Ni?a Pastori, un pisto con arte
Aprendi¨® a cantar antes que a cocinar. A los ocho, su voz encandil¨® a Camar¨®n. Y a los 20, prepar¨® sus primeras lentejas. Ahora se desenvuelve en ambos mundos, el de la gastronom¨ªa y la m¨²sica, como s¨®lo ella sabe: con el arte de la mezcla y el sabor de la bah¨ªa de C¨¢diz.
La alboron¨ªa es la madre de todos los pistos. Un guisado que debe su nombre a Bur¨¢n, la esposa del califa Al-Ma¡¯m¨²n. Una tapa coronada por una anchoa en aceite y un boquer¨®n en vinagre. El matrimonio perfecto. Sabor andalus¨ª con un toque marino. Una tosta que es a la gastronom¨ªa lo que Ni?a Pastori a la m¨²sica. Pura mezcla. Un sofrito de g¨¦neros: sole¨¢s, buler¨ªas, rumbas, baladas, pero siempre flamenco. El que sale de su voz. Distinto, ecl¨¦ctico. Que va de la melod¨ªa m¨¢s profunda al ritmo canalla del T¨² me camelas. Si la alboron¨ªa alegra el paladar, las canciones de la cantaora de San Fernando pretenden calar en lo m¨¢s hondo. Y muchas han logrado quedarse en el imaginario popular. A sus 40 a?os ha grabado 10 discos. Varios son de oro y platino. Presume de tener cuadro Grammy Latinos. Que levante la mano quien no la conozca.
Se llama Mar¨ªa Rosa Garc¨ªa Garc¨ªa, hija de la Pastora y del Jos¨¦, la ¨²nica ni?a de cinco hijos. Aprendi¨® a ser una artista gracias a su madre, una cantaora ca?a¨ªlla, y a su bisabuela, conocida como la In¨¦s la del Pelao. A los ocho a?os se subi¨® por primera vez a un escenario. A los 12, encandil¨® con su cante al gran Camar¨®n de la Isla, isle?o como ella. Aunque su verdadero padrino fue Alejandro Sanz, que le ayud¨® a lanzar su primer ¨¢lbum. Desde entonces, Ni?a Pastori es una de las voces m¨¢s reconocibles del panorama musical espa?ol. A finales de este mes presenta Bajo tus alas, su ¨²ltimo disco, producido por Julio Jim¨¦nez, Chaboli, el amor de su vida, padre de sus dos peque?as. ¡°Con el que escucho todo tipo de m¨²sica. Ahora nos ha dado por la cl¨¢sica y la electr¨®nica¡±, cuenta mientras adereza con sal el sofrito que se va cuajando a fuego lento. ¡°La alboron¨ªa es gloria bendita¡±, dice la cantante. Ella suele pedir esta tapa en el Ventorrillo del Chato, uno de los restaurantes con m¨¢s solera de San Fernando, enclavado en la playa de Cortadura, en el fino hilo de tierra que separa el Atl¨¢ntico de la Bah¨ªa de C¨¢diz.
¡°?No te has dado cuenta de que muchos nombres del flamenco tienen que ver con la comida? Son dos mundos muy relacionados, dos maneras de expresi¨®n. Para m¨ª la gastronom¨ªa es important¨ªsima. Es como cuando invitas a alguien a tu casa. Una toma de contacto. ?C¨®mo no le vas a sacar n¨¢ de comer?¡±, cuenta la gaditana. Lleva un largo vestido de flores que deja a entrever el bajo de una enagua de color pistacho. ¡°Estoy como las abuelas¡±, bromea desde la parte techada de la azotea Forus Barcel¨®, en la madrile?a zona de Tribunal. ¡°Es que hace un fr¨ªo horrible hoy en Madrid¡±. Lleg¨® anoche de El Puerto de Santa Mar¨ªa, donde vive con su familia. Ya empieza a oler la cebolla frita. ¡°?C¨®mo suena eso ya!¡±. Se le escapan unas palmas. Hora de echar la calabaza. ¡°Me encanta. Yo la suelo preparar en crema y luego le a?ado unos chipironcitos fritos por encima¡±. Se le hace la boca agua con solo decirlo. ¡°Mi problema es que a m¨ª me gusta mucho comer de todo, no soy exquisita¡±, reconoce. Pero si hay que confesar, Mar¨ªa admite que siente pasi¨®n por los caldos. ¡°Algo calentito para calmar el cuerpo. Un pucherito de pollo con hierbabuena. Sobre todo, cuando estoy de gira o promoci¨®n. Llegar a casa y tomarme una taza de consom¨¦ me da la vida¡±. Por no hablar de los boquerones en vinagre: ¡°Y los mejores est¨¢n en Madrid¡±.
Ni?a Pastori se inici¨® en los fogones con las lentejas. ¡°Me ense?¨® mi madre, que nunca me hab¨ªa puesto a cocinar, pero luego me vine a vivir sola a Madrid con 20 a?os y me d¨ª cuenta de que no me sab¨ªa nada¡±. Un plato que tiene grabado en la memoria son las patatas fritas con huevos de su bisabuela. ¡°Mis hermanos y yo todav¨ªa so?amos con aquel sabor¡±. Como le sucede a su m¨²sica, el paladar de la cantante es puro eclecticismo: no entiende la vida sin picante, se vuelve loca por el sushi y le pirra un buen plato de cusc¨²s.
Matrimonio en alboron¨ªa
2 euros por persona
Ingredientes
Para 4 personas
- 100 gramos de calabaza
- 2 cebolletas o una cebolla
- 1 calabac¨ªn
- 1 pimiento rojo peque?o
- 4 rebanadas de pan de pueblo
- Cebollino
- 8 anchoas en aceite
- 8 boquerones en vinagre
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones
Picar en dados pequeños la calabaza, la cebolla, el calabacín y el pimiento rojo, colocando cada verdura en un recipiente diferente.
Poner una sartén a fuego suave con aceite, para ir incorporando las verduras. En primer lugar pochar la cebolla. Cuando cambie de color añadir el pimiento. Dejar un minuto al fuego, para seguir añadiendo el calabacín y la calabaza. Salar ligeramente. Remover con suavidad. Cuando la calabaza esté al dente, retirar a un bol.
Mientras la alboronía se templa, tostar el pan.
Cortarlo en raciones individuales, untar con aceite y cubrir con la alboronía.
Montar encima de cada tostada con una anchoa y un boquerón y terminar con un poco de cebollino picado.
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