Asier Etxeandia: ¡°Sufr¨ª ¡®bullying¡¯, no solo de los compa?eros, tambi¨¦n de los profesores¡±
Sigue triunfando con 'Velvet Colection' y rodar¨¢ la nueva de Almod¨®var. Adem¨¢s, saca disco. Un frenes¨ª art¨ªstico con el que ¨¦l so?aba de peque?o para paliar los abusos en el colegio, de los que habla sin ambages El actor y cantante, amigo de la firma Pedro del Hierro, estrena en los pr¨®ximos meses la intensa pel¨ªcula 'Sordo'
En Madrid est¨¢ lloviendo y todo sigue como siempre. Solo que cada ventana esconde un secreto, y el del espacio en la Castellana donde Pedro del Hierro muestra su ropa a los profesionales de la moda se llama Asier Etxeandia (Bilbao, 1975). A punto de afeitarse la barba para retomar el rodaje de Velvet Colecci¨®n, el polifac¨¦tico int¨¦rprete celebra, con una sesi¨®n de fotos en exclusiva para ICON, la amistad que le une a la firma de moda espa?ola. ¡°Me aporta equilibrio. Y me viene muy bien, porque paso de un sitio a otro en un instante. Tan pronto apuesto por un traje de inspiraci¨®n rock and roll como me pongo un tut¨². Pedro del Hierro saca mi lado m¨¢s tranquilo y elegante. Me siento guapo sin estar sobreactuado¡±, cuenta el actor, del que hace unas semanas se anunci¨® que protagonizar¨¢ Dolor y gloria, la nueva pel¨ªcula de Pedro Almod¨®var, junto a Antonio Banderas. Les acompa?ar¨¢n Pen¨¦lope Cruz y Julieta Serrano.
¡°Rod¨¦ con Pedro una escena de Los abrazos rotos que finalmente se elimin¨® del metraje. As¨ª que esta oportunidad es un milagro, un sue?o hecho realidad. Desde que le¨ª el guion me enamor¨¦ del personaje, pero no puedo contar m¨¢s¡±, concede Etxeandia. El rodaje est¨¢ previsto para julio y del argumento el manchego ha adelantado que es una reflexi¨®n ¡°sobre la creaci¨®n y la dificultad de separarla de la propia vida¡± a partir de la figura de un director de cine en su ocaso. A diferencia de Julieta, ser¨¢ una pel¨ªcula de protagonistas masculinos.
Pese el bombo medi¨¢tico de la noticia, Etxeandia admite que a¨²n no se ha acabado de quitar de encima a su primer protagonista en el cine, Anselmo, un profesor reconvertido en maqui que pierde la audici¨®n por la detonaci¨®n de una bomba y se ve obligado a sobrevivir, cada vez m¨¢s acorralado, en la monta?a. Ocurre en Sordo, un largo de Alfonso Cort¨¦s-Cavanillas previsto para finales de a?o. ¡°Es lo m¨¢s dif¨ªcil a lo que me he enfrentado en mi carrera. Hay mucho amor y mucho dolor dentro del personaje. Me puse enfermo antes de empezar. Estuve dos semanas con fiebre. Somatizo mucho. Qu¨¦ le voy a hacer, es mi proceso. La gente que me conoce est¨¢ hasta el co?o de m¨ª¡±, bromea.
"Yo ahora estoy s¨²per contento de que me hayan zurrado en el colegio, porque me ha sacado unos cojones m¨¢s grandes que la cabeza"
Menos dram¨¢tica, pero igual de intensa, ha sido la grabaci¨®n de su nuevo disco, Mastodonte, junto al instrumentista Enrico Babaro. En ¨¦l pasan del rock al soul, y de ah¨ª al pop. ¡°Me gusta crear un universo h¨ªbrido para la m¨²sica. Que puedas tocar en un festival, con toda la gente colocada debajo, y que el mismo concierto funcione en el Teatro Espa?ol¡±, explica.
Siempre hab¨ªas querido ser cantante, pero te acabaste dedicando a la interpretaci¨®n casi por casualidad. ?C¨®mo ha sido ese recorrido? Desde peque?o, mis santos eran artistas. Yo rezaba a Santa Madonna, San David Bowie o San Prince. La m¨²sica fue la que me salv¨®, porque mi infancia no fue muy agradable con respecto al colegio. Desde peque?o tuve claro que iba a ser artista y que iba a cantar; que iba a llenar un escenario, y que iba a vestirlo. No disfruto demasiado de los cantantes que demuestran lo bien que cantan. Tampoco de los actores que demuestran lo bien que act¨²an. Me gustan las almas que se desnudan y se utilizan como cobaya para contar una historia. Que al final es la de todos. Eso es lo que hace que te emociones. La vida me ha llevado a tener much¨ªsimo m¨¢s trabajo como actor. Pero siempre he cantado en miles de bandas, incluso me pagu¨¦ la escuela cantando en una orquesta verbenera.
