Por un PSOE poscapitalista

El a?o pasado, el PSOE intent¨® renovarse con un giro a la izquierda. En un documento titulado Somos socialistas. Por una nueva socialdemocracia, hablaba de ¡°sociedad poscapitalista¡±, de revoluci¨®n tecnol¨®gica y de renta b¨¢sica. Lo hac¨ªa m¨ªnimamente, y con hipotecas del partido cl¨¢sico y gui?os hacia Podemos. Pero planteaba un debate que la izquierda deber¨ªa tomarse en serio.

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Si la posmodernidad no acab¨® con la modernidad, el poscapitalismo no acaba con el capitalismo. La socialdemocracia no puede plantearse acabar con el mercado, y debe perder el complejo de inferioridad frente a la izquierda que lo acusa de plegarse al neoliberalismo por defender el capitalismo. Este ha sido el discurso de Podemos para desacreditar al PSOE. En 1959, el SPD proclam¨® que los socialdem¨®cratas aspiran a ¡°tanto mercado como es posible, y a tanto Estado como sea necesario¡±. Como dice Ignacio S¨¢nchez Cuenca en La superioridad moral de la izquierda, la socialdemocracia ¡°encarna el compromiso m¨¢s acabado entre moralidad y eficacia pol¨ªticas¡±.

Hablar de poscapitalismo es asumir que nos dirigimos a un capitalismo poscrecimiento, con crecimiento muy bajo y estancamiento secular, e implica afrontar la revoluci¨®n tecnol¨®gica con instrumentos regulatorios del siglo XXI. Es enfrentarse a desigualdades que no se resuelven solo tocando salarios. Es plantearse el cambio clim¨¢tico sin caer en romanticismos que quieren la vuelta a la aldea (porque poscapitalismo no es precapitalismo).

El economista Branko Milanovic dice que ¡°nos aproximamos a un mundo de abundancia masiva donde las reglas tradicionales del capitalismo ya no se aplican¡±. Si la tendencia de beneficio va hacia cero, el capitalismo busca comercializar la vida diaria, se mueve hacia transacciones que no son tradicionalmente comerciales: ah¨ª est¨¢n Airbnb, Uber, Blablacar. Algo parecido ocurre con Amazon, Facebook, Google. ?C¨®mo regular monopolios tecnol¨®gicos cuyos clientes no son los usuarios sino los anunciantes? En Facebook, como dice John Lanchester, el producto eres t¨²: somos los usuarios los que trabajamos para Facebook.

Se puede plantear una socialdemocracia poscapitalista que no sea anticapitalista, que luche contra el neoliberalismo real y no contra el fantasma del neoliberalismo que ve determinada izquierda en todos lados, y que no caiga en el voluntarismo ni en el discurso vac¨ªo de la ¡°dignidad¡±. Si el PSOE abandera esto, dejar¨¢ a Podemos como una izquierda reaccionaria y sentimental, que protege a los insiders y defiende mercados cautivos, que habla con c¨®digos de otra ¨¦poca, y a la que solo le preocupa la batalla cultural.

El PSOE tiene muchos problemas de incoherencia. Ha coqueteado con el populismo y con el independentismo. Tambi¨¦n tiene problemas de liderazgo y renovaci¨®n. Una exdiputada del partido me dec¨ªa que el votante socialdem¨®crata tiene que esperar 15 a?os para volver a votar al PSOE. Era una exageraci¨®n, pero, mientras tanto, podemos debatir sobre todos estos temas.