Londres responde a Mosc¨²
El Gobierno de May decreta la suspensi¨®n de los contactos diplom¨¢ticos al m¨¢s alto nivel
El atentado con armas qu¨ªmicas contra el exesp¨ªa ruso Sergu¨¦i Skripal ha desencadenado una grav¨ªsima crisis diplom¨¢tica entre Reino Unido y Rusia. En la acci¨®n, ocurrida en Salisbury, fueron envenenadas tambi¨¦n la hija de la v¨ªctima y otras 21 personas.
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El ataque se produjo hace 11 d¨ªas y el Gobierno brit¨¢nico, prudentemente, prefiri¨® entonces no hacer ninguna atribuci¨®n precipitada. Esper¨® a la identificaci¨®n del agente t¨®xico que dej¨® a Skripal postrado en un hospital y en estado cr¨ªtico. Identificado el gas nervioso como Novichok, desarrollado por la Uni¨®n Sovi¨¦tica y, en teor¨ªa, destruido posteriormente, Londres pidi¨® a Rusia explicaciones, obteniendo solo amenazas y desmentidos sin credibilidad.
La reacci¨®n de Londres ha sido contundente y tiene un importante calado pol¨ªtico. Ha considerado el atentado como ¡°un uso ilegal de la fuerza por parte del Estado ruso contra el Reino Unido¡±. Es decir: un ataque directo. El Gobierno de Theresa May ha anunciado adem¨¢s una bater¨ªa de represalias entre las que destaca la expulsi¨®n de 23 diplom¨¢ticos rusos de suelo brit¨¢nico. Se trata de la mayor expulsi¨®n de representantes rusos desde la ca¨ªda de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Adem¨¢s, May ha decretado la suspensi¨®n de los contactos diplom¨¢ticos al m¨¢s alto nivel as¨ª como la cancelaci¨®n de la visita de Sergei Lavrov, ministro de exteriores ruso.
Rusia, que el pr¨®ximo domingo celebra elecciones presidenciales, se ha limitado a repetir el argumento exculpatorio empleado anteriormente, por ejemplo, tras el asesinato del exesp¨ªa Alexander Litvinenko en 2006: Reino Unido debe presentar pruebas. Pero en vez de colaborar en la investigaci¨®n, Rusia ejecuta una agresiva defensa verbal. Con acierto, May ha apuntado dos hip¨®tesis. O bien el Gobierno ruso es responsable directo del ataque o bien ha perdido el control de un arsenal qu¨ªmico ilegal. Sea cual fuera, las dos apuntar¨ªan a la responsabilidad de Mosc¨².
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