Terry Gilliam: ¡°Ofender a la gente es muy importante¡±
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Retratista feroz de la idiosincrasia brit¨¢nica con el grupo Monty Python y cineasta lib¨¦rrimo y tenaz, a los 77 a?os Terry Gilliam presenta, al fin, su adaptaci¨®n de ¡®El Quijote¡¯, proyecto en el que ha invertido casi tres d¨¦cadas. Defensor a ultranza de la comedia sin tapujos, lamenta que hoy cada vez m¨¢s gente tenga miedo a expresar lo que piensa. ¡°Hemos vuelto a tiempos primitivos¡±.
A LOS 77 a?os, Terry Gilliam se ha liberado de una obsesi¨®n y se ha quedado, asegura, un poco vac¨ªo. Se estrena por fin The Man Who Killed Don Quixote (el hombre que mat¨® a don Quijote), proyecto que empez¨® hace casi 30 a?os y que deber¨ªa aparecer en las enciclopedias del cine bajo la entrada de pel¨ªcula maldita. Casi acaba con su carrera y con su salud, pero, afortunadamente, no ha podido con su prodigioso sentido del humor. Estadounidense de nacimiento e ingl¨¦s de adopci¨®n, retratista feroz de la idiosincrasia brit¨¢nica con el grupo Monty Python, cineasta lib¨¦rrimo y excesivo, se presenta a la entrevista, d¨ªas antes de la proyecci¨®n de la pel¨ªcula en Cannes, con una energ¨ªa tan contagiosa como su torrencial risa. El sol brilla con fuerza en el norte de Londres y ¨¦l lo celebra con alpargatas, camisa de colores chillones y un corte de pelo que no es el t¨ªpico mullet de paleto americano, sino ¡°una cola de rata¡±, aclara, mientras se tira de los mechones grises de la nuca y se carcajea. Habla sin tapujos de la vida y de la muerte, de fantas¨ªas infantiles y realidades de la senectud, y defiende la libertad insobornable y el humor sin l¨ªmites en tiempos de correcci¨®n pol¨ªtica y autocensura.
?Que haya terminado la pel¨ªcula es una victoria de los quijotes sobre los sanchos? Es una victoria de los quijotes sobre la gente prudente y mala. Cuando el proyecto se vino abajo hace 20 a?os, el mercado se asust¨®. Me dec¨ªan que era una idea vieja, que pasara p¨¢gina, que avanzara. Son muy r¨¢pidos en desestimar lo que haces.
Hace casi 30 a?os, cuando llam¨® a un productor y le dijo que necesitaba 20 millones de d¨®lares para hacer El Quijote, ni siquiera hab¨ªa le¨ªdo el libro. ?Qu¨¦ le atrajo? Todo el mundo conoce la historia simple del Quijote. Alguien que pelea contra molinos. Tiene una visi¨®n del mundo distorsionada, pero rom¨¢ntica. Es una gran historia. Entonces me sent¨¦ a leer el libro y vi que era imposible de hacer. La serie espa?ola con Fernando Rey me encanta, pero es aburrida porque, si eres espa?ol, es una historia tan importante que tienes que ser puro y serio. Yo era libre para jugar. Y es lo que creo que tienes que hacer con el Quijote, jugar, porque eso es lo que hizo Cervantes.
¡°Un espa?ol ten¨ªa que ser serio. Pero yo era libre para jugar con mi adaptaci¨®n de ¡®El Quijote¡¯. Adem¨¢s, eso es exactamente
lo que hizo Cervantes: jugar¡±
Dice mucho de su arrojo que, primero, decidiera hacer la pel¨ªcula sin haber le¨ªdo el libro y que, despu¨¦s de hacerlo, siguiera empe?ado en rodarla aunque comprendiera que era imposible. Soy est¨²pido. Cualquier persona sensata no lo habr¨ªa hecho [risas]. Pero una vez aceptas lo que es el Quijote tienes que ser igual de loco que ¨¦l. Adem¨¢s, cuando una idea se agarra a mi cabeza, no se suelta.
