?Qui¨¦n dijo que toda la m¨²sica para ni?os era aburrida?
Cuando supe que iba a ser padre tem¨ª asistir de forma recurrente a conciertos de 'Los Cantajuegos', pero la ¡®Billy Boom Band¡¯ hace 'rock' y es bueno
Cuando supe que iba a ser padre tuve dos miedos irracionales. El primero, que mis hijos naciesen con cara de viejo, como esos ni?os que miras cuando tienen dos meses y ya les adivinas la cara que tendr¨¢n con 50 a?os. El segundo, tener que asistir de forma recurrente a conciertos de Los Cantajuegos y suced¨¢neos, con el riesgo asociado de muerte natural por aburrimiento que conllevan este tipo de espect¨¢culos para los progenitores.
En la cara de mis dos hijos, en sus facciones, fue en lo primero que centr¨¦ mi atenci¨®n cuando ambos nacieron. L¨®gico tras mis pesadillas recurrentes sobre el tema. Por suerte, ambos lo hicieron sin cara de viejos. Lo de la m¨²sica ser¨¢ otro cantar, pens¨¦. Pero para mi sorpresa, y aunque tras dos ¨²nicos meses de escuela infantil mi hija mayor llegaba a casa cantando ¡°soy una taza, una tetera, una cuchara, un tenedor¡±, hoy, a sus cuatro a?os y medio, todav¨ªa no sabe qui¨¦nes son Los Cantajuegos. Y en parte, ese ¨¦xito, se lo debemos a la Billy Boom Band.
¡°Muchos padres nos dan las gracias por haberles librado de Los Cantajuegos¡±, dice entre risas Marcos Cao, alias Billy Boom, l¨ªder de una banda que ha revolucionado el concepto de ¡°m¨²sica para ni?os¡± tras saborear tambi¨¦n las mieles del ¨¦xito de forma previa con el grupo de m¨²sica pop-rock La sonrisa de Julia. ¡°Con La sonrisa de Julia tuvimos un problema. Quisimos romper la etiqueta rid¨ªcula, que solo existe en Espa?a, que diferencia a mainstream e indie. Nunca lo conseguimos¡±, reconoce ir¨®nico. Con la Billy Boom Band, sin embargo, s¨ª han conseguido romper con otra etiqueta: la que separaba la m¨²sica para adultos de la m¨²sica para ni?os.
La prueba son sus conciertos. Al primero, en un centro cultural de Madrid, fuimos por recomendaci¨®n de una pareja de amigos, groupies incondicionales del grupo c¨¢ntabro, de aquellos que, si organizan 100 conciertos en las inmediaciones de Madrid, van a los 100 con sus hijos. Nos hicimos con las entradas y fuimos con suspicacias, temiendo aburrirnos como ostras. Una hora despu¨¦s sal¨ªamos de all¨ª con los dos discos de la banda firmados y dedicados a nuestros hijos. Y con nuestra hija mayor luciendo la camiseta del segundo trabajo de la Billy Boom Band, Sue?a despierto. ¡°Les pasa a muchos padres. Al final la etiqueta de que es para ni?os la tenemos asociada a un tru?ote sencillito y aburrido. Luego para nosotros es un subid¨®n que la gente nos descubra y se sorprenda. Adem¨¢s, como van con la idea de que la pel¨ªcula va a ser mala, a poco que sea un poco buena les parece buen¨ªsima¡±, reflexiona entre carcajadas.
El segundo concierto de la banda al que asistimos fue en Carnaval. En un espacio abierto, junto al Puente de Vallecas. Bajo el escenario, padres, hijos y abuelos, en una mezcla de generaciones y edades cuanto menos poco usual, cantaban y bailaban al un¨ªsono las canciones de la Billy Boom Band. Fue m¨¢gico. Y as¨ª lo sintieron tambi¨¦n ellos, aunque reconocen que desde el escenario, hiperactivos como son, tienen poco tiempo para pensar y fijarse en estos detalles. ¡°Para m¨ª lo mejor es que este p¨²blico desde la primera canci¨®n te lo da todo. La relaci¨®n escenario-p¨²blico en el mundo adulto requiere por parte del artista dar m¨¢s le?a para que la chispa prenda. Con este p¨²blico familiar es distinto. Si no les gustas no van a disimular, ni siquiera van a aplaudir, pero como les guste en la primera canci¨®n ya te lo dan todo, la desinhibici¨®n es total¡±. Doy fe.
Arreglos de ¡°rock adulto¡±
Tras descubrir a la Billy Boom Band, en nuestra casa sus discos van rotando con los de Quique Gonz¨¢lez, Bunbury, Extremoduro y tantos otros cantantes y grupos que nuestros hijos est¨¢n escuchando desde peque?os. Y no es dif¨ªcil vernos saltar en la cama, en el sof¨¢ o por el sal¨®n cantando Superh¨¦roe, simulando tocar una guitarra el¨¦ctrica, sinti¨¦ndonos Mick Jagger en pijama ante 300.000 enfervorecidas personas en La Habana.
Evidentemente, las letras de la Billy Boom no son las de Quique Gonz¨¢lez, pero su m¨²sica nada tiene que envidiar a la de los grupos de rock que acaparan el panorama nacional e internacional. Y puede que ah¨ª est¨¦ parte del secreto de su ¨¦xito. ¡°Yo reclamaba para m¨ª como padre este tipo de m¨²sica y con el proyecto me he dado cuenta de que hab¨ªa muchos m¨¢s padres como yo¡±, afirma.
?Hemos tratado a los ni?os como idiotas musicalmente hablando?, le pregunto a Marcos Cao, que ha dejado por un momento el estudio de grabaci¨®n para atender mi llamada. ¡°Absolutamente¡±, responde sin pens¨¢rselo dos veces. Y me cuenta que cuando empezaron a grabar las canciones y las compartieron con amigos, la pregunta m¨¢s recurrente que escucharon fue: ¡°?pero esto le va a gustar a los ni?os?¡±. ?Por qu¨¦ no?, respond¨ªan ellos.
?Por qu¨¦ no, si al fin y al cabo muchos adultos de nuestra generaci¨®n, como Marcos, hemos crecido escuchando y ¡°flipando¡± con temas como Roxanne o Hole in my life de The Police? ¡°Cuando pensamos en la banda tuvimos claro que quer¨ªamos hacer m¨²sica rock con arreglos de adultos, pero excitante. Nuestra idea es que puedes hacer m¨²sica compleja en el ¨¢mbito de arreglos, porque si haces unas letras que a los ni?os les puedan motivar, les va a gustar. Ni?os y adultos tenemos un punto en com¨²n, porque nosotros no dejamos de ser ni?os, y ah¨ª estaba la clave, en hacer algo estimulante, excitante, pero no por ello sencillo¡±, argumenta. Y hasta le pusieron letra a ese punto en com¨²n en una de sus canciones: Bambino. A su manera, un himno para los padres, que muchas veces, agobiados por la responsabilidad, olvidamos que tambi¨¦n nosotros, hace no tanto, fuimos ni?os sedientos de rock and roll.
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