Se equivoc¨® la paloma, se equivocaba¡­

El error m¨¢s grave de los dos grandes partidos nacionalistas catalanes, Converg¨¨ncia y ERC, que en 2012 pactaron una hoja de ruta para separarse de Espa?a y construir un Estado propio ha sido menospreciar el derecho, las leyes, las sentencias. Catalu?a forma parte de Espa?a que, a su vez, forma parte de la UE, cuyos pa¨ªses son Estados de derecho que se obligan a cumplir las normas jur¨ªdicas y respetar a los tribunales.

M¨¢s informaci¨®n

Evitar el vac¨ªo del poder

En Directo | ?ltimas noticias de Catalu?a

¡°Democracia es votar¡±. Esa afirmaci¨®n produce escalofr¨ªos entre los juristas, as¨ª no se puede ir por el mundo, al menos por el mundo de culturas pol¨ªticas afines a la nuestra. Puigdemont ha estado viviendo en Bruselas sin que nadie le hiciera el menor caso: ?se ha preguntado por qu¨¦? Porque no era el presidente ¡°leg¨ªtimo¡± de Catalu?a, como dec¨ªa, sino un fugitivo de la justicia espa?ola. Nadie, excepto cuatro nacionalistas afines, lo ha tomado en serio porque en un Estado de derecho legalidad y legitimidad se confunden, la una es exactamente igual que la otra: esta es la esencia misma de un Estado de derecho. Puigdemont no era presidente ni legal ni leg¨ªtimo. Seguramente esto lo ignoraba Puigdemont, lo cual es injustificable, pero tambi¨¦n han parecido ignorarlo los otros l¨ªderes nacionalistas, empezando por Mas y Junqueras, todos ellos rodeados de asesores jur¨ªdicos, y esto ya no es cre¨ªble. No ha habido, pues, ignorancia sino mala fe y, sobre todo, error, un gran error: creer que mediante la presi¨®n de la pura fuerza se doblegar¨ªa al Estado de derecho es una forma de pensar no democr¨¢tica.

Pero de repente, Puigdemont se ha dado de bruces con la realidad: lo ha detenido la polic¨ªa alemana, cumpliendo ¨®rdenes de un juez espa?ol. La UE existe, se?or Puigdemont, y se trata de un territorio donde se cumplen las leyes y se acatan las ¨®rdenes judiciales porque se respeta el Estado de derecho y Espa?a lo es, como ha recordado el portavoz del Ministerio de Justicia alem¨¢n. Ni la Guardia Civil, ni la Polic¨ªa Nacional, ni los Mossos d¡¯Esquadra lo han detenido, se?or Puigdemont. Lo han detenido quienes ten¨ªan competencia para ello conforme a las reglas de derecho. Esto no es Espa?a contra Puigdemont, ni siquiera Alemania contra Puigdemont. Es el derecho v¨¢lido y vigente, espa?ol, europeo y alem¨¢n, contra un presunto delincuente que si es el caso ser¨¢ sometido a un juicio con todas las garant¨ªas jur¨ªdicas. Como dijo Alberti: ¡°Se equivoc¨® la paloma, se equivocaba, por ir al norte fue al sur¡­¡± Siga escuchando la canci¨®n, se?or Puigdemont.