Nosotros, los del 88

¡ª Mam¨¢, soy kitchen porter.

¡ª?Uy!, qu¨¦ bien, hijo, kichenporte, ?y eso qu¨¦ es?

Luego progresamos y nos hicimos camareros, claro.

¡ª ?Have you meiyo?

¡ª?Sal? Ahora mismo te la traigo fina, gorda y en escamas.

¡ª No, no, meiyo (mahonesa).

¡°MEIYO¡±, te grabas y, aupado por los nervios, vuelves con un bote de k¨¦tchup y una sonrisita de Mona Lisa. ¡°Thanks¡±, te suelta. Y de propina te adjunta una miradita de odio al estilo Trump. Arrieritos somos y en tu playita de Torremolinos nos encontraremos.

Cuando los del 88 nos ponemos, nos ponemos. Mira Irene Montero, del 13 de febrero, empez¨® acampando en la Puerta del Sol hace siete a?os y acabar¨¢ con dos reto?os en un chal¨¦ de la sierra. Los del 88 somos los que nos fuimos de Espa?a para aprender ingl¨¦s con nativos espa?oles, que no se os olvide. Anda que si esto lo hubiera sabido Albert Rivera¡­ pues se hubiera cogido un billete de Ryanair y se habr¨ªa presentado en Stansted con Marta S¨¢nchez para un cierre de campa?a.

Nosotros somos los del Erasmus y los de la beca de ingl¨¦s de Zapatero: primero probamos las pintas en Londres y, unos a?itos despu¨¦s, volvemos y las fregamos. Solo faltaba. Somos los de La banda del patio, los de Oliver y Benji, los de Bola de Drag¨®n, los de la Pajarer¨ªa de Transilvania, los de Al Salir de Clase. Somos Compa?eros, siempre estar¨¦ aqu¨ª, si me necesitas, no te fallar¨¦¡­ Somos los que ve¨ªamos Friends y ahora nos quejamos de lo que dec¨ªan en Friends. Somos Rihanna, Marcelo y Adele.

Somos los que, como dice El Mundo Today, hemos logrado que las t¨ªpicas bodas que no se parec¨ªan a las t¨ªpicas bodas ya son, de hecho, las nuevas t¨ªpicas bodas. Somos bisiestos, ol¨ªmpicos, de tazos, del chat de Terra, del zumbido del Messenger. Somos los que nos frustr¨¢bamos tratando de repetir lo que hac¨ªa el de Art Attack y los que quit¨¢bamos la escalera de la piscina a Los Sims sin frialdad.

Abrimos y cerramos 300 millones de c¨ªbers en Espa?a como quien cambia de Gobierno en siete d¨ªas. Lig¨¢bamos con toques y con SMS desde el Alcaltel Onetocho de 19 kilos. Somos los del ¨¦xodo. Los de un amigo en Australia, Berl¨ªn y Buenos Aires. Los del Skype. Los que nos fuimos, volvimos y volveremos. Somos becarios, precarios, falsos aut¨®nomos. Y verdaderos. Algunos ya padres, madres, otros est¨¢n en camino y otras congelan sus ¨®vulos porque hoy no pueden serlo.

Somos los que pagamos alquileres por encima de nuestras posibilidades, los que vivimos en una estabilidad que no baja del 9 en la escala de Richter y los que, alg¨²n d¨ªa, acabaremos con las dos generaciones que nos est¨¢n taponando. Pa? fuera lo malo, s¨ª, s¨ª, s¨ª, que vienen los 40. Y m¨¢s r¨¢pido que los 30, seg¨²n dicen los de 41.?