Palabras mayores
El Congreso no es que se mueva con lentitud, es que parece una escultura de hielo finlandesa
El Congreso, dec¨ªa un pol¨ªtico estadounidense, es una c¨¢mara dise?ada para moverse con cierta lentitud, precisamente para evitar que un p¨¢nico repentino le lleve en una sola semana a encontrar una soluci¨®n que despu¨¦s se convierta en un desastre de 20 a?os. Los tr¨¢mites y procedimientos, los periodos de enmienda, permiten ir afinando los proyectos de ley del Gobierno y las proposiciones de ley de la oposici¨®n. Es una idea muy razonable, pero hasta aquel prudente parlamentario se quedar¨ªa pasmado con lo que sucede en el Congreso de los Diputados.
El Gobierno ha vetado 55 proposiciones de ley, 43 de ellas presentadas por grupos parlamentarios?
Bajo la presidencia de Ana Pastor y con mayor¨ªa relativa conjunta del Partido Popular y Ciudadanos, el Congreso no es que se mueva con lentitud, es que parece una escultura de hielo finlandesa. Evidentemente, eso no se consigue con facilidad, sino que exige toda una estrategia finamente elaborada. Una estrategia paralizadora que est¨¢ convirtiendo esta legislatura, la XII, en un caso ins¨®lito. Desde que comenz¨®, el 19 de julio de 2016, la C¨¢mara, seg¨²n datos de su propio portal informativo, ha aprobado modificaciones menores en tres leyes org¨¢nicas, 13 leyes, varias de ellas obligadas trasposiciones de directivas europeas, y 21 decretos leyes, de los que 7 tienen tambi¨¦n su origen en la Uni¨®n Europea. Una cosecha legislativa obviamente raqu¨ªtica.
En el mismo periodo de tiempo, los distintos grupos de la oposici¨®n han presentado 233 iniciativas parlamentarias de las que 87 han sido declaradas no admisibles, han deca¨ªdo o se han retirado. De las 146 restantes, 37 est¨¢n a la espera de que el Gobierno conteste algo; 60 est¨¢n en proceso de ¡°toma de consideraci¨®n¡±, lo que significa que todav¨ªa no ha pasado por el pleno y recibido luz verde y 44 han pasado ya a una comisi¨®n donde est¨¢n en periodo de enmienda, periodos que se prorrogan y prorrogan. La reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana, por ejemplo, ha sufrido 52 ampliaciones del plazo de enmiendas. En total, el Gobierno ha vetado, por considerar que afectaban al conjunto de los Presupuestos, 55 proposiciones de ley, 43 de ellas presentadas por grupos parlamentarios y 12 por Comunidades aut¨®nomas. Y todos los vetos han sido avalados por la Mesa del Congreso, con mayor¨ªa efectiva PP y Cs.
En estos 20 meses, el Congreso ha reprobado al ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, al ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, al ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, al fiscal general del Estado y al Fiscal Anticorrupci¨®n, lo que no ha provocado la menor reacci¨®n por parte de los interesados, ni del PP, ni del Gobierno. La Mesa del Congreso ha rechazado 214 comparecencias de miembros del Gobierno o cargos p¨²blicos y ha considerado ¡°inadmisibles¡± otras 87 solicitudes parecidas.
La presidenta del Congreso de los Diputados tiene encomendadas unas funciones muy claras en el reglamento de la c¨¢mara y su cargo est¨¢ configurado como una instituci¨®n imparcial m¨¢s all¨¢ de la confrontaci¨®n partidista. Cierto que ha habido otros presidentes del Congreso que han ¡°barrido para casa¡± en algunos momentos y que han sacado de alg¨²n apuro puntual al presidente del Gobierno o a su partido, pero no existen precedentes de un titular de la C¨¢mara que consienta el bloqueo de la instituci¨®n. El prestigio de la se?ora Pastor, que tiene una amplia experiencia pol¨ªtica y que ha demostrado en muchas ocasiones a lo largo de su carrera ser prudente y poco dada al enfrentamiento personal, est¨¢ en entredicho si no pone remedio al entorpecimiento de los trabajos parlamentarios. No es posible que los plazos de presentaci¨®n de enmiendas se prorroguen hasta 50 veces, porque entonces un instrumento previsto para mejorar el articulado de una ley se convierte en una maniobra dilatoria, puro obstruccionismo parlamentario. Y eso son palabras mayores.
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