Acab¨® refiri¨¦ndose al proyecto como una enfermedad de la que ten¨ªa que librarse. Ya lo creo. Era un tumor cerebral. Era como una mujer que un d¨ªa se encuentra embarazada y 25 a?os despu¨¦s sigue embarazada, ?tiene que dar a luz a esa cosa!
Resulta curioso que el cineasta, en la pel¨ªcula, sea Sancho. ?D¨®nde se sit¨²a usted? Quijote es la pel¨ªcula, no yo. Yo soy Sancho, el pragm¨¢tico que tiene que hacerla y que acaba un poco loco tambi¨¦n.
?Negarse a aceptar los l¨ªmites de la realidad, como don Quijote, es propio del artista? As¨ª es. El mundo es lo que es, pero los quijotes lo ven de otra manera. Los libros y las pel¨ªculas te convierten en otra persona. Si te limitas a aceptar la realidad te conviertes en un banquero.
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?Esa es la clave de la creatividad? Hay algo de arrogancia tambi¨¦n. Debes creer que tienes algo que merece la pena decirse [risas]. Ese es el problema. Cuando has hecho un pu?ado de pel¨ªculas que han gustado a la gente te vuelves un poquito arrogante. Yo sol¨ªa luchar por mis proyectos en Hollywood aunque fueran errores, porque cre¨ªa que mis errores eran m¨¢s interesantes que los errores de los ejecutivos de los estudios.
?Le parece que sus viejas pel¨ªculas siguen vigentes? Desde luego. La vida de Brian, por ejemplo, cada d¨ªa lo es m¨¢s. Me pregunto si hay un nivel subconsciente en el que trabajo que absorbe muchos detalles del mundo real y los uso sin saberlo. Soy siempre muy m¨ªstico con esto de hacer cine. Yo soy solo la mano que escribe, la pel¨ªcula en realidad se est¨¢ haciendo a s¨ª misma. Y debes tener cuidado con lo que satirizas porque se hace realidad.
Tambi¨¦n sucede con las distop¨ªas que imagin¨®. Hay quien le atribuye facultades premonitorias. Es una naturaleza perversa que me hace mirar al otro lado del mundo. En su d¨ªa me preguntaban si iba a demandar a Bush y Cheney por su remake desautorizado de Brazil [1985]. Siempre me cuestiono las cosas. Siempre miro a la fatalidad inminente. Tiene que ver con la muerte. Por eso me r¨ªo de ella todo el tiempo: la muerte no tiene sentido del humor. Mientras me siga riendo se mantendr¨¢ lejos. Esa es mi teor¨ªa.
¡°Solo deseo que la gente vuelva a pensar. Hay demasiada furia y no me gusta. Los Monty Python no est¨¢bamos enfadados: ¨¦ramos listos y nos re¨ªamos de todo¡±
Hablando de muerte: tengo entendido que una vez se enter¨® usted de su propio fallecimiento por la revista Variety. [Risas] Como me suele decir mi esposa, ya me he muerto una vez. Fue un descojone. Me lleg¨® en una alerta de Google, creo: ¡°Terry Gilliam, director de Python, muere en xxx¡±. Debieron de pulsar el bot¨®n sin rellenar el hueco de la fecha y el lugar. Y yo pens¨¦: ¡°?Joder, me he muerto en una pel¨ªcula de Vin Diesel!¡±. [xXx es el t¨ªtulo de una trilog¨ªa protagonizada por el actor estadounidense]. Mi mujer estaba en Francia y no pod¨ªa contactar conmigo. Mi hijo se fue a trabajar y su jefe le dijo: ¡°No sabes cu¨¢nto lo siento¡±. ¡°?El qu¨¦?¡±, respondi¨®. ¡°Tu padre ha muerto¡±. ¡°??Qu¨¦?!¡±. Mand¨® un correo a toda la familia, preguntando: ¡°?Ha muerto pap¨¢?¡±. Lo mejor es que le escrib¨ª una carta a la entonces directora de Variety explic¨¢ndole que estaba vivo y le dije que no quer¨ªa dinero, pero que ser¨ªa bonito recibir una caja de Ch?teau Margaux. ?Me mandaron dos! Lo llamo el vino de mi resurrecci¨®n. Mereci¨® la pena morir por ello.
