La ¨²ltima aventura del millonario David Mayer de Rothschild
El heredero y fil¨¢ntropo de esta famosa familia ha fundado una firma de moda y estilo de vida sostenible
El explorador, ambientalista, aventurero y fil¨¢ntropo brit¨¢nico David Mayer de Rothschild es un hombre de gestas simb¨®licas: con 30 a?os fue el brit¨¢nico m¨¢s joven en cruzar esquiando el desierto blanco de la Ant¨¢rtida; naveg¨® 8.000 millas desde San Francisco a Sidney en un bote hecho con 12.500 botellas de pl¨¢stico atravesando el vertedero m¨¢s grande del mundo, una mancha de basura flotante (en su mayor¨ªa pl¨¢stica) denominada the great eastern patch (el gran parche oriental) con una extensi¨®n que duplica la de Estados Unidos. Tambi¨¦n viaj¨® en moto a trav¨¦s de las monta?as en Mongolia, o rem¨® por el brasile?o r¨ªo Xingu para concienciar sobre la devastadora destrucci¨®n ambiental de Belo Monte.
A finales del 2015, este Magallanes moderno, de 39 a?os, zarp¨® en una nueva aventura, esta vez, sumergi¨¦ndose en la industria de la moda y del estilo de vida, con una marca cuya intenci¨®n es ser sostenible, The Lost Explorer. Un nuevo reto para este exjinete, diplomado en medicina natural, el menor de los tres hijos de la americana Victoria Lou Schott (hija el desarrollador inmobiliario Lewis M. Schott) y de sir Evelyn de Rothschild, miembro de la rama brit¨¢nica de una de las familias de banqueros m¨¢s c¨¦lebres e influyentes del mundo (su segundo nombre, Mayer, homenajea al fundador del imperio financiero, Mayer Amschel Rothschild), estirpe curiosamente ligada a inversiones en energ¨ªas f¨®siles durante d¨¦cadas, adem¨¢s de otros negocios poco ambientalmente responsables: bienes ra¨ªces, miner¨ªa, etc.
Rothschild considera su firma, m¨¢s que como un veh¨ªculo de consumo, como una plataforma para la creatividad y para el intercambio de conocimientos. Y la desarrolla sin grandes alardes econ¨®micos, ni publicitarios, con un equipo m¨ªnimo, y una filosof¨ªa muy slow: ¡°Lanzamos la marca para fabricar productos excepcionales y contar historias que hagan que la gente se enamore de la naturaleza¡±, relata desde Venice Beach, donde se encuentra su sede: ¡°Es un s¨ªmbolo de los deseos de nuestra comunidad, de las vidas que todos queremos vivir, y de las cosas que a todos nos importan. Con cada producto que dise?amos, y en cada acci¨®n que asumimos, tenemos en cuenta a la comunidad, como hacen los compa?eros exploradores¡±, explica.
De momento, han lanzado una peque?a l¨ªnea de b¨¢sicos de moda unisex, aunque de marcado aire masculino (camisetas de c¨¢?amo org¨¢nico, chaquetas y pantalones que mezclan este con algod¨®n org¨¢nico), algunos hechos en EE UU. As¨ª como una peque?a colecci¨®n de accesorios y complementos (bolsas de viaje, mochilas, bolsos y pins alusivos al medio ambiente y a sus viajes de trotamundos). Adem¨¢s de una l¨ªnea cosm¨¦tica natural para afrontar los rigores invernales con siete referencias (entre faciales, corporales y capilares), dos tipos de t¨¦s, y un mezcal fruto de la colaboraci¨®n con el proyecto Humo del maestro mezcalero Don Fortino Ramos Florean, destilador de primera generaci¨®n, autodidacta, que ha producido mezcal durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, cultiv¨¢ndolo, cosech¨¢ndolo, y destil¨¢ndolo en los l¨ªmites de San Pablo Huixtepec, Oaxaca, en el distrito de Zimatl¨¢n, situado a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar en el Valle Central (M¨¦xico).
¡°Lleva mucho tiempo convertirse en marca, es algo que se construye con el tiempo¡±, reflexiona Rothschild echando la vista atr¨¢s: ¡°Las empresas tambi¨¦n necesitamos volver a ser comunidades, tenemos que compartir valores, intereses, y metas comunes con nuestra audiencia. Necesitamos vernos a nosotros mismos, no como consumidores, sino como conciudadanos¡±, alega.
Katie McLaurin, la directora de su diminuto equipo creativo, describe los principales obst¨¢culos que encuentran para desarrollar la marca: "?No es f¨¢cil fabricar productos ¨¦ticos y respetuosos con el medio ambiente con un sistema inmerso en el sistema del viejo mundo!", exclama: "Sin embargo, lo seguimos intentando, independientemente del contexto. Estamos un a?o m¨¢s cerca de 2025, fecha en la que creemos que The Lost Explorer despegar¨¢. ?Se necesitan 10 a?os para construir una marca! Nuestros objetivos y desaf¨ªos, de los pr¨®ximos a?os, es seguir siendo curiosos, humildes, y estar abiertos a los desaf¨ªos futuros. Tenemos que seguir construyendo nuestra voz en este mundo tan ruidoso", comenta apasionada.
Pasi¨®n que tambi¨¦n se refleja en el site de la marca, con un magazine que conciencia socioambientalmente y transmite los valores del proyecto.
"Siempre he visto a la naturaleza como mi mentora", comenta Rothschild: "As¨ª que solo estoy siguiendo este principio, como siempre he hecho. Cada vez que siento la presi¨®n de ser un ser humano viviendo en este mundo, me esfuerzo por recordar esto y centrarme en vivir m¨¢s en sinton¨ªa con ella, y presionar para lograr una forma de vida planetaria 2.0", dice refiri¨¦ndose a un modo de vida m¨¢s responsable para habitar el globo. "Un trabajo que nunca acaba", concluye.
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