Fotocopiando mascotas: un debate ¨¦tico
Las pr¨¢cticas de clonaci¨®n animal reavivan una pol¨¦mica cient¨ªfica, ¨¦tica y econ¨®mica
EST? EN SUS manos que su mascota sea inmortal; no se trata de la trama de una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n ni del eslogan de una campa?a publicitaria de productos veterinarios. Hablamos de ViaGen Pets, una compa?¨ªa norteamericana que se dedica a la clonaci¨®n de animales con un ¨²nico objetivo: que usted sea feliz con su nuevo (viejo) perro o su nuevo (viejo) gato.
La cosa viene de largo. La primera clonaci¨®n comercial de una mascota se produjo en 2004 en Texas. Era una gata. La fotocopi¨®?una compa?¨ªa llamada Genetic Savings & Clone que cancel¨® sus servicios de clonaci¨®n dos a?os despu¨¦s. En 2008 se lograron concebir cinco clones de un perro llamado Booger. Pero todas las instituciones que proveyeron servicios de clonaci¨®n comercial lo hicieron durante un per¨ªodo limitado, no superior a dos a?os. Hay adem¨¢s cierto oscurantismo en la industria que impide saber cual es la estad¨ªstica de ¨¦xito de estas empresas, aunque se estima que uno de cada tres embriones clonados sale adelante.
ViaGen es la empresa que tiene la patente por clonar a la oveja Dolly y en la actualidad, a trav¨¦s de la compa?¨ªa Sooam Biotech, en Seoul, es la ¨²nica que realiza clonaciones comerciales masivas. La tecnolog¨ªa es cada vez m¨¢s avanzada, lo que les est¨¢ permitiendo trabajar con 500 embriones al d¨ªa, clonando a mascotas que han fallecido tan s¨®lo doce d¨ªas antes. Las clonaciones se pueden realizar preferentemente a partir de un animal vivo, o que haya muerto un m¨¢ximo de cinco d¨ªas antes y que haya sido envuelto en toallas mojadas y metido en el frigor¨ªfico, con el fin de tener posibilidad de rescatar c¨¦lulas vivas.
Hace diez a?os los servicios de clonaci¨®n ascend¨ªan a unos 100.000 d¨®lares (unos 85.000 euros). Ahora el coste se ha reducido a la mitad. ViaGen pide 50.000 d¨®lares (unos 43.000 euros) por clonar un perro y 25.000 d¨®lares (unos 21.000 euros) por un gato. Por esa cantidad uno vuelve a tener a su mascota en un per¨ªodo que oscila entre los 60 y los 65 d¨ªas.
Los detractores de la clonaci¨®n, entre ellos las muchas ONGs dedicadas a la defensa de los animales, afirman que el alma del animal es irremplazable y que el dinero invertido en la clonaci¨®n de una sola mascota podr¨ªa ser utilizado para salvar a millones de animales a los que les aplican la eutanasia. El riesgo es adem¨¢s grave; se est¨¢ vendiendo la ilusi¨®n de la inmortalidad, la negaci¨®n de la muerte, lo que psicol¨®gicamente es un proceso inverso al que todo humano debe de enfrentarse: aceptar el ciclo de la vida y asumir que todo es temporal.
?Hay, sin embargo, una parte positiva en la que los cient¨ªficos se amparan y es la de utilizar la?transferencia nuclear de c¨¦lulas som¨¢ticas?para crear un embri¨®n a partir de la inserci¨®n de una c¨¦lula som¨¢tica en un ¨®vulo, lo que permitir¨ªa la clonaci¨®n de especies animales en peligro de extinci¨®n. Aunque sigue habiendo reticencias a la aparente buena voluntad de estos laboratorios, es cierto que el bucardo, la cabra pirenaica espa?ola, declarada extinta en el 2000, se intent¨® clonar en el 2009 y aunque el intento fracas¨®, las c¨¦lulas siguen congeladas en nitr¨®geno l¨ªquido durante 18 a?os, con la esperanza de que a¨²n sigan vivas y la clonaci¨®n pueda llevarse a cabo. Sooam Biotech tiene como objetivo empezar a clonar al lobo et¨ªope ya que s¨®lo quedan 500 ejemplares en el mundo. Pero son dif¨ªciles de capturar y a¨²n no han conseguido ninguno.
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