Estudiaste en un colegio de curas en Bilbao y lo que all¨ª pas¨® te traumatiz¨®. S¨ª, fue el infierno. No saqu¨¦ un aprobado en mi vida. Me esperaban los ni?os para pegarme. Sufr¨ª bullying, no solamente por parte de los compa?eros, tambi¨¦n de los profesores. No entend¨ª en absoluto c¨®mo me transmitieron la idea de la religi¨®n, y me cre¨® muchos traumas. No estudiaba, no me interesaba lo que me dec¨ªan ni c¨®mo me lo dec¨ªan. Era un fracaso de ni?o, lo ¨²nico que me salv¨® era so?ar con que alg¨²n d¨ªa ser¨ªa artista.
Etxeandia habla con franqueza de sus traumas en el colegio. Hace unos meses el actor public¨® en sus redes sociales un texto en el que se dirig¨ªa a los que le atacaron de peque?o. All¨ª escribi¨®: "Las personas a las que hac¨ªas bullying y pegabas en el cole somos los que hacemos los libros, pel¨ªculas y discos que escuch¨¢is. Es la venganza de los inadaptados, los raros, los maricones, los freaks...".
?No estudiabas por el acoso que sufr¨ªas? No estudiaba porque no me comprend¨ªan. No pod¨ªa ser yo mismo. Mi mundo imaginario me lo castraban continuamente. Yo nunca he podido aprender hincando los codos. Estudio de pie, movi¨¦ndome. Emocion¨¢ndome con las frases, entendiendo por qu¨¦ las dicen. Yo no s¨¦ estudiar datos. Todav¨ªa no s¨¦ hacer una multiplicaci¨®n larga -ahora me puedes hacer llorar si me obligas-. Solamente entiendo los datos si pasan por el coraz¨®n.
Una vez que has sufrido acoso, ?lo llevas siempre contigo o consigues dejarlo atr¨¢s? Yo creo que lo llevo siempre conmigo, pero para bien. Y para mal. La persona que ha sido acosada, ninguneada, explotada o abusada, por mucho que se cure, siempre hay algo que va a estar ah¨ª. Pero yo creo fervientemente en el poder de transformaci¨®n. So?aba con que los ni?os que me pegaban acabaran bailando lo que yo cantara. Esa era mi revancha. Toda esa energ¨ªa se puede transformar para alcanzar objetivos. Yo ahora estoy s¨²per contento de que me hayan zurrado en el colegio, porque me ha sacado unos cojones m¨¢s grandes que la cabeza. Ya estoy m¨¢s que curado e incluso a veces me aburre hablar del tema, pero se recurre a ¨¦l porque, desgraciadamente, est¨¢ a la orden del d¨ªa.
"So?aba con que los ni?os que me pegaban acabaran bailando lo que yo cantara. Esa era mi revancha. Toda esa energ¨ªa se puede transformar para alcanzar objetivos¡±
Por qu¨¦, ?qu¨¦ est¨¢ fallando? Que la culpa siempre la tiene el otro. Cuando empecemos a darnos cuenta de lo que hacemos nosotros en nuestra vida diaria, en nuestra casa, en c¨®mo tratamos a nuestros amigos o a nuestra familia, en c¨®mo nos relacionamos con nosotros mismos. La revoluci¨®n que tenemos que vivir ahora todos es interna, y eso no le cabe a la gente en la cabeza. Esperemos que la eclosi¨®n del movimiento feminista, que por fin ha ocurrido, no se quede solo en un hashtag y cada uno haga su revisi¨®n.
Hablando de hashtags, ?qu¨¦ relaci¨®n tienes con las redes sociales? Ahora todo el mundo es pol¨ªticamente correcto. Todo el mundo apoya las causas que se creen que por l¨®gica hay que apoyar, sin atreverse a desarrollar un poco esta idea y los diferentes v¨¦rtices que hay. Pero, claro, son frases cortas las que pones. Y son frases cortas las que la gente utiliza para poder meterse contigo. Sin conocer nada. La gente olvida que cada uno vive una tormenta interna de cojones, como para poder juzgar al de enfrente. Me dicen: "C¨®mo se te ocurre decir esto". Y respondo: "Pues como lo digo en un bar contigo tomando una cerveza". ?Qu¨¦ pasa, que tenemos que ser todos perfectos? Es que no lo somos. Quiz¨¢ lo ¨²nico que tenemos que tener es respeto y empat¨ªa.
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