Tragedia y ¨¦xito en la vida de la nueva jefa de Disney
Jennifer Lee, directora creativa de la compa?¨ªa, triunfa con su visi¨®n feminista de una nueva generaci¨®n de princesas
Los estudios Walt Disney cambian de marcha y no se trata solo de la salida de John Lasseter, hasta ahora director creativo de de Disney y Pixar. El mundo pide cambios y uno de ellos tiene que ver con recriminaciones a la industria de la animaci¨®n reclamando la participaci¨®n de m¨¢s mujeres en ella. El pasado martes lleg¨® el anunci¨® del cambio en dos de las principales divisiones de cine de animaci¨®n. Pete Docter, director de Up, es el nuevo director creativo de Pixar, y Jennifer Lee?ha sido nombrada para ocupar el mismo cargo en Walt Disney Animation.
La vida de esta mujer que hace historia en una compa?¨ªa donde ha imperado el patriarcado, comenz¨® en 1971 cuando naci¨® en Providence, Rhode Island (EEUU) y parece salida de una de esas historias de princesas de cuento que han hecho famosa a su empresa. Pero no se trata de uno de esos almibarados personajes de anta?o que esperan que un apuesto pr¨ªncipe las salve con un beso, sino de una hero¨ªna moderna, ca?era y feminista en busca de su propio destino.
Quien a partir de esta semana llevar¨¢ las riendas del estudio m¨¢s legendario en el campo de la animaci¨®n no lleva ni una d¨¦cada en la casa de Mickey Mouse, donde desembarc¨® para echar una mano a su amigo Phil Johnston con el guion de Rompe Ralph en un trabajo previsto para ocho semanas como m¨¢ximo. Pero Lee ten¨ªa mucho m¨¢s que contar a las nuevas generaciones y se qued¨®. Lo hizo para utilizar las canciones, el humor, el drama y la determinaci¨®n como trama de su propia vida. Porque Jennifer Lee estuvo al frente, junto al legendario animador Chris Buck, de Frozen, un ¨¦xito de taquilla que cont¨® una historia de dos princesas que era la versi¨®n animada y revisada de dos hermanas reales: ella misma y su hermana mayor, Amy.
Ojos azules, melena rubia, inteligente y friki antes de que los frikis estuvieran de moda: as¨ª era Jennifer Lee cuando termin¨® convirti¨¦ndose en el bicho raro de su escuela. Un hecho que provoc¨® que la hija de Sav Rebecchi, candidato a senador por Jamestown (EEUU), y de Linda Lee centrara toda su admiraci¨®n en su hermana mayor, Amy. Pero sus destinos se fueron separando, especialmente a medida que Jennifer se volcaba m¨¢s y m¨¢s en el arte, convertido en su pasi¨®n. La maldici¨®n de La reina de las nieves, el cuento de Hans Christian Andersen, ca¨ªa sobre estas dos hermanas como lo hiciera con Elsa y Anna, las princesas de Frozen.
Pero a la historia de Lee, como en su pel¨ªcula, le esperaba un final feliz no sin antes probar la tragedia. La muerte del amor de su vida ¡ª ahogado en un tr¨¢gico accidente¡ª uni¨® de nuevo a las hermanas. Ten¨ªa 20 a?os. Seg¨²n reconoci¨® Lee mientras promocionaba Frozen, fue "como si la hubiera perdido y de repente lleg¨¢ramos al mismo lugar juntas".
Una tragedia que le ense?¨® que no hab¨ªa tiempo que perder, ni tiempo para las dudas que la asfixiaban porque no sab¨ªa si ser¨ªa lo suficientemente buena, lo bastante intr¨¦pida para dejarlas de lado y lanzarse a estudiar lo que quer¨ªa en la universidad de Columbia. All¨ª desembarc¨® a?os despu¨¦s, m¨¢s mayor que la media de los estudiantes, casada con Robert Joseph Monn y con un tiempo por delante en el que altern¨® sus clases con el embarazo y crianza de su ¨²nica hija, Agatha.
Dud¨® sobre si ser¨ªa buena como para conseguir sus metas, para ser quien es en un mundo de hombres. "Lo que aprend¨ª es que dudar de ti misma es destructivo", subray¨® en un discurso a?os despu¨¦s ante las nuevos graduados de su propia universidad.
Con esa seguridad por bandera Lee lleg¨® a Disney Animation. Lo suyo era la imagen real y la costa Este; adem¨¢s, no le gustaba el tr¨¢fico de Los ?ngeles. Pero su trabajo con fecha de caducidad junto a su amigo Johnston no solo dio energ¨ªa al personaje de Vanellope en Rompe Ralph sino que la condujo a Frozen, donde acab¨® codirigiendo la cinta en una industria donde menos del 4% de los realizadores son mujeres.
Fue el propio John Lasseter quien la invit¨® a formar parte del consejo de sabios por el que han pasado todas las decisiones creativas de Disney Animation en los ¨²ltimos a?os. Jennifer Lee se divorci¨®, sigue siempre al lado de su hija y consigui¨® el Oscar para Frozen. Pero hizo m¨¢s: convirti¨® el filme en un fen¨®meno sociol¨®gico y postfeminista para una nueva generaci¨®n de princesas que saben lo que quieren y se han cansado de esperar. Lee tampoco teme ya al tr¨¢fico angelino.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.