Sabina Urraca y la aventura literaria de ¡®Murcia¡¯

EL D?A QUE SABINA Urraca conoci¨® a su perra, la confundi¨® con un pato. ¡°Era de noche, volv¨ªa de fiesta con unos amigos y apareci¨® una sombra en la carretera¡±, r¨ªe la escritora. ¡°Ya de cerca vi que era un perro¡±. El animal les acompa?¨® hasta el hostal y pernoct¨® con ellos. Por la ma?ana, Urraca lo llev¨® a dar un paseo y desde entonces no se han vuelto a separar. Como se conocieron en Murcia, le puso el nombre de la ciudad.

Cuando la encontr¨® estaba vieja, llena de calvas y ten¨ªa muchos par¨¢sitos. ¡°Parec¨ªa tan mayor que pens¨¦ que la iba a acompa?ar en sus ¨²ltimos d¨ªas de vida¡±, recuerda la autora de Las ni?as prodigio (Fulgencio Pimentel). Para su sorpresa, el veterinario le dijo que Murcia ten¨ªa solo un a?o. Los cuidados y el cari?o de su nueva due?a la hicieron rejuvenecer. Ahora es esa peque?a explosi¨®n color caf¨¦, inquieta, hermosa, ¡°de mil razas¡±, algo refunfu?ona y muy activa. ¡°A veces la saco a pasear por el r¨ªo y caza conejos¡±, cuenta Urraca desde el piso que comparte con su mascota en el madrile?o barrio de Usera. ¡°Ella es mi contacto con la vida salvaje¡±.

¡°Un perro es una gran responsabilidad, pero como trabajo en casa, escribiendo, me ayuda a tener unos horarios y a llevar una vida m¨¢s organizada. Sin caer en la locura¡±, dice esta vasca de 34 a?os. Murcia se ha convertido en su amiga y en una estrella de las redes sociales. ¡°Le he creado un personaje. Con ella a mi lado siento como si se cumpliera mi sue?o infantil de tener una compa?era de aventuras perruna¡±.