una ¨²nica vez, en 2007, para exhibirse en un concierto en Ad¨ªs Abeba. Y pidi¨® en 2016 cuatro millones de d¨®lares para actuar en Costa de Marfil.?

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