Sufri¨® un derrame al terminar de rodar El Quijote¡ He tenido dos.
?De veras? Por eso el m¨¢s reciente fue muy preocupante. El primero fue cuando el productor Paulo Branco quit¨® el enchufe y todo colaps¨® despu¨¦s de cuatro meses de trabajo [Branco rompi¨® en 2016 con Gilliam por profundos desacuerdos y trat¨® de impedir, sin ¨¦xito, el estreno comercial del filme en Europa]. No sab¨ªamos qu¨¦ hacer. Fue terrible. Entonces sufr¨ª un derrame. Perd¨ª un cuarto de visi¨®n perif¨¦rica del lado izquierdo. Y perder visi¨®n es una putada para un director visionario [risas]. Una ma?ana me levant¨¦ para escribir en mi ordenador y no pod¨ªa ver mi mano izquierda. Era muy raro. Mi hija Amy [productora] y yo fuimos a ver a nuestra hada madrina, la mujer que nos hab¨ªa dado la parte final del dinero para la pel¨ªcula. De vuelta a casa, estaba conduciendo Amy y se sali¨® de la carretera. ¡°?Qu¨¦ haces?¡±, le pregunt¨¦. Y me dice: ¡°Esquivar un autob¨²s¡±. ?Yo no lo hab¨ªa visto! Me atendieron en una cl¨ªnica oftalmol¨®gica y me dijeron que hab¨ªa tenido un derrame. Mi visi¨®n no volvi¨® a ser la misma, pero recuper¨¦ m¨¢s o menos la normalidad. Entonces, hace unas semanas, cuando ten¨ªa que estar prepar¨¢ndome para ir a Cannes, vino mi yerno a casa y vio que me pasaba algo en la cara. No era realmente un derrame, era algo m¨¢s raro. Una obstrucci¨®n de la arteria espinal perforante o algo as¨ª, que hab¨ªa obstruido determinadas partes de mi cerebro. Sigo vivo, pero hay se?ales de alarma.
?Qu¨¦ le ha hecho seguir con el proyecto del Quijote todo este tiempo? Es una enfermedad, no s¨¦ c¨®mo explicarlo mejor. Es como el Everest. Si eres un alpinista, debes escalar el Everest. El reto no desaparece. Es muy ¨²til tener una misi¨®n. La empiezo, fracaso, luego hago otra cosa un rato, y la misi¨®n sigue ah¨ª reclamando que la termines. Es extra?o.
?Ha hablado con alg¨²n terapeuta sobre esto? [Risas] ?No! Me habr¨ªa disuadido de terminar la pel¨ªcula. ?No quiero terapia, no quiero explicar mi problema!
?Y qu¨¦ har¨¢ ahora, una vez extirpado el tumor del Quijote? Ahora hay un gran agujero negro ante m¨ª [risas]. Caer¨¦ en una depresi¨®n. Cannes me mantendr¨¢ ocupado, luego los estrenos. Pero estoy perdido, de verdad. No s¨¦ lo que voy a hacer. Me pasa mucho con las pel¨ªculas. Es como la depresi¨®n posparto.
Al menos antes, cuando terminaba un proyecto, le quedaba el Quijote. S¨ª, ese es el problema, no tengo futuro. Es deprimente. Quiz¨¢ es el momento de presentarme de nuevo a mi esposa y a mis hijos.
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?Qui¨¦n es su Sancho Panza? Mi mujer, por un lado. Pero el problema es que creo que soy esquizofr¨¦nico, soy Quijote y Sancho. Mis pies est¨¢n en la tierra: durante todo el proceso han venido muchos productores emocionados diciendo que pod¨ªan hacerlo y yo era el pragm¨¢tico que dec¨ªa que no. Si no eres un poco Sancho, no puedes hacer cine. Las pel¨ªculas no son como un dibujo, que coges un papel y un l¨¢piz y lo haces. Son caras y complicadas.
