Hegemon¨ªa

La participaci¨®n de los dos sindicatos estatales en la manifestaci¨®n a favor de los presos ha sido un acto irresponsable y c¨ªnico, pero eso no significa que carezca de motivaci¨®n. Es irresponsable, ya que coloca al d¨²o de centrales frente al orden constitucional, proporcionando un lamentable aval ante el mundo a quienes perpetraron tanto la rebeli¨®n del 27 de octubre como el golpe parlamentario del 6-7 de septiembre. Parecen no enterarse de lo que est¨¢ en juego, ignoran la estrategia independentista, y asimismo hechos y leyes. Es c¨ªnico porque la coartada de servir de puente, cuando toman as¨ª resueltamente partido por la ilegalidad, constituye un insulto a la raz¨®n y a la moral. Am¨¦n de actuar contra los propios intereses de los trabajadores. Su gesto solo puede entenderse como sometimiento a la hegemon¨ªa que antes y despu¨¦s del 21-D ejerce el independentismo sobre la sociedad catalana.

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Parad¨®jicamente, tal hegemon¨ªa nace de la insuficiencia originaria del proc¨¦s: aunque hablasen siempre del ¡°pueblo catal¨¢n¡± como protagonista de la independencia, tanto dise?adores como portavoces suyos eran conscientes de su condici¨®n minoritaria en el conjunto de la sociedad catalana. Las elecciones vinieron a probarlo. As¨ª que desde el primer momento se puso en acci¨®n un constante pressing sobre la opini¨®n, a favor del discurso de la Generalitat y del monopolio ejercido en sus medios de comunicaci¨®n, con el respaldo larvado pero inequ¨ªvoco de peri¨®dicos supuestamente equidistantes y de quienes presumen de ser la vanguardia de la televisi¨®n y de la prensa cr¨ªticas.

Ha sido una obra maestra de totalismo, de totalitarismo horizontal, con mentiras y desacreditaci¨®n sistem¨¢ticas de la democracia espa?ola, y una sola cuerda en el viol¨ªn: que Madrid rechaza el ¡°derecho a decidir¡± del pueblo catal¨¢n. El resultado fue un eficaz e implacable cerco a los constitucionalistas. Colaboraron en ello peri¨®dicos respetables, que califican de intento la DUI del 27-O, y compa?eros de viaje (Colau-Podem). A continuaci¨®n la propaganda de desgaste se volc¨® hacia el exterior, jugando a fondo la baza del desprestigio espa?ol por los ¡°presos pol¨ªticos¡±. CC?OO-UGT decidieron sumarse al S¨ªndic de Greuges, otro constructor de puentes, con ese objeto.

Rajoy ha contribuido decisivamente desde 2012 a propiciar la campa?a, mediante su judicializaci¨®n vac¨ªa de pol¨ªtica. La opini¨®n p¨²blica se hizo eco, reforzada por la sensaci¨®n de indignidad que transmite la tolerancia gubernamental ante su corrupci¨®n partidaria. M¨¢s casos tragic¨®micos, como el de Cifuentes, que requer¨ªa solo una dimisi¨®n a tiempo. El PP maneja p¨¦simamente este aspecto, a diferencia de la extrema izquierda que al promocionarse alegalmente en el campo acad¨¦mico se movi¨® como pez en el agua. Y la indignidad se prolonga hacia la pol¨ªtica catalana, en la guerra desatada contra Ciudadanos, a d¨²o con PSC-PSOE, olvidando todo sentido del Estado