¡°Nuestra dictadura es oprimir¡± habr¨ªa sido un t¨ªtulo m¨¢s honesto

Aprovechando que el presidente Nicol¨¢s Maduro se vali¨® de la libertad de expresi¨®n y pluralidad comunicacional que hay en Espa?a pero que ¨¦l no permite en Venezuela para publicar un art¨ªculo de opini¨®n en EL PA?S, procedo ¡ªa manera de r¨¦plica¡ª a pronunciarme sobre sus consideraciones expresadas en su entrega titulada ¡°Nuestra democracia es proteger¡±.

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Nuestra democracia es proteger; por Nicol¨¢s Maduro

Nicol¨¢s Maduro y la banalidad del mal; por Mois¨¦s Na¨ªm

Maduro comienza diciendo que la supuesta democracia venezolana es ¨²nica porque, a diferencia de todas las dem¨¢s, no es ejercida por una ¨¦lite. Curioso que comience con este argumento cuando lo cierto es que la verdadera particularidad de su r¨¦gimen antidemocr¨¢tico es precisamente la existencia de una c¨²pula partidista supraconstitucional llamada Asamblea Constituyente que, adem¨¢s de su ilegal constituci¨®n, derog¨® de facto todo el Estado de derecho arrog¨¢ndose poderes ilimitados por tiempo indefinido. Mayor ¨¦lite que esa no existe, porque es una ¨¦lite que est¨¢ por encima de la propia Constituci¨®n y por tanto de los derechos colectivos e individuales de toda la poblaci¨®n. Se trata del secuestro del Estado por parte de un partido pol¨ªtico cuya c¨²pula termina siendo la gran ¨¦lite que gobierna sin control ni l¨ªmites de forma autoritaria.

En lo que s¨ª tiene raz¨®n Maduro es en admitir que el resto de las democracias en el mundo son distintas. Y claro que lo son, entre otras cosas porque s¨ª son democracias, pero sobre todo porque se rigen por el principio de la legalidad, el imperio de la ley y la supremac¨ªa constitucional que son los ¨²nicos que pueden generar igualdad pol¨ªtica.

Luego Maduro se pasea por la Venezuela de hace 20 a?os, otra mala jugada de su subconsciente, porque es un hecho hist¨®rico irrefutable el que hace dos d¨¦cadas en Venezuela no exist¨ªa escasez de medicinas y alimentos, el salario alcanzaba para comer y m¨¢s, y a casi nadie le pasaba por la cabeza emigrar. Pero lo m¨¢s elocuente es que hace 20 a?os, cuando hab¨ªa democracia de verdad en Venezuela, se le permiti¨® participar en una elecci¨®n presidencial a un militar que hab¨ªa intentado a?os antes dar un golpe de Estado armado que dej¨® decenas de asesinados.

Pero el cinismo de Maduro contin¨²a y llega a su cl¨ªmax con la frase ¡°la econom¨ªa es el coraz¨®n de nuestro proyecto revolucionario¡±. Lo dice el presidente del pa¨ªs con la inflaci¨®n m¨¢s alta del mundo y donde escasean hasta los billetes. Lo cierto es que el chavismo destruy¨® a punta de expropiaciones ilegales el aparato productivo nacional generando una dependencia adictiva a las importaciones a trav¨¦s de uno de los sistemas de venta de divisas m¨¢s corruptos de la historia que por cierto solo benefici¨® a una ¨¦lite econ¨®mica llamada com¨²nmente ¡°cadiveros¡± o ¡°bolichicos¡± muy conocidos en Andorra y otros para¨ªsos fiscales. Por su parte, la producci¨®n petrolera decrece vertiginosamente llegando a m¨ªnimos hist¨®ricos mientras que el ingreso de un trabajador promedio equivale a cinco euros.

Pero el ejercicio orwelliano de neolengua desarrollado por este verdadero Big Brother no pod¨ªa concluir sin la coartada para esconder la persecuci¨®n pol¨ªtica atroz que hoy mantiene a centenares de personas y, sobre todo, a j¨®venes tras las rejas mediante juicios militares o sin mediar procedimiento judicial alguno. Son aut¨¦nticos prisioneros de guerra, cuyos familiares tienen que leer a Maduro diciendo cosas como estas: ¡°para nosotros solo hay libertad y democracia cuando hay un otro que piensa distinto del frente¡±. Maduro alega que su ¡°democracia¡± es de ¡°panas¡± y se autocondecora con la medalla de la democracia justo despu¨¦s de matar, encarcelar e ilegalizar a la disidencia pol¨ªtica.

La crisis humanitaria, la cat¨¢strofe econ¨®mica y la persecuci¨®n pol¨ªtica qu¨¦ hay en Venezuela no podr¨¢n ser ocultadas por un art¨ªculo empalagoso y panfletario redactado por el responsable de una tragedia que ya trasciende las fronteras de Venezuela en virtud del ¨¦xodo masivo de una poblaci¨®n oprimida que busca refugio en pa¨ªses como Espa?a. ¡°Nuestra dictadura es oprimir¡± hubiera sido el t¨ªtulo honesto, por eso respondo ante tanta falsedad y en nombre de las v¨ªctimas de la dictadura madurista.

Jos¨¦ Ignacio Gu¨¦dez Y¨¦pez es miembro del Frente Amplio Internacional Venezuela Libre y fue secretario del Parlamento venezolano.