Maricuela, la ¨²ltima superviviente de la milicia socialista, tiene casi 100 a?os
La exmiliciana ?ngeles Flores present¨® sus memorias en la Feria del Libro de Madrid
Con tan solo nueve a?os, ?ngeles Flores, Maricuela, empez¨® a fregar suelos, cuando su madre se separ¨® de su padre. A los 16 perdi¨® a su hermano, asesinado durante la huelga revolucionaria de 1934, tambi¨¦n conocida como la Revoluci¨®n de Octubre. Pas¨® cuatro a?os en la c¨¢rcel y 57 a?os exiliada en Francia. Pero Maricuela se siente una privilegiada. ¡°Cuando vives con personas condenadas a muerte, ?c¨®mo te puedes quejar t¨²?¡±, exclam¨® la jovial mujer que no deja de presumir de que en noviembre cumple 100 a?os.
Peque?a, sonriente, coqueta y con paso firme. Maricuela llega este martes a la Feria del Libro de Madrid rodeada por las c¨¢maras, como una estrella de cine. ¡°A ver si saben defender Espa?a¡±, les grit¨® a unos j¨®venes minutos antes de presentar sus Memorias, que ya han alcanzado su tercera edici¨®n. ¡°?Qui¨¦n es? ?Qui¨¦n es?¡±, exclamaban sorprendidos por no reconocer aquella voz que los interpelaba con tanta seguridad y, al darse cuenta de que se encontraban al lado de una antigua miliciana, no dudaron en pedirle un selfie.
Esta longeva pero joven asturiana ha sobrevivido a las convulsiones de la historia de Espa?a. A lo largo del siglo que le toc¨® vivir pas¨® hambre, fue humillada en la c¨¢rcel, luch¨® durante la Guerra Civil, huy¨® del franquismo y vio c¨®mo su pa¨ªs transitaba a la democracia. El grupo feminista El Club de las 25 la reconoci¨® hace unos a?os como la ¨²nica miliciana en vida; ¡°que tiene la cabeza y que puede hablar¡±, subray¨® Maricuela.
Se emocion¨® al ver que los focos no dejaban de alumbrarla. ¡°No merezco tanto, como yo hab¨ªa miles¡±, dijo con l¨¢grimas en los ojos, las mismas que cayeron mientras recordaba lo vivido al escribir sus memorias, seg¨²n relat¨®. ¡°Lo escribi¨® una persona que no tiene estudios¡±, asegur¨® orgullosa sobre su libro.
Tras la muerte de su hermano, en 1934, se uni¨® a las Juventudes Socialistas y, a los 17 a?os, se uni¨® como voluntaria para ir al frente en el bando republicano. A pesar de que no cogi¨® ning¨²n fusil, estuvo en primera l¨ªnea de combate. Como empleada de cocina, arriesgaba su vida arrastr¨¢ndose a las trincheras para llevar la comida a los milicianos cuando estos no pod¨ªan abandonar sus puestos. ¡°Nos lanzaban tiros y bombas de todos los sitios¡±, record¨®.
La exmiliciana se considera una mujer con suerte. Tras haber obtenido un permiso para ir a casa, una amiga suya ocup¨® su lugar en el frente durante dos d¨ªas y fue alcanzada por una bala. Del frente pas¨® a trabajar al hospital de Gij¨®n, de donde tambi¨¦n se salv¨® despu¨¦s de que las tropas entraran y mataran a varias trabajadoras. Pese a haber sido condenada a 15 a?os de prisi¨®n, pas¨® cuatro encerrada.
Me dirijo a todos los j¨®venes: Para quienes no me conozcan, me llamo ?ngeles Fl¨®rez Pe¨®n, Maricuela, recientemente he...
Gepostet von Angeles Fl¨®rez Pe¨®n am Mittwoch, 7. Dezember 2016
Su mote marc¨® desde joven su car¨¢cter rebelde, cuando en plena Guerra Civil represent¨® a un personaje llamado as¨ª en la obra Arriba los pobres del mundo. Desde entonces no ha abandonado su lucha contra las injusticias. Ahora se considera portavoz de toda una generaci¨®n disconforme que ya no est¨¢ presente: ¡°Yo no soy nadie. Estoy hablando por los que ya murieron¡±. Y a?adi¨®: ¡°Yo no tengo nada que perder, no gano votos. Lucho¡±. La precarizaci¨®n de los trabajadores y la automatizaci¨®n del proceso productivo son unas de las cosas que m¨¢s le preocupan. ¡°?Trabajamos todos para los robots, gratis!¡±, exclam¨® la militante socialista.
Pero su lucha contra las injusticias sociales no solo la llev¨® a cabo desde las trincheras, tambi¨¦n luch¨® en casa. ¡°No esperes que sea un mueble en casa¡±, le dijo a su esposo Chano ¡ªun socialista que vivi¨® en el monte perseguido por los franquistas¡ª tras salir de la c¨¢rcel, el d¨ªa de su boda. Ahora mira con orgullo la lucha feminista actual. ¡°La mujer est¨¢ consiguiendo mucho. Antes era una esclava¡±, aunque puntualiz¨® que en su ¨¦poca ya hab¨ªa mujeres valientes. A la pregunta de si se considera feminista respondi¨® convencida ¡°?Ah, s¨ª! Pero respetando. Los hombres y las mujeres somos iguales¡±.
A Maricuela, que a los 95 a?os aprendi¨® a usar Facebook, el presente no se le antoja muy esperanzador. ¡°Estamos igual que en 1936, cuando el obrero no ganaba para comer y ten¨ªa que trabajar muchas horas¡±. Sin embargo, no renuncia a que los j¨®venes conozcan la historia para no volver a repetirla.
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