Diferencia

En Baviera no han dejado de reconstruir el pa¨ªs ni un solo d¨ªa en los ¨²ltimos setenta a?os. La resurrecci¨®n de M¨²nich no se puede detener. Hay miles de empresas ocupadas en esa tarea y aunque la ciudad ya es una joya, no pueden cerrarlas, as¨ª que me qued¨¦ sin ver lo que buscaba en la Pinacoteca Vieja porque siguen en obras. No por eso la ciudad ha olvidado su populismo. Tampoco pude ver la exposici¨®n Winckelmann porque la admirable plaza de la Gliptoteca estaba cerrada para un concierto de heavy metal. M¨²nich andaba animada de vejetes con camisetas de Iron Maiden o Will to Power ocupando las tabernas y, supongo, los hospitales. Era el momento de visitar la Lenbachhaus, pero la reforma de Foster la ha dejado irreconocible. Reconstruir, reconstruir, reconstruir y tener contentos a los viejos, esa es la misi¨®n.

Claro, era la excusa perfecta para escapar de la ciudad y de su barriga abierta por las perforaciones, as¨ª que me fui a ver el Walhalla, pero tambi¨¦n est¨¢n reconstruyendo las autopistas. Las de tres o cuatro carriles solo usan dos porque va por los otros una torrentera de enormes camiones que empieza en los Urales y acaba cayendo al Atl¨¢ntico. Las de dos est¨¢n colapsadas, por aqu¨ª pasa toda la producci¨®n del viejo continente.

Densidad de poblaci¨®n, de fabricaci¨®n, de industria, de trabajo, de actividad, de comercio, de riqueza. ?Qu¨¦ energ¨ªa, qu¨¦ eficacia, cu¨¢nto capital, cu¨¢nta voluntad de poder! Uno vuelve a Espa?a con la ilusi¨®n de regresar a un pa¨ªs quietecito, adormilado, improductivo, ineficaz, un lugar ideal para tomarse un refresco rodeado por los charlatanes habituales y luego dormir la siesta arrullado por un mariachi de pol¨ªticos disparatados. ?Qu¨¦ descanso, vivir en un pa¨ªs sin futuro!