Se busca pol¨ªtico con ganas de sexo
Necesitamos que en la pr¨®xima campa?a electoral, los pol¨ªticos incluyan la educaci¨®n sexual en sus programas
No ser¨¦ yo quien les descubra cu¨¢nto sexo hay en la pol¨ªtica, pero s¨ª la que exija que haya a¨²n m¨¢s. Ojal¨¢ las aulas se llenen de educaci¨®n sexo-afectiva y esta sea una de las propuestas de la pr¨®xima campa?a electoral.
Todav¨ªa hay quien se muestra reticente con que el sexo entre en la escuela. Padres intentado mantener la c¨¢ndida adolescencia de sus v¨¢stagos, tratando de que los suyos no se contaminen de cuanto aprende el resto. Pocas madres piensan que sus hijas de 12 o 13 a?os puedan tener idea de lo que es la masturbaci¨®n, menos a¨²n una felaci¨®n. Padres apurados por que el ni?o no les salga rana y siga los par¨¢metros que menos molestan e incordian. Mala suerte, compa?eros, la sexualidad entrar¨¢, queramos o no, en la vida de nuestros hijos y, cuanto antes empiecen a relacionarse con el sexo, mejor ser¨¢ la relaci¨®n que establezcan con ¨¦l. El sexo no es el que tiene el poder. El poder se obtiene cuanto m¨¢s informaci¨®n se tiene sobre el sexo.
Escandaleras pol¨ªticas de ¨ªndole sexual tenemos muchas. Basta echar un vistazo a la hemeroteca y espeluznarse. Para compensar, estar¨ªa bien que la clase pol¨ªtica se preocupara por que la ciudadan¨ªa tuviera una saludable vida sexual que no solo afectara a la parte m¨¢s m¨¦dica, sino tambi¨¦n a la social y a la educativa. A los ni?os no solo hay que contarles c¨®mo procreamos, hay que ense?arles sexualidad. Que sepan cuanto antes las diferentes orientaciones sexuales y que reconozcan sin traumas si se sienten identificados con los genitales con los que nacieron (cisg¨¦nero). Es imprescindible para que los que no sean heterosexuales ni cisg¨¦nero puedan sentirse confortados en su centro de estudios. M¨¢s de la mitad de los ni?os LGTBI sufre acoso escolar. De entrada, esta deber¨ªa ser una de las prioridades de cualquier pol¨ªtico, pero para eso no queda otra que la clase pol¨ªtica tenga muchas ganas de sexo.
La educaci¨®n sexual actual se reduce a ense?ar de d¨®nde vienen los ni?os. Afortunadamente, ya no creemos que vienen de Par¨ªs tra¨ªdos por una cig¨¹e?a, pero los j¨®venes carecen de informaci¨®n afectivo-sexual que favorezca su propio desarrollo personal. Con los libros de 2? de la ESO sobre la mesa, a lo m¨¢ximo que podremos llegar es a conocer el aparato reproductor masculino y femenino. Y f¨ªjense que digo el reproductor y no el genital. El cl¨ªtoris, por ejemplo, no existe. ?Por qu¨¦? Porque es un ¨®rgano cuya ¨²nica existencia se justifica por el placer que reporta y, para m¨¢s inri, solo es cosa de mujeres. El placer femenino, algo subestimado por tradici¨®n y devoci¨®n, ha sido cercenado y obviado. La revoluci¨®n feminista debe ser tambi¨¦n la que primero exija una responsabilidad pol¨ªtica en la educaci¨®n de las generaciones venideras. Ser¨ªa fabuloso que, en la pr¨®xima campa?a electoral, la clase pol¨ªtica reconociera las ganas de sexo que tiene. Y quiz¨¢s podamos empezar con lo que m¨¢s nos espeluzna: los abusos sexuales a menores.
El tema de los abusos sexuales debe tener una pronta respuesta en la educaci¨®n. Nuestros hijos deben saber que existen para que sepan responder r¨¢pidamente en caso de sufrirlos. Seg¨²n estad¨ªsticas ofrecidas por diferentes organizaciones como UNICEF y Save the Children, la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, uno de cada cinco ni?os sufre violencia sexual, incluido el abuso y sin contar todos los que son acosados cibern¨¦ticamente a trav¨¦s de la red. Desde el a?o 2010 existe la regla de Kiko, una gu¨ªa elaborada por el Consejo de Europa para proteger a los menores. Se trata de material did¨¢ctico, carteles, impresos y mensajes que los ni?os asimilan r¨¢pida y eficazmente. Cinco son los puntos clave:
1.- Ense?ar a los menores que su cuerpo les pertenece.
2.- Buena forma de tocar. Mala forma de tocar.
3.- Ense?ar a distinguir entre secretos buenos y secretos malos.
4.- La prevenci¨®n y la protecci¨®n del menor son responsabilidad del adulto.
5.- Los ni?os deben saber a qui¨¦n acudir en caso de abuso.
Todo ello acompa?ado por una serie de dibujos animados en la que Kiko, un personaje infantil, se relaciona con una mano que lo toca. Los ni?os aprenden r¨¢pidamente las zonas del cuerpo que son innegociables.
Necesitamos que en la pr¨®xima campa?a electoral, los pol¨ªticos incluyan la educaci¨®n sexual en sus programas. Queremos que se suban a las plateas de sus m¨ªtines comprometi¨¦ndose a educar en la diversidad para atajar los casos de acoso escolar. Pero tambi¨¦n que se comprometan a que nuestros hijos aprendan que alguien puede intentar abusar de ellos y sepan c¨®mo reaccionar si eso ocurre. Si la clase pol¨ªtica no incluye estos par¨¢metros, seguir¨¢ tolerando que uno de cada cinco ni?os sea abusado por un adulto y que m¨¢s de la mitad de los ni?os LGTBI sufran acoso. La educaci¨®n sexual entrar¨¢ en las aulas de la mano de aquellos pol¨ªticos que lleven en su campa?a electoral incluirla en el material docente. Aunque claro, tambi¨¦n acaban de cumplirse dos a?os desde la aprobaci¨®n en la Asamblea de Madrid por mayor¨ªa absoluta de la Ley Integral de la Transexualidad y, aunque parezca mentira, el gobierno de Cristina Cifuentes sigue sin aplicarla. Los ni?os de la CAM deber¨ªan haber recibido en sus colegios los programas educativos pertinentes y, por ahora, solo padres y profesores voluntarios educan en diversidad. Esto ocurre dos a?os despu¨¦s la aprobaci¨®n de la ley por mayor¨ªa absoluta. Dos.
La ignorancia sigue siendo la mejor arma de los pol¨ªticos mediocres e ineficaces. Efectiva, silenciosa y mortal.
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