?Adi¨®s, minimalismo! El fin de la est¨¦tica n¨®rdica
Del auge del lat¨®n a las paredes en azul intenso, pasando por la vuelta de las molduras. Un recorrido por las cinco tendencias que anuncian la llegada de una nueva sofisticaci¨®n decorativa.
LA AUSTERIDAD? tiene los d¨ªas contados. Quiz¨¢ no en el sector econ¨®mico, pero s¨ª en el del interiorismo. Se percibe en las nuevas tendencias decorativas, que se inclinan claramente hacia ambientes m¨¢s sofisticados: la vuelta de las molduras, el auge del azul oscuro y el lat¨®n, la reinterpretaci¨®n del estilo Memphis y el ¨¦xito del m¨¢rmol falso. Una nueva manera de entender el lujo se avecina. Y la buena noticia es que muchas de las corrientes est¨¦ticas que protagonizar¨¢n el futuro m¨¢s cercano son relativamente asequibles.
El minimalismo estuvo de moda hace m¨¢s de una d¨¦cada. Despu¨¦s lleg¨® la crisis, que condujo a la moderaci¨®n. Y a continuaci¨®n, el boom del estilo escandinavo, que reivindic¨® los espacios naturales y la filosof¨ªa hygge ¡ªun dec¨¢logo ?decorativo que busca crear interiores reconfortantes¡ª como una especie de ?terapia dom¨¦stica ante el caos exterior. En total, m¨¢s de un decenio en el que han dominado los colores neutros, los acabados sobrios, los materiales remilgados y toda forma de expresi¨®n as¨¦ptica y contenida.
Pero ha llegado a su fin. Ahora es el turno de los espacios m¨¢s lujosos, aunque no en el sentido tradicional. El nuevo lujo es chic y sofisticado. Huye de la ostentaci¨®n. Y tambi¨¦n es m¨¢s moderado en cuanto a su ornamentaci¨®n. Es como si una vivienda minimalista hubiera tenido primero un idilio con un apartamento escandinavo, despu¨¦s con una casa palaciega y ahora su pareja fuera un millennial de esp¨ªritu colorista. La clave est¨¢ en ir dotando a los ambientes de una mayor personalidad y elegancia a trav¨¦s de peque?os gestos: colores contundentes en paredes, muebles, tapizados o complementos decorativos, elementos arquitect¨®nicos tradicionales y el empleo puntual de materiales suntuosos. No se trata de dar una vuelta radical a lo que uno ya tiene, sino de completarlo. Con prudencia.?
1. Molduras, z¨®calos, cornisas: elementos con pedigr¨ª
?¡ª Son uno de los grandes recursos decorativos para transmitir elegancia y distinci¨®n. A veces, tambi¨¦n, una prueba de que el edificio posee un cierto peso ?hist¨®rico, pues estos elementos han sido tradicionalmente utilizados en las viviendas m¨¢s pudientes de cualquier ciudad. Precisamente por eso se los considera tan distinguidos como rancios (especialmente los rosetones). Sin embargo, en los ¨²ltimos tiempos, est¨¢n viviendo un cierto apogeo ?gracias a su capacidad para elevar varios niveles el pedigr¨ª de un espacio por muy poco dinero: han aparecido productos estandarizados mucho m¨¢s ?econ¨®micos en cuanto a coste, instalaci¨®n y mantenimiento.?
¡ª Las molduras en concreto se est¨¢n volviendo a emplear para tradicionales cuarterones como en propuestas m¨¢s creativas. Del primer caso, un buen ejemplo es la luminosa sala de estar (sobre estas l¨ªneas) dise?ada por 2LG Studio para su propia casa-oficina en el sureste de Londres. Se trata de una vivienda de la ¨¦poca victoriana y, aunque parece que esos cuarterones han estado ah¨ª toda la vida, la verdad es que son nuevos, seg¨²n explica Jordan Cluroe, uno de los cofundadores de este estudio, que no destaca precisamente por hacer proyectos cl¨¢sicos, sino m¨¢s bien por sus interiores de estilo fresco y contempor¨¢neo.?
