Presupuestos, una decepci¨®n m¨¢s
Las cuentas p¨²blicas para 2018 presentadas por el Gobierno solo destinan el 0,22% de la Renta Nacional Bruta a Ayuda Oficial al Desarrollo
Hace poco m¨¢s de un mes el Consejo de Ministros aprob¨® el V Plan Director de la Cooperaci¨®n Espa?ola. Las ONG ¡ªrepresentadas en la coordinadora estatal y en las 17 auton¨®micas¡ª nos opusimos a ¨¦l. Insistimos una y otra vez en que no contaba con una visi¨®n a largo plazo ni un planteamiento que reflejase coherencia en torno a las pol¨ªticas para el desarrollo sostenible, pese a enmarcarse discursivamente en la Agenda 2030; no reconoc¨ªa suficientemente la importancia de la sociedad civil en la lucha contra la pobreza y la desigualdad; padec¨ªa alergia al enfoque de derechos humanos y a la mejora de la eficacia de la ayuda, y no inclu¨ªa una memoria econ¨®mica.
Esta falta de dotaci¨®n de medios y recursos tuvo que ser reconocida por el propio ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperaci¨®n. Eso s¨ª, Alfonso Dastis dej¨® una peque?a rendija abierta a la esperanza: dese¨® que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que fijan esa partida para 2018 reflejasen la ¡°senda de crecimiento¡±.
Pues bien, ya est¨¢n aqu¨ª los Presupuestos: el pasado 3 de abril el Ejecutivo hizo p¨²blico el proyecto de ley de cuentas p¨²blicas. Y, casi una semana m¨¢s tarde, pese a que la ley 23/1998 de Cooperaci¨®n Internacional establece que ambos documentos deben presentarse conjuntamente, dio a conocer el informe Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de la Administraci¨®n General del Estado. Propuesta PGE 2018¡±.
El an¨¢lisis de los presupuestos para 2018 y del informe hacen a?icos el optimismo del m¨¢ximo responsable institucional de la pol¨ªtica de cooperaci¨®n. Una vez m¨¢s, el Gobierno incumple; una vez m¨¢s nos decepciona.
Juzguen ustedes mismos:
El Gobierno destina 2.602 millones de euros a AOD, un 0,22% de la Renta Nacional Bruta (RNB). El elemento positivo de esto es que suponen 151 millones de euros m¨¢s que lo presupuestado en 2017, o lo que es lo mismo, un incremento del 6,2%, casi el doble de lo que creci¨® la RNB. Ahora bien, a este ritmo tardar¨ªamos 15 a?os en alcanzar el 0,4%, una meta con la que se comprometieron todos los grupos pol¨ªticos ¡ªincluido el PP¡ª para el final de esta legislatura.
El dato oficial de ayuda ejecutada en 2016 fue de un 0,33%, pero se debi¨® a la cancelaci¨®n de deuda con Cuba
Desde 2012 el esfuerzo de AOD ejecutada lleva por debajo del 0,2%. Este porcentaje ¡ªque representa lo que realmente se destina, no lo presupuestado¡ª es el m¨ªnimo exigido por parte del Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE para pertenecer al club de donantes. La media de la UE-15 es del 0,49%, seg¨²n este organismo. El Gobierno podr¨ªa replicar que hay una excepci¨®n: 2016. Y ser¨ªa en parte, pero solo en parte, cierto. El dato oficial de ayuda ejecutada en ese a?o fue de un 0,33%. Pero hay truco: esa cifra se debi¨® a una operaci¨®n puntual y extraordinaria de cancelaci¨®n de deuda con Cuba. Sin esta, no se hubiera superado el 0,16%.
La condonaci¨®n de deuda a Cuba explica en parte que en 2016 fu¨¦semos campeones europeos de ayuda inflada. Un 54% de la AOD espa?ola cumpli¨® con las normas del CAD para ser contabilizada como ayuda, pero no contribuy¨® genuinamente al desarrollo, seg¨²n el informe AidWatch 2017 de la Confederaci¨®n Europea de ONG de Desarrollo y Acci¨®n Humanitaria.
Dentro de esta categor¨ªa de ayuda inflada entra una parte de lo que el Estado destina a personas refugiadas dentro de nuestras fronteras. En los PGE 2018 supone el 8,71% de la AOD de la Administraci¨®n General del Estado. Evidentemente, no nos oponemos a que se destine parte de los presupuestos a la atenci¨®n a estas personas. Es m¨¢s, exigimos que estos fondos sean mucho mayores de los actuales. Lo que rechazamos es que estos recursos sean detra¨ªdos de Cooperaci¨®n. Nos negamos a jugar a una perversa suma cero, en la que unos ganan lo que otros pierden. Un ejemplo de esto: el escaso incremento previsto en los PGE para Ayuda Humanitaria en los pa¨ªses donde se producen las cat¨¢strofes y conflictos. Se pasa de 17 a 19 millones. Hace 10 a?os, en 2008, eran 350 millones. Hoy son m¨¢s de 65 millones las personas desplazadas forzosas, un dram¨¢tico r¨¦cord superior al de la II Guerra Mundial.