?Por qu¨¦ entonces acab¨® haciendo pel¨ªculas en lugar de dedicarse a otra expresi¨®n art¨ªstica m¨¢s individual? Porque era un ingenuo. Adem¨¢s, me gusta trabajar con gente. Me encantan los grupos, porque tengo mis ideas pero tambi¨¦n las ideas de otros. Por eso siempre escribo los guiones con alguien. Y cuando rodamos hay muchos talentos diferentes. La colaboraci¨®n es lo que realmente disfruto. Y yo soy el afortunado que tiene la decisi¨®n final.
?Podr¨ªa existir Monty Python hoy? Hoy nadie quiere debatir. Todo es blanco o negro, est¨¢s conmigo o contra m¨ª. Es horrible. A la gente le asusta decir lo que piensa. Lo s¨¦ por experiencia, por una experiencia en la que me met¨ª hace unas semanas¡
?Habla de cuando se refiri¨® al movimiento MeToo como una ¡°turba¡±? Muchas mujeres con las que hablaba me dec¨ªan que estaban de acuerdo con muchas cosas que dije. Yo las anim¨¦ a dar un paso adelante, pero les daba miedo. Ese miedo a ser atacado por tener una opini¨®n diferente es tribal. Volvemos a tiempos primitivos y eso me molesta mucho.
?El humor de Monty Python no ten¨ªa l¨ªmites? Pod¨ªamos re¨ªrnos de todo. El otro d¨ªa puse algo en Facebook. No entrar¨¦ en detalles porque soy un cobarde. Puse algo gracioso, tierno, y la gente empez¨® una discusi¨®n terrible para dirimir si estaba burl¨¢ndome o ridiculiz¨¢ndolo. ?Qu¨¦ diferencia hay? Me estoy riendo, joder. Tenemos que ser capaces de re¨ªrnos de las cosas. Tengo grandes amigos en la comedia que ahora tienen miedo a decir demasiado. Es horrible. ?La comedia es tan importante! Derriba las cosas autoritarias, permite a la gente re¨ªrse de las vacas sagradas, hace a la gente pensar.
?Este mundo sigue ofreciendo motivos para la risa? El mundo siempre ha sido un desastre. Lo malo es cuando la gente tiene miedo de hablar. Es un puritanismo ut¨®pico: ¡°Si nos libramos de eso, el mundo ser¨¢ m¨¢s simple y m¨¢s divertido¡±. ?Y una mierda! El mundo siempre ha sido jodido y tienes que asumir responsabilidades por tu propia vida. Solo deseo que la gente vuelva a pensar. Hay demasiada furia ah¨ª fuera y eso no me gusta. Los Monty Python no est¨¢bamos enfadados, ¨¦ramos listos. Nos descojon¨¢bamos de todo lo que cre¨ªamos que era hip¨®crita, rid¨ªculo, pomposo, est¨²pido. Eso es importante. Y mucha gente estaba de acuerdo con nosotros.
?Tiene que ver con las redes sociales? Mucho. Porque te permiten esconderte. Tengo mi perfil de Facebook para poner cosas y ver c¨®mo reacciona la gente. Es una locura. Hay gente muy inteligente, pero luego est¨¢n los otros. Hace poco me dijeron que apoyaba a un violador en serie. ?Dije que Harvey Weinstein era un monstruo y la gente interpret¨® que le apoyaba! Digo ¡°negro¡± y dicen ¡°blanco, blanco, blanco¡±. Esa es la locura.
¡°Miro a los ¨¢rboles, disfruto de mi nieto, encuentro la vida apasionante. Y pronto descubrir¨¦ c¨®mo es la muerte. No me
apetece mucho, francamente¡±
?C¨®mo ve a su pa¨ªs de adopci¨®n camino del Brexit? Reino Unido es parte de Europa y necesitamos unidad m¨¢s que nunca. Es un disparate. Los del Brexit s¨ª que son quijotes. Hablan de cuando esto era un imperio. ?Una mierda! Eso ha pasado, amigos. Yo sigo pensando que no suceder¨¢. Est¨¢ costando demasiado dinero, vamos en c¨ªrculos, los dos partidos est¨¢n rotos por la mitad. Yo siempre he votado laborista, pero con Jeremy Corbyn ya me he cansado. Se cree muy listo con esa actitud de no hacer nada y dejar que los conservadores se hundan. De todas formas, a ¨¦l no le gusta Europa.
