EINA, medio siglo de la Bauhaus catalana

EN 1967 se cre¨® en Barcelona una escuela de dise?o que cambiar¨ªa la forma de pensar y de enfrentarse al oficio de muchos j¨®venes de la ¨¦poca. Se llam¨® EINA y entre sus fundadores estaban Rom¨¢n Gubern, Albert R¨¤fols-Casamada o su mujer Maria Girona, que imprimieron un aire de modernidad cuando la modernidad hab¨ªa que inventarla. EINA naci¨® como escisi¨®n de la Escuela Elisava, que en aquel entonces era solo para chicas. Al profesor Gubern se le ocurri¨® proyectar The Innocents, de Jack Clayton -con gui¨®n de Truman Capote y William Archibald-, una pel¨ªcula prohibida por la censura. Al ser despedido, colegas como Xavier Miserachs o Pep Alemany decidieron posicionarse: o Gubern era readmitido o se iban. Tuvieron que irse. Cada fundador aport¨® mil pesetas y alquilaron el Palau Sentmenat de Pedralbes para embarcarse en una revuelta (secundada por alumnos) que cumple ahora cincuenta a?os.

Por la escuela han pasado profesores como Miguel Mil¨¢ o Federico Correa. Durante a?os, los discursos de inauguraci¨®n de los cursos corrieron a cargo de Alexandre Ciciri (y m¨¢s adelante de Bohigas), cuyo ejemplo a seguir era el esp¨ªritu de la Bauhaus. Relacionada siempre con la vanguardia, referente de lo pol¨ªticamente incorrecto, EINA se caracteriz¨® por ser una escuela fuera de lo convencional, transmitir esp¨ªritu cr¨ªtico y prestar especial atenci¨®n al error, a lo que a priori carece de importancia.

Referente de lo pol¨ªticamente incorrecto, EINA se caracteriz¨® por ser una escuela fuera de lo convencional

Para celebrar este medio siglo de vida, Pold¨® Pom¨¦s ha realizado el documental EINA, L'Esperit contemporani, que se proyect¨® en el Museu del Disseny el pasado 13 de marzo. Poldo Pom¨¦s, que ya ha retratado a figuras determinantes como Miguel Mil¨¢ o Juan Antonio Coderch, ve EINA como ¡°una escuela que no da soluciones, incita a buscarlas¡±. Alumnos como Beth Gal¨ª o Antoni Arola, y profesores como Mariscal o Artigau sostienen la importancia de esta escuela como motor en el despertar de inquietudes.

Oriol Pibernat, ex alumno, ex profesor y director de EINA entre 1999 y 2016, define as¨ª el esp¨ªritu de este peque?o templo del dise?o y su aprendizaje: ?El dise?o barcelon¨¦s y catal¨¢n -y buena parte del espa?ol- es imposible de explicar sin EINA: una plataforma de encuentro de profesionales del dise?o y sectores de la cultura y el arte; una confluencia de gente del teatro, fotograf¨ªa, arquitectura, filosof¨ªa o ciencias sociales que ha marcado estilo en dise?o editorial, en mobiliario urbano, en interiorismo. A esta escuela no le debe asustar el debate, ni la discrepancia. No debe renunciar a ser contempor¨¢neo; de tu tiempo, pero con el desacuerdo justo para poder pensar en lo que viene. EINA ocupa una posici¨®n exc¨¦ntrica en el panorama cultural y lo que no debe hacer es querer ser 'normal¡±.

Otro ex alumno, Juli Capella, arquitecto y periodista, la contempla como "Un faro alejado de la ciudad donde encontrabas a los mejores artistas, arquitectos, enredadores. Esa concentraci¨®n de talento era fascinante para alguien joven que debat¨ªa de t¨² a t¨² con ellos, porque en EINA se romp¨ªan las normas".

Y es que ya se sabe: nada hay m¨¢s revolucionario que tener buen gusto.