¡ª Cuando se emplean de una forma m¨¢s creativa, el objetivo es sacar estos recursos decorativos de su uso tradicional pero manteniendo de alg¨²n modo su esencia. Y puede hacerse como demuestra el ?cabecero y el techo de este dormitorio (arriba, a la izquierda), creado por el estudio de origen ucraniano 2b Group. Est¨¢n realizados con yeso y espuma de poliestireno, porque se trata de un dise?o personalizado dif¨ªcil de conseguir con productos estandarizados. No obstante, con elementos est¨¢ndar, como por ejemplo los de la firma Orac Decor, se pueden lograr tambi¨¦n ambientes con un gran atractivo que, incluso, incorporen iluminaci¨®n ambiental camuflada en sus cornisas.
2.?¡®Serenity¡¯, ¨ªndigo y azul oscuro casi negro: los tonos estrella
?¡ª Junto con el rosa cuarzo, el azul serenity (es decir, una especie de pastel apagado) fue el color del a?o en 2016. Un intento de introducir un toque de luminosidad en los ambientes as¨¦pticos y escandinavos que han dominado la decoraci¨®n de interiores en lo que llevamos de d¨¦cada. En los ¨²ltimos tiempos el rosa cuarzo est¨¢ tornando hacia un salm¨®n, animado por otra tendencia en auge: el retorno del estilo Memphis de los ochenta. Y por este mismo motivo, el azul est¨¢ evolucionando a un ¨ªndigo. Pero tambi¨¦n, incluso, a un elegante azul oscuro casi negro. El prop¨®sito es ir hacia espacios con un toque m¨¢s sofisticado. De hecho, en la ¨²ltima edici¨®n de Casa Decor, la conocida muestra sobre interiorismo que tiene lugar cada a?o en Madrid, dise?adores como Cristina Berrocal, Mayte Fern¨¢ndez, Bel¨¦n Cogolludo, Guillermo Santom¨¢, Impar Grupo y Batavia incluyeron este tono en las paredes de sus propuestas de salones y dormitorios, recreando atm¨®sferas ¨ªntimas y acogedoras.
?¡ª Pintar las paredes de un dormitorio o un sal¨®n de azul oscuro no suena tan loco, pero ?y una cocina? La interiorista Miriam Barrio se ha atrevido a utilizarlo tanto en este espacio como en el aseo de un piso que acaba de reformar en Barcelona. Este color contrasta con el blanco empleado en el sal¨®n, con el que la cocina comparte un solo ambiente. ¡°No lo uses si el espacio no es luminoso¡±, advierte Barrio. ¡°Y tampoco a medias pintando una sola pared, apuesta por ¨¦l con decisi¨®n en toda la habitaci¨®n¡±, aconseja. El mobiliario y los textiles en ¡°tonos suaves, como los topo o el rosa palo, combinan muy bien con el azul oscuro¡±.
3. Del cobre al lat¨®n, la diferencia est¨¢ en la aleaci¨®n
??¡ª La era de los aceros satinados y acabados met¨¢licos llamados a pasar inadvertidos est¨¢ llegando a su fin. El cobre ha vuelto a primera l¨ªnea del interiorismo y ha contribuido a dar un toque c¨¢lido a los espacios en forma de complementos y accesorios, desde l¨¢mparas de techo a portavelas. Esta tendencia es una consecuencia natural del paso de los ambientes naturales y espartanos a otros con ligeros toques de color, que se tradujeron en un uso progresivo primero del gris y despu¨¦s del rosa cuarzo, dos tonos con los que el cobre combina a la ?perfecci¨®n.?
¡ª Este tr¨ªo crom¨¢tico sigue siendo tendencia y la entrada del lat¨®n en escena no es m¨¢s que una evoluci¨®n de esta misma corriente hacia propuestas cada vez m¨¢s atrevidas. Su atractivo tono dorado aporta un toque lujoso sin cruzar la temible l¨ªnea roja que separa lo sofisticado y lo ostentoso. La clave est¨¢ en emplearlo en detalles, a ser posible que sorprendan por lo inesperado, como por ejemplo la grifer¨ªa, tanto de cocina como de cuartos de ba?o.?
¡ª El lat¨®n ser¨¢ todo un acierto en una casa que viene precisamente de una decoraci¨®n escandinava, porque funciona muy bien con tonos neutros y ayudar¨¢ a iluminar cualquier zona a trav¨¦s de una l¨¢mpara de ara?a o de mesa, un candelabro, un espejo o piezas meramente decorativas. Combina muy bien con superficies de m¨¢rmol, pero tambi¨¦n con tonos muy oscuros. Con acabado en brillo o satinado. Ojo: no encaja en absoluto con la est¨¦tica r¨²stica.
