Los detectives del CERN

Han realizado trabajo de campo en Gal¨¢pagos y Ecuador. Se han bregado en el laboratorio de ciencias espaciales de la NASA y en el departamento de ciencias minerales del Museo Nacional de Historia Natural de Estados Unidos. Pero las investigaciones del d¨²o art¨ªstico Semiconductor, formado por Ruth Jarman y Joe Gerhardt, no se plasman en abultados estudios, sino en obras que responden al nombre de Brilliant Noise, Matter in Motion o Inferno Observatory. La ¨²ltima, HALO, que podr¨¢ verse entre el 14 y el 17 de junio en la feria Art Basel (Suiza), es el resultado de una residencia de dos meses en el CERN de Ginebra, el mayor laboratorio de investigaci¨®n en f¨ªsica de part¨ªculas. ¡°Nos interesa explorar c¨®mo tratamos de entender el mundo que nos rodea a trav¨¦s del conocimiento. La ciencia es la herramienta para encontrar respuesta a lo desconocido¡±, resume Gerhardt.

HALO, un cilindro de 10 metros de ancho y 4 de alto insertado en una c¨¢mara oscura, es su interpretaci¨®n art¨ªstica del experimento ATLAS, uno de los proyectos clave del Gran Colisionador de Hadrones del CERN. ¡°Quer¨ªamos que el espectador se sintiera dentro del experimento, que lo envolvieran las proyecciones de las part¨ªculas y el sonido que generan sus colisiones¡±, explican.

Seg¨²n M¨®nica Bello, directora del programa de arte del CERN y comisaria de esta instalaci¨®n auspiciada por Audemars Piguet, los artistas ¡°est¨¢n acostumbrados a trabajar con la comunidad cient¨ªfica y entienden muy bien su papel. Son buenos observadores¡±. Ellos prefieren definirse como ¡°detectives¡±. ¡°Otros artistas trabajan en remoto y se limitan a utilizar los datos disponibles, pero a nosotros nos gusta ir m¨¢s all¨¢ y nos hubiera sido imposible reunir la cantidad de informaci¨®n que hemos utilizado sin haber estado aqu¨ª. Hemos abierto todas las puertas y planteado todo tipo de preguntas¡±, resume Jarman.

Licenciados en Bellas Artes, ni Jarman ni Gerhardt tienen una formaci¨®n espec¨ªfica en ciencia. Pero su inter¨¦s por comprender el mundo les ha llevado a lugares que nunca imaginaron cuando en los noventa dieron sus primeros pasos como d¨²o dedicado a la m¨²sica y los proyectos sonoros. ¡°Ya no nos produce tanta ansiedad embarcarnos en un proyecto. Tenemos experiencia, y adem¨¢s nuestra misi¨®n no es aprender, sino entender lo suficiente para ofrecer nuestra interpretaci¨®n. Ahora ya sabemos qu¨¦ preguntas hacer¡±, reconoce Gerhardt. Su m¨¦todo de trabajo ha demostrado ser infalible para sortear otra importante barrera: la desconfianza de los cient¨ªficos. ¡°Al principio suelen recibirnos con recelo. Y no podemos tranquilizarlos y decirles qu¨¦ vamos a hacer porque ni nosotros mismos lo sabemos: el nuestro es un proceso de investigaci¨®n. Pero estar a su lado, d¨ªa tras d¨ªa, obra milagros y, al final, se crea un ambiente de entusiasta colaboraci¨®n¡±.