ADN extraterrestre

Los fervorosos de los ovnis son gente muy cr¨¦dula, pero venderles una moto se est¨¢ poniendo cada vez m¨¢s dif¨ªcil. El supuesto extraterrestre Ata, hallado en un pueblo abandonado del desierto de Atacama, Chile, se ha convertido en pocos a?os en la estrella fulgurante de las sectas cazadoras de marcianos, y el a?o pasado triunf¨® en el eminente Ufology World Congress de Barcelona. La verdad es que el esqueleto momificado, con solo 15 cent¨ªmetros de altura y una cabeza elongada que parece copiada de un fanzine de marcianos, tiene todos los elementos necesarios para enga?ar a un reba?o de bobos, pero su genoma acaba de cantar La Traviata, el Rigoletto y todo el repertorio oper¨ªstico de Verdi con un voz clara y deslumbrante. Lee en Materia los resultados del an¨¢lisis de su ADN, que no solo demuestra que la momia es humana, sino que tambi¨¦n revela las mutaciones que causaron sus malformaciones ¨®seas y que con toda probabilidad la impidieron nacer.

El genoma acaba de cantar 'La Traviata', el 'Rigoletto' y todo el repertorio oper¨ªstico de Verdi con un voz clara y deslumbrante

Lo cierto es que esta investigaci¨®n permite un par de experimentos mentales interesantes y did¨¢cticos. Supongamos, con ¨¢nimo especulativo, que Ata hubiera sido en verdad una criatura extraterrestre. Para empezar, ?tendr¨ªa ADN en absoluto? Es una buena pregunta. Toda la vida terr¨ªcola se basa es esta doble h¨¦lice prodigiosa descubierta en 1953, es cierto. Pero toda la vida terr¨ªcola tiene un origen com¨²n, como predijo Darwin y ha demostrado la gen¨®mica m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable. Entonces, ?es el ADN una soluci¨®n ¨²nica para la vida ¨Cpara cualquier vida posible¡ª o una peculiaridad del origen de la vida en la Tierra?

No lo sabemos. Hay cient¨ªficos que piensan que el ADN (junto a su mol¨¦cula hermana, el ARN) es una soluci¨®n tan buena para codificar informaci¨®n y transmitirla a la descendencia, una invenci¨®n de la qu¨ªmica prebi¨®tica tan pegada a la f¨ªsica universal, tan ¨®ptima y luminosa, tan elegante, que es muy probable que constituya el fundamento de cualquier forma de vida. Pero eso no son m¨¢s que especulaciones, y no resolveremos este trascendental asunto hasta que no encontremos vida extraterrestre de verdad. Y esto no ocurrir¨¢ en ning¨²n congreso de ufolog¨ªa.

?es el ADN una soluci¨®n ¨²nica para la vida ¨Cpara cualquier vida posible¡ª o una peculiaridad del origen de la vida en la Tierra?

Una cuesti¨®n relacionada es la del c¨®digo gen¨¦tico. El ADN puede ser una soluci¨®n ¨®ptima en s¨ª mismo, pero el c¨®digo que traduce su texto (gatacca¡­) en otro texto distinto (la secuencia de amino¨¢cidos que forma una prote¨ªna) no tiene por qu¨¦ ser ¨²nico. De nuevo, es pr¨¢cticamente universal en la Tierra, pero esto puede ser consecuencia de su origen com¨²n, y no de una necesidad universal. Francis Crick, codescubridor de la doble h¨¦lice, pensaba que el c¨®digo era un ¡°accidente congelado¡±, un sistema arbitrario que se ha hecho universal por herencia de la primera c¨¦lula viva. Y esta sigue siendo la hip¨®tesis generalizada entre los bi¨®logos moleculares. Nuevamente, no resolveremos el asunto mientras no encontremos vida alien¨ªgena.

Y hay otro experimento mental m¨¢s general que dejaremos como deberes para casa. ?Qu¨¦ forma tendr¨ªan los extraterrestres de verdad? ?Tendr¨ªan dos piernas y dos brazos, como parece suponer casi todo el mundo? Es improbable que sea as¨ª. Piense el lector por qu¨¦.

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