Ley antitabaco: un papel mojado
Ganamos la guerra, como gan¨® el Norte al Sur la de Secesi¨®n, pero no por ello dejamos de ser esclavos
El importe que pago por el caf¨¦ no me protege del humo que llega desde la mesa vecina. Quien empu?a el cigarro disfruta del atardecer, yo no. Podr¨ªa llamar a la Polic¨ªa Local aqu¨ª en Madrid, pero no acudir¨ªa. Hace ocho a?os ganamos la batalla legal ¡ªla Ley antitabaco proh¨ªbe zonas de fumadores en espacios cerrados¡ª, la cient¨ªfica, ¡ªnadie discute hoy que el tabaco sea la principal causa de mortalidad evitable en el mundo¡ª y conseguimos tambi¨¦n el apoyo de una opini¨®n p¨²blica a la cual el humo del tabaco le produce tal rechazo que apoyar¨ªa restringir a¨²n m¨¢s los espacios d¨®nde se permita fumar. Ganamos la guerra, como gan¨® el Norte al Sur la de Secesi¨®n, pero no por ello dejamos de ser esclavos.
De la misma forma que la discriminaci¨®n de los negros no acab¨® en EE UU con la derrota confederada, la guerra contra el tabaco est¨¢ muy lejos de haber terminado. No basta con una ley cuando las estructuras de poder y los resortes econ¨®micos siguen apoyando al lado agresor. La FEHR (Federaci¨®n Espa?ola de Hosteler¨ªa), las tabaqueras, y la inacci¨®n deliberada de las distintas administraciones, han ido erosionando la aplicaci¨®n de la ley hasta crear un paisaje de cientos de miles de metros cuadrados de zonas de fumadores llamadas terrazas que no sufren multa alguna, ni inspecci¨®n.
En Madrid se consigui¨® lo impensable, poner de acuerdo a la administraci¨®n regional del PP y la local de Podemos en algo: hacer la vista gorda ante las terrazas cubiertas. Durante ocho a?os, la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica madrile?a decidi¨® ignorar sistem¨¢ticamente ¡ªquiz¨¢s de forma delictiva¡ª cada denuncia de Nofumadores.org. Madrid no solo apesta, sino que tambi¨¦n mata. Al plegarse las administraciones al fraude impulsado por la FEHR y Philip Morris, aseguran la pervivencia de un modelo letal de negocio.
"Ha llegado el momento de exigir las medidas que reducir¨¢n la poblaci¨®n fumadora por debajo del 15%"
Algunos adictos al tabaco cometen el error de pensarse radicalmente libres y agresivos en la defensa de las terrazas okupadas, pero lo cierto es que no son sino un nicho de mercado al que proteger para preservar un modelo de negocio da?ino para la sociedad. De 2006 a 2014, la poblaci¨®n fumadora cay¨® seis puntos, hasta situarse en el 29%, pero este porcentaje lleva a?os congelado. El estudio de la doctora Xisca Suredo y la Universidad de Alcal¨¢ de Henares sobre las terrazas en Madrid es demoledor. No solo 9 de cada 10 incumplen la ley, sino que la concentraci¨®n de part¨ªculas PM2.5 y nicotina superan todos los valores de calidad del aire y suponen un riesgo inaceptable para la salud.
Desde 2010, las cr¨®nicas sobre tabaco y tabaquismo comenzaban felicit¨¢ndose por el cambio sin tener en cuenta el gigantesco drag¨®n de quemadores y ceniceros que crec¨ªa sin control. Este Leviat¨¢n no va a menguar sin un cambio legislativo que acabe con el humo en toda la hosteler¨ªa, dentro y fuera del local. Como defiende la OMS, ¡°solo a trav¨¦s de la implementaci¨®n uniforme de leyes antitabaco en un sector se garantiza la libre competencia dentro del mismo¡±.
Ha llegado el momento de exigir las medidas que reducir¨¢n la poblaci¨®n fumadora por debajo del 15%. Hay que exigir el fin del humo en toda la hosteler¨ªa, paquete a 10 euros, cajetilla gen¨¦rica, prohibici¨®n expresa en estadios de f¨²tbol y espect¨¢culos al aire libre, parques y playas. Como sostiene el alcalde de Nueva York, De Blasio: ¡°Las grandes tabaqueras no parar¨¢n ante nada para enganchar a la gente a sus productos letales. No dejaremos que su codicia mate a ning¨²n neoyorquino m¨¢s sin luchar¡±. Nosotros, tampoco deber¨ªamos.
Ubaldo Cuadrado es portavoz de Nofumadores.org.
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