El riesgo de volar es caer desde muy alto

Recuperar la sanidad universal en Espa?a y poner fin a la angustia de miles de conciudadanos extranjeros sin recursos.

Rescatar el desaf¨ªo cr¨ªtico de la pobreza infantil del agujero pol¨ªtico al que fue condenado.

Reconocer el car¨¢cter transversal y transformador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) haciendo depender a sus responsables de la propia Presidencia del Gobierno.

Poner fin a la crueldad gratuita de las concertinas.

Devolver parte de nuestras pol¨ªticas migratorias al lado de la legalidad anunciando la suspensi¨®n de las devoluciones en caliente.

Proporcionar a Europa un contrapunto ¨¦tico acogiendo a 629 seres humanos que se hab¨ªan convertido en un s¨ªmbolo del fracaso colectivo.

Tener el valor de anteponer la calidad humana y t¨¦cnica de los gestores p¨²blicos a las inseguridades y compromisos tribales de todo liderazgo.

Han sido poco m¨¢s de dos semanas del nuevo gobierno, pero las cosas pintan bien en muchos de los asuntos que preocupan a este blog. Pedro S¨¢nchez est¨¢ demostrando todo lo que se puede hacer sobre la base del empe?o y la visi¨®n pol¨ªtica. Incluso dentro de los l¨ªmites de un presupuesto que no es el suyo.

Eso s¨ª, elevar el rasero de nuestras expectativas supone tambi¨¦n aumentar la altura de la que podr¨ªa caer. A medida que se suceden, las iniciativas gruesas de los nombramientos y anuncios van dando paso a un debate mucho m¨¢s fino en el que tendr¨¢n que definirse las pol¨ªticas y los presupuestos. Es mucho m¨¢s f¨¢cil, por ejemplo, acoger un barco de refugiados que defender ante tus pares de la UE el fracaso de una estrategia sobre migraciones. O crear una oficina sobre ODS que aprobar un plan de transici¨®n ecol¨®gica contra la voluntad de poderosos intereses empresariales, sindicales y financieros.

Y ah¨ª es donde entramos todos nosotros: exigiendo cuentas, fiscalizando las decisiones que se tomen y aportando ideas y energ¨ªa para que las expectativas lleguen a buen puerto. El gobierno ya ha tenido la fracci¨®n de los ¡°100 d¨ªas¡± que permiten estos tiempos. Ahora, al tajo.