Por qu¨¦ el pecho es lo primero que adelgazo y la papada lo ¨²ltimo
La grasa parece comportarse de forma caprichosa
Al adelgazar de forma considerable, la grasa parece comportarse de manera caprichosa. Suele desaparecer m¨¢s r¨¢pido de las zonas en las que quiz¨¢s queremos que se quede, como el pecho, y permanecer m¨¢s tiempo en otras de las que preferir¨ªamos que desapareciera lo m¨¢s r¨¢pido posible, como pueden ser la papada, las caderas o los muslos.
Con los planes de p¨¦rdida de grasa, indica la experta en nutrici¨®n cl¨ªnica, ?ngela Quintas, el organismo sufre un cambio importante ya que alteramos la ingesta de nutrientes. En el caso de las mujeres, lo habitual es que pierdan mayor porcentaje graso del tronco, aclara, porque ¡¤tienen mayor predisposici¨®n gen¨¦tica a movilizar esta grasa". El pecho, en especial, indica Quintas, es casi en su mayor¨ªa un dep¨®sito graso. Por lo que "perder¨¢ el volumen con mayor facilidad que las caderas o muslos, regiones en las que tambi¨¦n hay masa muscular y hueso del tejido graso".
Cuerpo de manzana o de pera
Quintas explica que se pueden identificar dos tipos de cuerpo relacionados con el sobrepeso seg¨²n d¨®nde se acumule la grasa. El primero, el cuerpo con forma de manzana o tipo androide. En ¨¦l, la grasa se acumula en la zona abdominal y rodea los ¨®rganos, por lo que puede asociarse a patolog¨ªas como diabetes tipo I o enfermedades cardiovasculares. Aunque es m¨¢s habitual en hombres, puede darse en las mujeres por cambios hormonales.
El segundo tipo es el cl¨¢sico cuerpo con forma de pera o tipo ginoide, m¨¢s com¨²n en las mujeres. En este, la grasa se sit¨²a bajo la piel a modo de reserva en la zona perif¨¦rica, sobre todo en las caderas y piernas. A pesar de tener menor riego cardiovascular, tambi¨¦n puede ser causante de problemas circulatorios, varices, hinchaz¨®n o cansancio excesivo.
La edad es otro factor que influye. Debe tener en cuenta que conforme cumple a?os y se aproxima a la menopausia sus hormonas femeninas (estr¨®genos) van disminuyendo, lo que provoca un cambio en tendencia a la acumulaci¨®n de grasa: "En lugar de hacerlo en el tronco inferior, empezar¨¢ a concentrarse en el abdomen".
Huir de las dietas milagro
Para perder esta grasa, Quintas asegura que no debemos fiarnos de las dietas milagrosas que prometen ser espec¨ªficas para una zona, puesto que el organismo de manera astuta "tirar¨¢" de donde sea menos necesario para otras funciones. "Nuestro cuerpo no es una m¨¢quina, que dando al bot¨®n correcto hace lo que nosotros queremos".
Tambi¨¦n desaconseja centrarse ¨²nicamente en los ejercicios localizados. Lo mejor es "un compendio entre una dieta equilibrada, romper nuestros h¨¢bitos sedentarios y aumentar la actividad f¨ªsica, combinando ejercicios cardiovasculares y de fuerza en el que se trabajen los principales grupos musculares". Y si con la dieta y el ejercicio nota que el pecho se le reduce demasiado, la experta recomienda ejercitar la musculatura y la zona del t¨®rax para mantenerlo firme con entrenamientos como el de suspensi¨®n o las bandas el¨¢sticas.
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