Las contribuciones obligatorias suponen cerca del 65% del total de la AOD. Es decir, m¨¢s de la mitad del presupuesto se destina a contribuciones a la Uni¨®n Europea (1.081 millones) y a Organismos Financieros Multilaterales de Desarrollo, como el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Africano de Desarrollo (423,84 millones). El Gobierno est¨¢ obligado, de ah¨ª su nombre, a aumentar estas partidas si crece la RNB.
Los fondos que gestionamos las ONGD no provienen de los Presupuestos Generales del Estado, sino de la ciudadan¨ªa, de nuestras aportaciones como socios y socias y del 0,7% del IRPF
Los Presupuestos tienen truco. Como record¨¢bamos, el CAD establece en el 0,2% de la RNB el umbral para poder pertenecer al club de pa¨ªses donantes. Seg¨²n las cuentas p¨²blicas presentadas, en 2018 cumplir¨ªamos ese requisito. Y, sin embargo, todo apunta a que esto se quedar¨¢ solo en un anuncio, una promesa no consumada cuando se contabilice la ayuda realmente ejecutada. ?D¨®nde est¨¢ el truco? En un instrumento de cooperaci¨®n financiera al que el Ejecutivo lleva a?os dotando de un presupuesto que luego infraejecuta, el Fonprode. En los presupuestos de 2018, la asignaci¨®n para este Fondo para la Promoci¨®n del Desarrollo es de 199 millones, los mismos que el a?o pasado. Y, sin embargo, como han reconocido fuentes gubernamentales en el Congreso, solo est¨¢ previsto gastar 60 millones.
La infraejecuci¨®n no es su ¨²nico problema. Desde 2013, los Presupuestos Generales establecen que solo pueden autorizarse con cargo a este fondo las operaciones de car¨¢cter reembolsable. Es decir, aquellas que no son donaciones o lo que es lo mismo aquellas que generan deuda externa en los pa¨ªses receptores. Este giro qued¨® adem¨¢s instaurado en una reforma legislativa en 2014 con la eliminaci¨®n del l¨ªmite m¨¢ximo del 5% de AOD para este tipo de operaciones. No se plante¨® ning¨²n nuevo tope.
Si alguna vez han o¨ªdo que el Gobierno de Espa?a es el que m¨¢s apoya a sus Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD), sepan que esta afirmaci¨®n no responde a la realidad o al menos no con Ayuda Oficial al Desarrollo. Ocupamos la decimosexta posici¨®n entre los 29 integrantes del CAD. La explicaci¨®n es sencilla. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, a pesar de su nombre, solo gestiona un 25,6% de los recursos de cooperaci¨®n. De aqu¨ª, lo destinado a las ONGD suma un exiguo 4,7%. Si lo comparamos con el conjunto de la AOD de la Administraci¨®n General del Estado, el porcentaje se reduce hasta el 1,1%.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, a pesar de su nombre, solo gestiona un 25,6% de los recursos de cooperaci¨®n
La pr¨¢ctica totalidad de los fondos que gestionamos las ONGD no proviene de los Presupuestos Generales del Estado, sino de la ciudadan¨ªa, de nuestras aportaciones como socios y socias y del 0,7% del IRPF. Un ejemplo de esto: las cuentas p¨²blicas presentadas por el Gobierno solo incluyen 100.000 euros para convenios de cooperaci¨®n en 2018. La orden de bases, publicada unos d¨ªas despu¨¦s, prev¨¦, sin embargo, 40 millones para este a?o y 160 millones en los pr¨®ximos cuatro ejercicios. La diferencia sale de la apuesta por la Cooperaci¨®n de miles de contribuyentes que decidimos marcar la casilla de Fines Sociales.
El Ejecutivo ha comenzado a hacer circular recientemente entre actores del sector el borrador cero de su primer plan de trabajo para la puesta en marcha de la Agenda 2030 en Espa?a. Este documento, cuya versi¨®n final se presentar¨¢ ante Naciones Unidas en julio, identifica el V Plan de la Cooperaci¨®n Espa?ola como una de las pol¨ªticas palanca para la consecuci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con estos presupuestos, nos tememos que esta voluntad del Gobierno acabar¨¢ siendo otra decepci¨®n m¨¢s.
Andr¨¦s Rodr¨ªguez Amayuelas es presidente de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo- Espa?a.
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