La muerte es cosa de todos
Julian Abel es uno de los principales impulsores de las llamadas Compassionate Cities, un sistema que promueve una red de apoyo en las ciudades para que nadie acabe su vida solo
?Podemos elegir c¨®mo morir? Si fuera posible, seguramente Agust¨ªn habr¨ªa elegido otro final, igual que Rosario. Sus vecinos tardaron a?os en percatarse de que hab¨ªan fallecido solos en sus casas. El juez Joaquin Bosch se preguntaba en Twitter hace unas semanas a qu¨¦ tipo de sociedad nos dirig¨ªamos cuando cada vez se encontraba m¨¢s casos de este tipo en sus guardias. El experto en cuidados paliativos Julian Abel propone redes de apoyo en las ciudades para que todas las vidas tengan un final digno. Son las llamadas Compassionate Cities.
En 2005, el profesor australiano Allan Kellehear, experto en salud p¨²blica, acu?¨® el t¨¦rmino "ciudades compasivas". El acad¨¦mico sosten¨ªa que los cuidados al final de la vida no era algo que se pudiera reducir a los hospitales y centros de mayores, sino que es un asunto de todos, una comunidad en la que la sociedad se pregunta: "?C¨®mo podemos, como taxistas, profesores o estudiantes, propietarios de tiendas, empleados y camareros, auxiliares de vuelo, acad¨¦micos o amas de casa, c¨®mo podemos ayudar algunos de nosotros en la atenci¨®n al final de la vida?.
Julian Abel es director de las comunidades compasivas en Reino Unido y vicepresidente de Public Health Palliative Care International, una asociaci¨®n internacional fundada en 2013 por profesionales de la sanidad de todo el mundo con el objetivo de "incorporar un enfoque de salud p¨²blica a la pr¨¢ctica de los cuidados paliativos". Abel visit¨® recientemente Espa?a para participar en una jornada organizada por la Fundaci¨®n M¨¦mora. Su sistema se basa principalmente en que los ciudados paliativos no pueden resumirse en que un paciente tenga una cama en un hospital en un momento determinado, sino que toda la sociedad se involucre de un modo u otro en hacer mejor la muerte del conciudadano. Esto incluye la red familiar, el entorno social m¨¢s cercano a la persona enferma, pol¨ªticas p¨²blicas y cuidados profesionales. Abel pone ejemplos concretos: "Si tu padre se est¨¢ muriendo, deber¨ªas poder contar en el trabajo con un apoyo determinado. Lo que ocurre ahora es que cualquier cosa, poder salir antes para acompa?arle a una cita con el m¨¦dico, es un problema".
El Consejo Nacional de Cuidados Paliativos, una organizaci¨®n que agrupa a todos aquellos actores involucrados en el final de la vida de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, cre¨® en 2015 la Carta de Ciudades Compasivas, a la que cualquier ayuntamiento puede adherirse. Este documento establece algunos pasos para conformar una sociedad que asume que "el duelo y la p¨¦rdida no es una tarea exclusiva de los servicios sociales y de salud, sino que es responsabilidad de todos". Algunos de los puntos que contempla son talleres en las escuelas para que ni?os y j¨®venes tengan herramientas para lidiar con la muerte, el fomento de exposiciones en museos y centros c¨ªvicos, instrucci¨®n sobre c¨®mo afrontar esta situaci¨®n en lugares de trabajo y sindicatos, foros y conferencias en los que se hable sobre esta cuesti¨®n, y planes espec¨ªficos para los sin techo y encarcelados, entre otros.
El consultor cita un estudio de la universidad de Cambridge sobre la importancia del contacto humano, para apuntar que un simple gesto como tomar un caf¨¦ con una persona que afronta la muerte o ayudarle a hacer la compra, pueden resultar cruciales. "Hemos puesto muchas expectativas en que la medicina y la tecnolog¨ªa van a solucionar todos nuestros problemas, pero las relaciones sociales tienen m¨¢s impacto sobre la mortalidad que otros factores como el tabaco o la bebida", asegura el experto.
Las relaciones sociales tienen m¨¢s impacto sobre la mortalidad que otros factores como el tabaco o la bebida
?C¨®mo conseguir este prop¨®sito? "Los peque?os gestos de bondad humana son muchas veces los que cuentan", afirma. En su estudio, Compassionate communities and end of life care, Abel recomienda el uso de software electr¨®nico como Facebook, WhatsApp o Jointly App para organizar una red. "Esto puede ayudar a mantener a las personas informadas, sin tener que informar individualmente y para solicitar ayuda de un grupo sin tener que pedirle a un individuo que haga una tarea espec¨ªfica", detalla.
"Los ciudados paliativos se han mejorado mucho en los ¨²ltimos a?os, pero muchos esfuerzos se ha centrado en los pacientes con c¨¢ncer, cuando el cuidado en el final de la vida debe ser de la misma calidad a cualquier edad y tras cualquier enfermedad", defiende Abel. Sobre la reciente propuesta de la primera ministra de su pa¨ªs, Theresa May, de crear un Ministerio de la Soledad, asegura que "habr¨¢ que ver en qu¨¦ se concreta" pero que al menos ha servido para que se hable del tema.
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