Qu¨¦ se siente al recibir un diagn¨®stico de autismo siendo adulto

Tiene unos circuitos distintos a los nuestros, este hijo m¨ªo. No le gustan los ruidos, ni los lugares oscuros, ni que los extra?os le toquen la cabeza. Son los primeros versos del poema escrito por una madre acerca de su hijo de 11 a?os con s¨ªndrome de Asperger.

Sophie Billington explica que el cerebro de su hijo Tristan funciona de otra manera: ¡°Ve al momento un patr¨®n, una disposici¨®n, la soluci¨®n a un acertijo¡±, pero ¡°el mundo juzga¡± y ¡°ve solo las explosiones y las reacciones excesivas¡±. Parece que el poema impact¨® a los lectores, y se hizo viral cuando la autora lo subi¨® a Facebook.

Aunque el autismo se diagnostica principalmente en la ni?ez, cada vez m¨¢s adultos descubren que tambi¨¦n ellos lo tienen. Esta cuesti¨®n, el diagn¨®stico ya en la edad adulta, sal¨ªa a la luz recientemente cuando el fot¨®grafo naturalista y presentador de televisi¨®n Chris Packham hac¨ªa p¨²blicas sus experiencias.

Es muy posible que los juicios acerca del comportamiento causen? marginaci¨®n, ansiedad, inseguridad y dudas respecto a qui¨¦nes son y c¨®mo encajan en la sociedad

Aproximadamente al 1% de la poblaci¨®n adulta se le ha diagnosticado espectro autista, y en la actualidad se est¨¢ diagnosticando autismo en mucha mayor medida que antes. A¨²n as¨ª, en general, se sigue prestando m¨¢s atenci¨®n al autismo en beb¨¦s, ni?os y j¨®venes.

Pero el hecho de que el autismo pueda definirse como un trastorno cr¨®nico del neurodesarrollo ¨Ccaracterizado por diferencias en la comunicaci¨®n social y en la interacci¨®n con personas y con la sociedad en general¨C lo convierte en un t¨¦rmino que describe a personas de todas las edades.

No solo para ni?os

En la actualidad hay en Reino Unido 700.000 personas a las que se les ha diagnosticado autismo de uno u otro tipo. Pero, naturalmente, puede haber muchas m¨¢s que cumplan los criterios del autismo aunque no se les haya diagnosticado.

Estas personas no habr¨¢n recibido la atenci¨®n, las prestaciones, la ayuda ni el asesoramiento que se ofrece a las personas a las que s¨ª se ha diagnosticado. Por el contrario, es muy posible que los juicios acerca de su comportamiento les hayan causado marginaci¨®n, ansiedad, inseguridad y dudas respecto a qui¨¦nes son y c¨®mo encajan en la sociedad.

Los adultos que lo descubren cuando son m¨¢s mayores seguramente tendr¨¢n dificultades para acceder a la ayuda que realmente necesitan

La enfermedad mental puede tambi¨¦n ser m¨¢s com¨²n entre las personas situadas en el espectro del autismo, que experimentan tasas m¨¢s altas de depresi¨®n y trastornos de ansiedad. Estos problemas pueden derivar en gran medida de las experiencias de acoso, tanto en la familia como en el lugar de trabajo, y del hecho de que los consideren ¡°un poco raros¡±.

Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que las definiciones del autismo han cambiado desde 2013. Ahora, el s¨ªndrome de Asperger, uno de los subtipos de autismo, ya no se diagnostica por separado como antes, sino que se incluye en los ¡°trastornos del espectro autista¡±. Esto puede hacer que algunos adultos se sientan marginados e inseguros acerca de qu¨¦ significa de hecho su diagn¨®stico, as¨ª como sobre la ayuda que pueden recibir.

El diagn¨®stico ya de adulto

Es probable que algunas de las personas que reciben el diagn¨®stico en la edad adulta hayan encontrado ya formas de soportar y afrontar la discriminaci¨®n y los estereotipos.

Pero no siempre es as¨ª. Algunos adultos con autismo siguen luchando a diario por encajar en su vida cotidiana. Y quiz¨¢ tambi¨¦n les resulte verdaderamente dif¨ªcil encontrar trabajo, conocer personas nuevas y establecer relaciones personales.

Celebremos las diferencias

En lugar de verlo como una carencia o algo ¡°que no es normal¡±, debemos verlo como una forma de reflexionar acerca de lo diferentes que somos las personas

Por lo tanto, es probable que quienes reciben un diagn¨®stico de autismo ya de adultos sigan experimentando problemas de salud mental, as¨ª como el estigma, el prejuicio y la discriminaci¨®n asociados con las personas con discapacidades en el aprendizaje.

Hay, por supuesto, muchos puntos de vista distintos a la hora de interpretar el autismo, ya sea desde una perspectiva puramente m¨¦dica, o desde una perspectiva social que tenga en cuenta factores culturales y pol¨ªticos.

Pero en lugar de verlo como una carencia o algo ¡°que no es normal¡±, debemos verlo como una forma de reflexionar acerca de lo diferentes que somos las personas. Porque, despu¨¦s de todo, la diferencia nos sirve para aprender m¨¢s, conseguir m¨¢s y a?adir m¨¢s sustancia al d¨ªa a d¨ªa de la vida en sociedad.

Michael Richards es catedr¨¢tico de Salud Aplicada y Atenci¨®n Social en la Universidad de Edge Hill

Cl¨¢usula de divulgaci¨®n

Michael Richards no trabaja para ninguna empresa u organizaci¨®n que pueda beneficiarse de este art¨ªculo, no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiaci¨®n. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte del cargo acad¨¦mico mencionado.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.

Traducci¨®n de News Clips.