Educaci¨®n sexual
Desde la aprobaci¨®n de la Ley Wert no hay ni un resquicio de educaci¨®n sexual en las aulas
Muchos de los que llevan a sus hijos a la primera fila de los recorridos procesionales a ver penitentes flagel¨¢ndose se escandalizan por los hombres que se besan en p¨²blico. ?Es m¨¢s violento el amor entre iguales que una sangrienta penitencia?
Cinco de la tarde de cualquier lugar de Espa?a. Toda la chiquiller¨ªa irrumpe en el sal¨®n de su casa con ganas de embrutecerse con lo que haya en la tele. Si tienen menos de ocho a?os, podr¨¢n encontrar alguna serie de dibujos animados que les llame la atenci¨®n. A partir de esa edad, m¨¢s nos vale que se sientan m¨ªnimamente interesados por la flora y fauna y recurran a La 2. Sus documentales son buenos y su audiencia en torno al 5 %, demuestra que a¨²n hay esperanza. Cualquiera de los culebrones de Antena 3 y La Primera suben hasta tres puntos en n¨²mero de telespectadores. La Sexta ha asumido su papel informativo despu¨¦s de que las p¨²blicas hayan olvidado su funci¨®n y Telecinco hace lo que mejor sabe: darle al pueblo lo que pide. La mayor¨ªa de los telespectadores de este pa¨ªs quieren ver en televisi¨®n gritos, peleas y cotillear hasta la saciedad. Telecinco vive de la publicidad; Paolo Vasile eliminar¨¢ de un plumazo todos esos programas en cuanto dejen de ser rentables. Casi dos millones de personas de media se sientan cada tarde a empaparse de miserias ajenas. A ver c¨®mo le explicamos esto a nuestros hijos cuando llegan a nuestro sal¨®n y se apoderan del mando a distancia.?
Qu¨¦ lejos estamos de Noruega. Mucho m¨¢s de los 3.067 kil¨®metros de ruta. La NRK, la televisi¨®n p¨²blica del pa¨ªs, tiene en su parrilla Newton, un programa dirigido a ni?os entre 8 y 12 a?os que ha emitido la serie Pubertet (Pubertad). Ocho cap¨ªtulos con los que los adolescentes noruegos aprendieron todo lo que deben saber sobre sexualidad. Estos son los temas tratados en Pubertet:
1. Hvordan starter det? (?Donde empieza)
2. Pupper (Pechos)
3. Guttetissen (El pene)
4. H?r p? kroppen (Vello corporal)
5. Kroppsvekst og stemmeskifte (Crecimiento y cambio de voz)
6. Jentetiss og mensen (Vagina y menstruaci¨®n)
7. Kviser og svette (Granos y sudor)
8. Hvorfor kommer vi i puberteten? (?Cu¨¢l es el problema de la pubertad?)
Alegr¨¦monos por que alguien haya tenido la generosidad de subirlos todos a YouTube con subt¨ªtulos en castellano. Solo el primero de la serie tiene m¨¢s de tres millones de reproducciones. Disfr¨²tenlo:
La pediatra Luc¨ªa Gal¨¢n Bertrand ofrece unas pautas sobre educaci¨®n sexual a ni?os: "Los ni?os y las ni?as descubren su cuerpo desde muy peque?os, muchos desde el momento en el que les quitas el pa?al y se llevan las manitas a sus genitales. Hay padres que consultan asustados y preocupados porque sus beb¨¦s se toquetean. Debemos responder a sus preguntas con naturalidad, sin miedo y utilizando un lenguaje adecuado en funci¨®n de su edad. Pronto nos preguntar¨¢n de d¨®nde vienen los ni?os o por qu¨¦ el hermanito est¨¢ dentro de la barriga; c¨®mo entr¨®, c¨®mo va a salir. Daremos esa informaci¨®n lo m¨¢s simplificada posible pero de una forma real. No es tan dif¨ªcil. Los problemas, las barreras y los prejuicios los ponen los adultos, no los ni?os. A ellos todo le parece bien y curioso si viene de mano de sus pap¨¢s."
Alba Alonso, CEO de Realkiddys, Doctora en Filolog¨ªa inglesa y profesora en la Conseller¨ªa de educaci¨®n de Vigo, advierte tambi¨¦n de la obligaci¨®n de desprendernos de nuestros prejuicios y estereotipos:? "Autocuestionarnos de manera continua en materia de educaci¨®n sexual es fundamental. Tal vez en el entorno de nuestros hijos todos sean heterosexuales, cisg¨¦nero y nada andr¨®ginos. Pero ?Y el mundo que ven en internet? ?Y el de los medios y la publicidad? Afortunadamente, ya se empieza a ver mucha m¨¢s diversidad, y nuestros hijos han de entenderlo con naturalidad y tolerancia. De nosotros depende que as¨ª lo hagan, que no discriminen, que no clasifiquen, sino que integren a todo tipo de personas dentro de la sociedad independientemente de su expresi¨®n de g¨¦nero, su sexualidad, su sexo o sus caracter¨ªsticas biol¨®gicas".
Para enfrentarnos a los abusos sexuales, a los infantes hay que ense?arles desde peque?os que una negativa es un no rotundo: "Muchas veces trat¨¢ndose de ni?os, los abusadores son personas de su entorno m¨¢s cercano donde hay una superioridad evidente", admite Luc¨ªa Gal¨¢n Bertrand, quien como pediatra, ha tenido que examinar a ni?os justo despu¨¦s de haber sufrido una agresi¨®n sexual. "Es fundamental explicarles desde que son muy peque?os que su cuerpo es solamente suyo, que no es objeto de juego por nadie y que nadie salvo pap¨¢ y mam¨¢ (y personas de total confianza) puede desnudarlos, ni tocarlos, ni acariciar sus partes m¨¢s ¨ªntimas. Y que si as¨ª ocurriese, deben cont¨¢rselo a una persona en la que conf¨ªen. En cuanto a los adolescentes, la clave est¨¢ en ense?arles a poner unos l¨ªmites claros e infranqueables: Si no quieres hacer algo no tienes m¨¢s que decir que NO." Ese debe ser el mensaje que aprendan. Y por supuesto educarles en el respeto hacia las decisiones de los dem¨¢s: "Si tu pareja te dice que no, eso no se negocia."
Ell sistema educativo se mantiene al margen desde que el Partido Popular en general y Wert en particular, sacara toda referencia de tolerancia sexual de las aulas. La educaci¨®n se hace a pie de calle. Los responsables de Apoyo Positivo dieron el preg¨®n del Orgullo en el barrio de Usera (Madrid)?respondiendo a las dudas que pudieran plantearse. La mayor¨ªa de los asistentes no hab¨ªa o¨ªdo hablar en su vida de asexualidad o bisexualidad. Y aplaudieron y agradecieron que irrumpieran en su barrio barbudos con las u?as pintadas de rosa explic¨¢ndoles lo que es la plumofobia. Apoyo Positivo y la agencia de comunicaci¨®n L¨®pez Rekarte, han lanzado una exitosa campa?a en la que la pluma pasa es considerada una marca diferenciadora que hace especial a cada uno de nosotros.? #StopPlumofobia ha inundado las redes sociales de u?as rosas y dedos haciendo una peineta reclamando el derecho al orgullo sexual.
El sexo es inherente al ser humano. Los planes educativos ni siquiera lo contempla; no queda otra que ense?ar a nuestros hijos a vivir su propia sexualidad, sea la que sea y a respetar sin juzgar todas las ajenas.
Mal que le pese a los retr¨®grados de turno; la diversidad sexual ya est¨¢ en nuestras vidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.