Los tesoros de David y Peggy Rockefeller salen a subasta
El valor de la colecci¨®n se estima en 500 millones de d¨®lares, pero los expertos calculan que podr¨ªa superar sin problemas los 1.000 millones
David Rockefeller cre¨ªa firmemente que el arte era algo que deb¨ªa formar parte de la rutina diaria, por eso no lo escond¨ªa. Ten¨ªa varias pinturas de Picasso y de Matisse repartidas por sus mansiones. Los tesoros que amas¨® en vida junto a su mujer Peggy salen ahora a subasta. Esta ser¨¢ la despedida definitiva de toda una era, cuando se cumple poco m¨¢s de un a?o de la muerte del magnate estadounidense.
Christie?s es la casa de subastas elegida para realizar la venta en diferentes pujas entre el 8 y el 11 de mayo. El valor de la colecci¨®n se estima en 500 millones de d¨®lares, pero los expertos calculan que podr¨ªa superar sin problemas los 1.000 millones. Hay de todo, para todo tipo de coleccionistas. Desde tallas de patos de madera, muebles antiguos o una vajilla de porcelana Marly Rouge hecha para Napole¨®n.
Tambi¨¦n hay joyas exquisitas, que se dejan para una subasta posterior que se celebra el 12 de junio en Nueva York. Este lote en concreto est¨¢ integrado por 19 piezas que se presentar¨¢n al publico este jueves en una cena privada en Los ?ngeles. Incluye un diamante de cinco quilates montado sobre un anillo de platino, que David regal¨® a su prometida en la pedida de mano en 1940.
Ese anillo, como explican los organizadores de la subasta titulada Magnificent Jewels, es el inicio de toda la colecci¨®n que amasaron dej¨¢ndose llevar por su gusto, su instinto y tambi¨¦n alg¨²n consejo. El valor de esta pieza, dise?ada por Raymond Yard, se estima en 120.000 d¨®lares. Peggy era conservadora al vestir, cuenta su nieta Ariana a la revista WWD, pero con las joyas se dejaba llevar.
La colecci¨®n incluye un set compuesto cinco piezas de Van Cleef & Arpels y un reloj de oro rosado de 14 quilates de Cartier. Cada joya sirve tambi¨¦n para recorrer el momento que vivieron juntos. Las tallas m¨¢s peque?as y las piedras menos preciosas coinciden con la Segunda Guerra Mundial. Tras el fin de la contienda b¨¦lica, vuelve a emerger el platino y los diamantes con Jean Schlumberge para Tiffany.
David Rockefeller era el nieto de John D. Rockefeller, el primer mil millonario de Estados Unidos gracias a la fortuna que amas¨® con el petr¨®leo. Ahora sus hijos y nietos ver¨¢n como las pinturas que decoraban las paredes de sus casas mientras crec¨ªan se las lleva el mejor postor. Es el caso del afamado Picasso titulado Chica joven con una cesta de flores, la pieza m¨¢s valiosa de la colecci¨®n.
Se espera que recaude 100 millones con la subasta. Era tambi¨¦n la favorita del matrimonio y de la familia, como admit¨ªa su propio hijo David Jr. en una entrevista, con la que afloran los recuerdos. Aunque quiz¨¢s el art¨ªculo preferido del magnate fuera un quemador de incienso sirio del Siglo XIII que le regal¨® su madre, Abby Aldrich, y que ten¨ªa sobre su escritorio cuando presid¨ªa el Chase Manhattan.
La pieza, que se espera se pueda vender por unos 200.000 d¨®lares, es un puente entre diferentes religiones. Como se?ala Daphne Lingon, estas reliquias dicen mucho de c¨®mo viv¨ªan el arte. Las joyas, que saldr¨¢n en junio a subasta, muestran, a su vez, la relaci¨®n ¨ªntima que los Rockefeller ten¨ªa con estos objetos. Peggy las luc¨ªa en las galas o llevando pantal¨®n vaquero mientras trabajaba en la granja.
El dinero que se recaude con las cerca de 1.500 piezas que forman la colecci¨®n se destinar¨¢ a varias organizaciones, como el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Universidad de Harvard y la Sociedad de las Am¨¦ricas. Otra de las obras preferidas de la familia es Osalisque couchee aux magnolias?de Henry Matisse. Se espera que la venta recaude 90 millones.
Los tesoros de Rockefeller se subastar¨¢n tras un gira mundial que recorri¨® Londres, Pek¨ªn, Par¨ªs, Los ?ngeles y Shanghai. Aunque los herederos dicen que ser¨¢ triste ver como estas piezas abandonan la familia, era su deseo subastarlas y les reconforta saber que el dinero permitir¨¢ financiar buenas causas.?
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