Stephen Hawking, el hombre que nos ense?¨® desde peque?os que no necesit¨¢bamos un cuerpo

Se ha muerto Stephen Hawking (Reino Unido, 1942¨C2018) y hoy cientos de art¨ªculos recordar¨¢n al f¨ªsico que consigui¨® convertir un libro sobre el Big Bang y los agujeros negros en un ¨¦xito editorial sin precedentes. El que hizo que los ciudadanos de a pie se interesasen por la cosmolog¨ªa, las supercuerdas y la parte m¨¢s compleja de las matem¨¢ticas. Muchos j¨®venes de dos o tres generaciones vimos ese libro en nuestras casas junto a novelas rosas, biograf¨ªas hist¨®ricas, peri¨®dicos y revistas de sociedad. Aquel libro, Breve historia del tiempo, brillaba porque no se parec¨ªa a los dem¨¢s. Pero la imagen m¨¢s poderosa se la llevaba el propio Hawking.

La imagen de Stephen en su silla de ruedas, la cabeza levemente torcida y el sintetizador que emit¨ªa palabras por ¨¦l, dado que una traqueotom¨ªa lo dej¨® sin voz en 1985, hubiese sido impactante para cualquier ni?o si no fuese porque todos crecimos vi¨¦ndola y la convertimos en una estampa al mismo nivel que la de Ronald McDonald o Papa Noel. Su presencia constante en los medios de comunicaci¨®n era un extraordinario recordatorio de que con determinaci¨®n uno podr¨¢ llegar a aprender a vivir con una enfermedad cruel.

La cabeza levemente torcida y el sintetizador que emit¨ªa palabras por ¨¦l hubiese sido impactante para cualquier ni?o si no fuese porque todos crecimos vi¨¦ndola y la convertimos en una estampa al mismo nivel que la de Ronald McDonald o Papa Noel

Su figura de autoridad del mundo de la ciencia salt¨® al de la cultura pop. Aparec¨ªa en Los Simpson, era homenajeado en cientos de series y pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n y, en un juego entre cruel y autorreferencial, era imitado por los ni?os en los colegios. ¡°Te vas a quedar como Stephen Hawking¡±, se escuchaba en los colegios tras las ca¨ªdas en clase de gimnasia.

Su historia ganaba porque no solo era de superaci¨®n y valent¨ªa: tambi¨¦n rozaba la ciencia ficci¨®n. Hawking qued¨® discapacitado a causa de la esclerosis lateral amiotr¨®fica, la ELA, que se le diagnostic¨® con 21 a?os. Durante el verano de 2014 esa enfermedad se hizo popular gracias a un reto llamado el Ice bucket challenge, basado en que famosos y an¨®nimos se echasen un cubo de agua helada sobre el cuerpo para conseguir atenci¨®n y fondos para la lucha contra este mal. Pero ¨¦l fue su primer gran embajador.

Es habitual que los que lo sufren mueran en un espacio de tiempo mucho m¨¢s breve que el que le fue concedido a Hawking (?le dieron dos a?os de vida tras serle diagnosticada su enfermedad y vivi¨® con ella 55!). Impedido ya en sus ¨²ltimos a?os para mover ning¨²n m¨²sculo de su cuerpo que no fuese su mejilla, un sensor situado en su silla de ruedas interpretaba los movimientos de esta para convertirlos en palabras. Desde 2014, Intel cre¨® para ¨¦l (y despu¨¦s liber¨® para el resto del mundo) un sistema que aprend¨ªa sus palabras m¨¢s habituales y las predec¨ªa, con lo cual se pod¨ªa comunicar mucho m¨¢s r¨¢pido y navegar por Internet.

Gracias a todo esto, Hawking se qued¨® muy lejos de ser un genio enfermo encerrado en su casa. Pod¨ªa aparecer en programas de la BBC discutiendo fen¨®menos culturales como Los Simpson (de la que dijo que era la mejor serie de la historia de la televisi¨®n estadounidense). En esa serie apareci¨® dibujado varias veces, pero m¨¢s m¨¦rito tuvo su aparici¨®n en The big bang theory ¨Ctelecomedia que, como su obra, convirti¨® las ciencias m¨¢s complejas en algo atractivo para millones de espectadores¨C, donde su cameo fue de carne y hueso y supo re¨ªrse de s¨ª mismo cuando re¨ªrse no era ni siquiera una posibilidad f¨ªsica para ¨¦l.

Apareci¨® tambi¨¦n en Star Trek, en programas de humor nocturnos como el de Conan O¡¯Brien y lleg¨® a poner su voz en Keep talking, del ¨¢lbum de Pink Floyd The division bell. Y, por supuesto, en dos premiadas pel¨ªculas que retrataron su vida, Hawking (2004) y La teor¨ªa del todo (2014). De esta ¨²ltima pel¨ªcula un cr¨ªtico dijo: ¡°Mientras lo m¨¢s fascinante de Hawking es su intelecto, no esperen de esta pel¨ªcula ninguna sustancia sobre ese aspecto de su vida. Est¨¢ m¨¢s interesada en su silla de ruedas que en su cerebro¡±.

La pel¨ªcula que concedi¨® a Eddie Redmayne su primer, y de momento ¨²nico, Oscar gracias a su interpretaci¨®n de Hawking muestra la faceta m¨¢s privada del f¨ªsico: su fruct¨ªfero matrimonio con la experta en literatura medieval espa?ola Jane Wilde. Estuvieron juntos 30 a?os y llegaron a tener tres hijos a pesar de la enfermedad degenerativa del cient¨ªfico. En 1995, abandon¨® a Jane y se cas¨® con la enfermera Elaine Mason, su segunda y ¨²ltima mujer (de quien se separ¨® en 2006). Pero, ?c¨®mo intentar comprender esa mente privilegiada en 123 minutos? El mundo no lo consigui¨® en 76 a?os. Sin embargo su silueta, su silla de ruedas, era algo que se comprend¨ªa al segundo.

Hawking era un hombre con una mente tan brillante que hab¨ªa empezado a funcionar independientemente de la movilidad de unos m¨²sculos. Un cerebro tan poderoso que muy pronto comprendi¨® que no necesitaba al cuerpo y decidi¨® emprender carrera en solitario.?