Buena parte de su obra trata de la lucha por la imaginaci¨®n y la libertad de pensamiento en un mundo que sistem¨¢ticamente se opone a esas ideas. Es como en La vida de Brian: ¡°?Somos todos individuos!¡±. ¡°?Yo no!¡±. Creo que ah¨ª lo dijimos todo. Ahora te dicen que este es tu caf¨¦, solo para ti. Te venden que cada uno es ¨²nico, pero nos ajustamos m¨¢s y m¨¢s a la norma. Por miedo, por no meter la pata. La dichosa correcci¨®n pol¨ªtica. Tengo amigos en sillas de ruedas y les llamo lisiados [risas]. No puedes llamarlos lisiados, debes decir ¡°f¨ªsicamente discapacitados¡±. ?Esos eufemismos son una chorrada! ?Son lisiados! [risas] Me gusta usar palabras directas y simples. Ofender a la gente es muy importante en la vida. Sobre todo ahora que las pieles son m¨¢s finas. ?La gente se ofende tan f¨¢cilmente! ?Endurece tu piel! Los palos y las piedras pueden romperte las pelotas, pero las palabras no pueden hacerte da?o. Son esas cosas simples de la ni?ez en las que creo.
?Sus fantas¨ªas han cambiado desde que era un ni?o? Supongo que un poco. Yo me cre¨ªa los cuentos de hadas de Grimm, me cre¨ªa la Biblia. Eran fantas¨ªas muy interesantes. Te haces viejo y aprendes m¨¢s, ves m¨¢s. Ni siquiera s¨¦ cu¨¢les son mis fantas¨ªas ahora, no s¨¦ si las tengo. Solo miro a los ¨¢rboles y pienso que son las cosas m¨¢s maravillosas del planeta. Cualquier cosa que est¨¦ viva. Un bichito peque?o. Solo la creaci¨®n de eso, esa peque?a m¨¢quina, es incre¨ªble. Disfruto mucho de mi nieto, es extraordinaria la relaci¨®n abuelo-nieto. La familia tradicional est¨¢ bastante bien dise?ada. El abuelo est¨¢ de vuelta, el ni?o empieza a vivir y los padres est¨¢n en medio haciendo un trabajo de mierda. Por eso los dos extremos est¨¢n juntos. Encuentro la vida apasionante. Y pronto descubrir¨¦ c¨®mo es la muerte. Creo que la muerte es la nada. Una vez tuve una operaci¨®n y me pusieron anestesia general. Cuando te despiertas por las ma?anas, tienes alg¨²n recuerdo de algo, de sue?os, del paso del tiempo. Pero aquella vez, nada de nada. Ese trozo de vida me fue extirpado. Eso debe de ser la muerte. Nada. No me apetece mucho, francamente.
?C¨®mo le gustar¨ªa ser recordado? Sol¨ªa pensar en eso de ni?o. No me interesa tanto c¨®mo voy a ser recordado yo, me interesan m¨¢s mis pel¨ªculas. No creo que yo sea particularmente importante, simplemente sucedi¨® que fui maldecido o bendecido con determinados talentos. Las pel¨ªculas s¨ª me importan. Me gusta cuando la gente me dice que Brazil ha cambiado su vida. No puedo aspirar a m¨¢s. Olv¨ªdense de m¨ª, olv¨ªdense del viejo con el corte de pelo absurdo y piensen en las pel¨ªculas. En mi tumba s¨ª s¨¦ lo que pondr¨¢. Cuando estaba promocionando Brazil en alg¨²n lugar de Texas acud¨ª a un programa de radio en el que interven¨ªan oyentes. Uno llam¨® y dijo: ¡°He visto la pel¨ªcula y he re¨ªdo de asombro¡±. Eso pondr¨¢ en mi tumba: ¡°Se rio de asombro¡±. ?Puta maravilla! [risas].?
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