4.?La revisi¨®n del estilo Memphis y los otros ochenta
?¡ª Formas geom¨¦tricas, colores potentes e incluso chillones, mezclas an¨¢rquicas de materiales y referencias en las que cualquier cosa ten¨ªa cabida. As¨ª era el estilo Memphis, que a la larga termin¨® derivando en algo muy kitsch y, probablemente, poco entendido. Se trata de un movimiento que surgi¨® en los a?os ochenta de la mano del dise?ador Ettore Sottsass como respuesta a la ultracorrecci¨®n hacia la que se dirig¨ªan los interiores: una curiosa l¨ªnea de pensamiento, cuando menos, tras haber dejado atr¨¢s la muy loca y futurista d¨¦cada de los setenta. El grupo Memphis estuvo integrado por reconocidos dise?adores como Michele de Lucchi, Andrea Branzi, Nathalie du Pasquier y el espa?ol Javier Mariscal.
?¡ª La revisi¨®n que la generaci¨®n millennial est¨¢ haciendo de este estilo tiene hoy casi m¨¢s sentido que en su d¨ªa, porque ahora el interiorismo s¨ª que lleva una d¨¦cada instalado en una ultracorrecci¨®n decorativa y funcional. As¨ª que las nuevas generaciones de dise?adores, inspirados por el esp¨ªritu colorista y experimental del grupo Memphis, han comenzado a homenajear a esta extravagante est¨¦tica.
?¡ª Esta influencia se deja notar, por ejemplo, en la colecci¨®n de mobiliario Toadstool (imagen superior), que el estudio Masquespacio ha dise?ado para la firma Missana. Formas geom¨¦tricas con una combinaci¨®n de materiales muy dispar: m¨¢rmol, madera y metales dorados con tapicer¨ªas de colores muy potentes. Una mezcla igual de variada se encuentra tambi¨¦n en el dormitorio (imagen superior, a la derecha) creado por Nuria Alia, y visto en la ¨²ltima edici¨®n de Casa Decor. La cuesti¨®n es que, si bien comparten m¨²ltiples referencias est¨¦ticas, la gran diferencia entre el Memphis de ayer y de hoy es que el actual no parece buscar la provocaci¨®n ni genera desconcierto.?
5.?M¨¢rmol falso, pero natural, m¨¢s resistente y f¨¢cil de mantener
?¡ª El lujo siempre ha estado ligado al uso de piedras naturales y, en especial, al m¨¢rmol. Desde suelos a encimeras de cocina y ba?os completos, este material ha sido y es imprescindible en cualquier casa de estilo cl¨¢sico. As¨ª que, en esta transici¨®n hacia ambientes m¨¢s sofisticados no pod¨ªa faltar una buena piedra natural, aunque en esta nueva era sea falsa.
?¡ª Que se trate de un m¨¢rmol de laboratorio no quiere decir que sea un producto de mala calidad. Al contrario. Los nuevos materiales que han surgido recientemente imitando su veta natural ofrecen incluso mejores prestaciones, porque se trata de mezclas ultracompactas mucho m¨¢s resistentes y que requieren menor mantenimiento y cuidados que el delicado m¨¢rmol natural. Est¨¢n realizados con mezclas minerales, muchos de ellos con cuarzo. As¨ª que en su esencia son productos naturales pero, a la vez, tecnol¨®gicos.?
¡ª Tambi¨¦n consiguen emular el color de ciertos m¨¢rmoles de una manera asombrosa, como el Calacatta o el de Carrara. Los tonos en blanco son los que m¨¢s triunfan en los espacios contempor¨¢neos porque encajan muy bien con la est¨¦tica escandinava. Pero tambi¨¦n con el lat¨®n. As¨ª que no es raro verlos revistiendo encimeras, islas y frentes de cocina, as¨ª como cuartos de ba?o a juego con una grifer¨ªa en este metal.?¡ª Estos m¨¢rmoles pueden usarse para revestir estructuras que en realidad est¨¢n elaboradas con otro material mucho m¨¢s econ¨®mico o ligero. Si la isla de la imagen de la izquierda estuviera hecha de m¨¢rmol de verdad, el suelo de la cocina habr¨ªa sufrido un peso ?dif¨ªcil de soportar por muchas construcciones.?
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